La Presidenta firmó ayer un decreto para eliminar
una zona gris que había quedado en la ley sobre casamiento de parejas
del mismo sexo. También entregó los primeros documentos a las personas
trans. Y reglamentó la Ley de Identidad de Género.
Por Emilio Ruchansky
En un
acto sencillo y ante una multitud emocionada, la Presidenta firmó ayer
dos decretos referidos a la diversidad sexual y entregó nuevos
documentos a personas trans y a bebés de parejas de mujeres, nacidos
antes de la Ley de Matrimonio Igualitario. “Este es un día de inmensa
reparación y de igualdad, que es algo tan importante como la libertad”,
dijo Cristina Fernández de Kirchner, tras reglamentar la Ley de
Identidad de Género y reconocer la deuda que tenía el Estado con el
colectivo trans. “Cuando alguien es ignorado y reprimido, es negar al
otro y a sus derechos, es como no existir”, agregó la Presidenta. Sobre
el decreto referido a los niños que tienen dos madres, pero una sola fue
inscripta como tal, señaló que deben tener los mismos derechos “que
tuvieron tantos millones de argentinos al nacer”.
El acto fue realizado en el Salón de las Mujeres Argentinas, que
estuvo colmado por activistas, niños, funcionarios, legisladores
nacionales y porteños. A las 18.45 entró Fernández de Kirchner, seguida
del secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, munido con las dos
carpetas que contenían los decretos. Al lado de la mandataria se
sentaron el vicepresidente Amado Boudou y el ministro del Interior y
Transporte, Florencio Randazzo; más lejos estaba el jefe de Gabinete,
Juan Manuel Abal Medina. En primera fila estaban el ex juez español
Baltasar Garzón y Estela de Carlotto.
De inmediato la Presidenta pasó a entregar documentos a doce
personas trans, de las más de trescientas que ya comenzaron los trámites
en todo el país. La primera fue Laura Elena Moyano, luego pasó Kalym
Adrián Soria, Silvana Sosa, Luisa Lucía Paz, Reyna Ornella Infante,
quien alguna vez se reunió con Néstor Kirchner por este tema y ayer casi
hizo llorar a la Presidenta tras hablarle al oído. Siguieron Valeria
del Mar Ramírez, secuestrada en el Pozo de Banfield durante la dictadura
militar, María Laura Alemán, Maia Mar Abrodos, Diana Sacayán, Gabriela
Abreliano y Laura Elena Villalba.
Luego aparecieron las madres y los bebés. La Presidenta se deleitó
cargando a una de las mellizas de Laura Ruggiero y su esposa Catalina
Schünemann. El público comenzó cantar: “¡Igualdad! ¡Igualdad!”. Ni las
mellizas ni Juan Pablo Villalba ni Lourdes Micaela Quevedo ni Savino
Buffone lloraron durante el acto. Sí sus madres, abrazadas y a los besos
con el nuevo DNI de sus niños en brazos. Mientras tanto, la locutora
recordaba que las madres de todos los niños y niñas, menores de 18 años,
tenían un año para inscribirlos y conseguir los documentos.
“No me gusta la palabra tolerancia, porque eso quiere decir te
aguanto porque no tengo otro remedio. Yo quiero hablar de la igualdad,
la de todos ustedes, que tendrán los mismos derechos. Esta es la
sociedad que queremos, una sociedad de reparación y de igualdad”, dijo
la Presidenta. Luego recordó que Soria, el único varón trans en recibir
DNI ayer, esperó ese momento 42 años. “Una de las chicas me dijo que
antes las llevaban presas, ahora les damos un documento”, comentó
Fernández de Kirchner.
Por otra parte, la mandataria destacó que en Francia estaban por
aprobar una ley de matrimonio igualitario y dijo sentirse “muy
orgullosa” porque el país esté a la vanguardia en derechos de las
minorías sexuales. No tomar estas decisiones, agregó, “es no reconocer
los tiempos que corren y que en verdad vienen del fondo de la historia”.
En este sentido, recordó un viaje a Israel junto a dos amigos
religiosos con quienes recorrió el Santo Sepulcro: “En un momento vimos
el Arco de Adriano y uno me dijo que Adriano era gay. Y le respondí:
‘Como tantos otros’. Como verán, no hay nada nuevo bajo el sol”.
Luego la Presidenta agradeció a los activistas por su lucha y
también por la paciencia que tuvieron hasta que se cumplieron sus
reclamos. “Los que luchan se van o terminan deteriorados. A los que no
les importa nada siempre se los ve rozagantes, como recién duchados.
Pero es preferible vivir desgastada que como una mariposa sin haber
logrado nada”, arremetió. Sobre el final, Fernández de Kirchner hizo una
recomendación: “Es hora de aceptar que la realidad no es como nos
gusta, sino que es como es, con todo lo que está dentro de esa
realidad”.
Entre el público estaban los diputados Carlos Kunkel, Diana Conti,
Juliana Di Tullio, Mara Brawer, Horacio Pietragalla y las legisladoras
Gabriela Alegre, María José Lubertino y María Rachid. También el
presidente de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y
Trans (Falgbt), Esteban Paulón, y Marcela Romero, de la Asociación de
Travestis, Transexuales y Trangéneros Argentina (Attta). “La democracia
tenía esta deuda con nosotras por la toda la violencia, el estigma y la
discriminación. Lo explicó bien la Presidenta: no queremos tolerancia,
queremos derechos humanos”, dijo esta dirigente.
César Cigliutti, presidente de la Comunida Homosexual Argentina
(CHA), aseguró a este diario que la entrega de documentos fue “el primer
acto de amor de parte un gobierno argentino a las personas trans”.
Diana Sacayán contó el chiste que le hizo a la Presidenta cuando le dio
su DNI. “Como la primera chica se apellida Moyano, yo le dije:
‘Cristina, nosotras no somos camioneros’”, dijo la activista del
Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación (Mal). Sacayán reclamó de
viva voz por sus derechos en varios actos de la Presidenta. “Un día en
Lanús se bajó de una combi y me juró que iba a avanzar. Y cumplió”,
agregó Sacayán.
Sobre el patio que antecede a la entrada principal de la Casa
Rosada, y con sus trillizos de cinco años corriendo de una punta a otra,
Andrea Majul y Silvina Maddaleno comentaron que el decreto que permite
inscribirlos como sus hijos posibilita tomar decisiones conjuntas en
temas médicos y educativos, además de los derechos hereditarios y
licencias por enfermedad de los hijos. Majul –integrante de 100%
Diversidad y Derechos, que junto a Lesmadres militó este reclamo– contó
que los niños ya dicen sus dos apellidos. “Y ahora que van a empezar a
leer, los van a poder ver escritos también”, señaló.
Maddaleno aseguró que desde la sanción de la Ley de Matrimonio
Igualitario vienen trabajando junto a varios funcionarios por este
decreto. “Estoy segura de que vamos a llegar a casa y nos vamos a poner a
llorar”, dijo Maddaleno. Según el Censo 2010, hay 24.228 hogares con
parejas del mismo sexo, de las cuales el 58,3 por ciento son mujeres. El
21 de todas las parejas tienen hijos a cargo, y en su mayoría son
parejas de mujeres: 97,5. “Creíamos que había trescientos chicos que
cuentan con este derecho de ser reconocidos por sus dos mamás. Al ver
los datos del Indec, vimos que fuimos conservadores con esa cifra”, dijo
ayer Martín Canevaro, presidente de 100% Diversidad y Derechos.
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