martes, 30 de marzo de 2021

30 DE MARZO DE 1982 / Un movimiento obrero resistente

 



Fuente: Sindical Federal

En la vereda de enfrente estaban los colaboracionistas: la Comisión de Gestión y Trabajo (luego CNT, luego CGT Azopardo) con Ramón Baldassini (Telepostales) a la cabeza, que nucleaba los gremios de Comercio (Armando Cavallieri), Plástico (Jorge Triaca), Bancarios (Juan José Zanola).

En el marco de la dictadura cívico-militar «Los 25» convocaron al primer paro general para el 27 de abril de 1979. Cuatro días antes sus dirigentes fueron citados al Ministerio de Trabajo, lo que resultó ser una emboscada ya que fueron detenidos e interrogados, para ser trasladados posteriormente a la cárcel de Caseros donde estuvieron tres meses.

Ese mismo año, durante la anual peregrinación a Luján se «infiltraron» miles de trabajadores con carteles que pedían «Paz y Trabajo».

Los pequeños conflictos y reivindicaciones, y sobre todo el mantener viva la llama de la organización de los trabajadores fueron las características de la época por lo que se pagó un alto costo: el 30% de los desaparecidos eran trabajadores y que el 7% fue secuestrado en su lugar de trabajo, sin contar con la cantidad de delegados, miembros de comisiones internas, activistas y militantes obreros que fueron perseguidos y encarcelados para acallar las protestas y doblegar al MO.

Disputando los espacios, ganando palmo a palmo la calle, con pequeñas victorias se llega a la huelga general del 22 de julio de 1981 convocada por la CGT Brasil, más exitosa que la del 79, con manifestaciones reprimidas en Mendoza, San Miguel de Tucumán, Rosario, Córdoba y Avellaneda.

La infaltable presencia de Saúl Ubaldini en el peregrinaje a San Cayetano convirtió el día del patrono del trabajo en un hecho político de resistencia, y tal vez por eso la Iglesia ubicada en el barrio de Liniers fue elegida como el epicentro de un acto de mas de 20 mil personas que culminó en represión y cientos de detenidos el 7 de noviembre de 1981.

La feroz Guardia de Infantería y sus «cabeza de tortuga», la montada, los hidrantes, los gases, las balas de goma y de las otras fueron una constante cada vez que el MOO ganaba la calle. Y aquel 30 de marzo de 1982 no fue la excepción. ¿Las consignas? «PAZ, PAN y TRABAJO», y «LUCHE Y SE VAN».

Dice Elena Luz González Bazán en su libro 30 de Marzo de 1982, UNA GESTA OLVIDADA que esa fecha «debe ser rescatada como una de las grandes gestas de la lucha popular», y allí (una vez más) ¡ESTUVIMOS!

El Ministerio del Interior presionó para que la marcha no se hiciera, argumentando que la CGT no había solicitado la autorización correspondiente y que el acto podría producir alteraciones a la seguridad y el orden público, a la vez que recordó que seis dirigentes sindicales, entre ellos Saúl Ubaldini, se encontraban procesados por haber declarado otras huelgas generales.

Ese día la ciudad de Buenos Aires amaneció sitiada. El centro porteño parecía estar listo para recibir la tercera invasión.

Desde temprano los trabajadores se iban agrupando para encolumnarse tras la dirigencia. Avenida de Mayo y 9 de Julio. El objetivo: entregar un documento en la Casa Rosada. La columna avanzaba al grito de «Se va a acabar, se va a acabar la dictadura militar» y «Pueblo Unido jamás será vencido».

Vinieron unas tres horas de violentos enfrentamientos entre los manifestantes, que intentaban llegar hasta la Plaza de Mayo y centenares de policías desplegados, pero los focos en la zona de Tribunales, Paseo Colón, el Centro se extendieron hasta tarde.

¡Qué manera de correr! Una esquina, llegaba la cana, dispersión para encontrarse unas cuadras después y otra vez el ciclo.

Desde algunos balcones les tiraban cosas a la cana. Algunos se refugiaban en bares que cerraban sus puertas a los policías (a una de ellos le arrojaron una granada de gas lacrimógeno a través de la vidriera). De una manera u otra no sólo los que habíamos pretendido marchar éramos los que nos manifestábamos en contra de la dictadura.

Entre piquete y piquete, fuerzas represivas arremetían con todo lo que se les cruzaba. Pero si con caías herido o detenido, seguías.

La jornada que había empezado temprano, terminó ya entrada la madrugada del día siguiente hasta que se ubicó al último compañero.

Mientras, nos íbamos enterando que en Mendoza, Rosario, Mar del Plata y San Miguel de Tucumán había ocurrido mas o menos lo mismo. Que en Córdoba, el Tercer Cuerpo del Ejército patrulló las calles con columnas de hasta siete vehículos militares por temor a la movilización de los trabajadores.

El saldo en todo el país: el compañero trabajador y sindicalista textil, José Benedicto Ortiz, asesinado en Mendoza, más de 2.500 heridos y unos 4.000 detenidos.

Entre los detenidos estaban el Secretario General de la CGT, Saúl Ubaldini y cinco integrantes de la Comisión directiva; el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel y un grupo de Madres de Plaza de Mayo.

Al día siguiente, la CGT en un documento afirmó que el proceso militar estaba «en desintegración y desbande» y reclamó por un gobierno cívico militar de transición a la democracia. Ese texto nunca llegó a difundirse, estaba empezadlo la Guerra de Malvinas.

CPSF /

lunes, 29 de marzo de 2021

Una de Neustadt para entregar el Paraná

 



Por Mempo Giardinelli

Fuente:Página/12


La cuestión del río Paraná se ha convertido en el debate medular de la verdadera independencia contemporánea de la República Argentina, hoy amenazada de manera tan sutil como evidente, debate que se concentra en el ministro de Transportes, Mario Meoni, cuya interpretación del DNU 949/2020 implica la continuación disimulada del descontrol absoluto de los casi 30 puertos de salida de todos los productos agropecuarios y de entrada de importaciones, lo que incluye el contrabando de todo lo contrabandeable.


Cabe todavía la esperanza de que el próximo 30 de abril, cuando venza la nefasta concesión dispuesta por el gobierno menemista hace 25 años, el río Paraná no será entregado nuevamente en administración, ni privatizado bajo formas jurídicas encubiertas al servicio de los mismos intereses que desde 1845 vienen limitando nuestros derechos soberanos.

La lucha cívica por la reafirmación de la soberanía nacional sobre nuestro río es clave de irrenunciable potestad territorial y no mera defensa de la autoridad formal, vacua, anodina que es solamente colocar la bandera sobre edificios y navíos que no son argentinos. No nos interesa un río con símbolos patrios de cobertura, si sólo sirve para engordar balances de empresas depredadoras que abusan de nuestras riquezas y destruyen directa e indirectamente bosques, pampas, montañas y nuestras aguas y acaparan el comercio exterior sin controles fiscales ni sanitarios.

Parece hora de entender que el verdadero y sano concepto de soberanía es el que no sólo defiende la propiedad territorial sino también lo que el territorio produce para beneficio de todos y todas. O sea, soberanía es trabajo y cuidado del ambiente. De ahí la inconveniencia de que se renueve toda concesión a capitales, empresas y operadores extranjeros, máxime cuando el trabajo argentino es probadamente capaz de realizarlo en todas las etapas y con calidad y limpieza.


Y menos aún convienen concesiones si no se tienen: a) claras garantías de cuidado ambiental por parte de todos los barcos que circulen por el Paraná y todos nuestros ríos y costas marítimas, que solamente controles del Estado pueden dar; b) componente nacional mayoritario en la construcción y mantenimiento de todas las dragas, que se deben seguir construyendo en suelo y astilleros argentinos, lo que de por sí asegura más de 20.000 puestos de trabajo: c) que la AFIP controle la veracidad de pesaje de todo lo que circule por el Paraná y cobre los impuestos correspondientes, además de los de cada provincia; d) que la UIF (Unidad de Información Financiera) analice y controle toda la información a efectos de prevenir e impedir el lavado de activos provenientes del indudable contrabando que impera en la actualidad y de modo descontrolado; e) que el SENASA ejecute libremente el control de todos los barcos, aplicando las políticas nacionales en materia de sanidad y calidad animal y vegetal y la inocuidad de los alimentos que salen y entran por el río, así como el control de las importaciones y exportaciones de origen animal y vegetal,


De lo anterior deriva la propuesta creciente de crear un Ente Nacional del Río Paraná, que reporte directamente a la Jefatura de Gabinete de la Nación y esté constituído, como fue la original idea del Presidente Alberto Fernández, por el gobierno federal y los de las 7 provincias ribereñas. Y cuya cabecera no debiera estar en la CABA sino en alguna ciudad de la costa del Paraná.


Todo esto se vincula también con el tráfico intenso y ya vital para la vecina república del Paraguay, hoy potencia naviera fluvial con sólo dos ríos (Pilcomayo y Paraguay) pero dueña de hecho de la inmensidad acuífera extranjerizada que es nuestro Paraná y cuyas barcazas llenas de soja de contrabando no pagan impuestos en la Argentina. En ese contexto se puede explicar la activísima furia radical-macrista contra el gobierno formoseño. Y es que guste o no, Insfrán y Capitanich parecen ser los únicos gobernadores, junto con Kicillof, que se oponen al renovado viento privatizador Menem-Style.


El proyecto de Meoni ­sigue la lógica menemista de privatizar todo lo que se pueda. Y por eso mismo hay cada vez más patriotas reclamando que no se entregue el río ni el sistema fluvial, que se recuperen todos los controles, y que se acabe la dictadura de la Bolsa de Comercio de Rosario, que licita sus autoridades entre millonarios y que controla y protege a las corporaciones y a los barcos extranjeros cuyas cargas nadie pesa, nadie conoce sus verdaderos contenidos, y no hay poder de policía fluvial que valga. Porque hoy el Paraná ya no es navegado por barcos argentinos, pues casi no quedan, y todas son banderas extranjeras enseñoreadas sobre nuestro río, mientras la Prefectura Naval anda en barquitos viejos que sólo persiguen pescadores y a veces turistas.

También hay fuentes que informan que hay un fuerte retroceso respecto del Canal Magdalena, aparente verdadera intención del ministro Meoni, que preferiría patear la cuestión hasta por lo menos 2025, no se sabe si por intereses inconfesados o porque desconoce el hecho esencial de que los estudios ya están hechos y sólo falta llamar a audiencia pública, preparar los pliegos y llamar a licitación para ejecutar la obra. De otro modo no se explica su intención de "empezar a hacer estudios" que ya están hechos, como si quisiera volver todo al principio para que no se haga el Magdalena, que es lo que viene impulsando la Bolsa de Comercio rosarina, que es una de las instituciones más cuestionadas del interior del país y por el mundo agropecuario pero que insólitamente sigue siendo la principal referencia en asuntos granarios, portuarios y relacionados.

Es evidente que nuestro país está siendo cercado para la colonización de sus recursos, además, por razones geoestratégicas, que es la gran comprensión histórica que han tenido Gran Bretaña y los Estados Unidos, para cuyos gobiernos mirar los mapas y rutas de navegación han forjado su gran tradición para afirmar dominios en todos los mares del mundo. Ellos saben perfectamente la importancia de dominar el Atlántico Sur desde Malvinas y el sur continental.

La soberanía nacional no es un vacío retórico, sino la afirmación de una postura necesaria y posible frente al mundo. Nuestra independencia tampoco es retórica. La soberanía nacional es posible, es necesaria y es el camino de crecimiento y felicidad de nuestro pueblo porque Soberanía es Trabajo y Cuidado de la casa común. Todo lo demás es mentira, cuento, fabulaciones pagadas desde el extranjero.

Es evidente que Meoni y los lobbies intentan convencer al Presidente de que el dragado del Paraná sólo puede ser hecho por pocos operadores, lo que no es verdad. Como no lo es que el Estado no tiene herramientas para hacerlo. No es confiable Meoni cuando sostiene que "en una grúa sacando arena no hay Soberanía", como le dijo por radio a Reynaldo Sietecase, en involuntaria evocación a Bernardo Neustadt cuando en los años 90 abrió un teléfono en cámara diciendo que ahí no había Soberanía.


Como señala Pedro Peretti, "en toda draga hay soberanía si se hace en la Argentina, con trabajo argentino, piezas de industria argentina y por ingenieros argentinos. Ahí está la soberanía que no veía Neustadt ni quiere ver Meoni". Son ojos colonizados, además, porque aquí se construyeron 88 dragas antes de regalar el río, según datos de la UBA, y es un hecho que la megaempresa belga Jan de Nul, administradora y superbeneficiaria hasta ahora, emplea dragas argentinas manejadas por argentinos. Con lo que son 20.000 puestos de trabajo los que están en disputa. 















viernes, 26 de marzo de 2021

Una reflexión sobre el populismo contra la cháchara liberal

 


Por Esther Díaz

Fuentes:Página/12

¿Qué es el populismo? No, por cierto, la simplificación burda que lo reduce a charlatanería. Tampoco una bolsa de gatos mezclados sin ton ni son. El populismo es una lógica política que les da entidad a los estratos comunitarios excluidos por los poderes hegemónicos, dice Ernesto Laclau, en La razón populista. El proyecto populista promueve estrategias para socavar la supremacía del capitalismo financiero, que le niega derechos al pueblo desde un individualismo extremo. Las minorías mega-enriquecidas y sus acólitos explotan y descartan a los sectores social y económicamente débiles. Revertir este estado de las cosas es la propuesta populista.


El historiador Federico Finchelstein, en su reciente libro Breve historia de la mentira fascista, afirma que existe una relación directa entre la mentira del fascismo histórico y los populismos de derecha, a lo Trump. ¿Denominador común? Desprecio por la democracia y culto de la falsedad que toman como verdad. Recién a partir de 1945, con la derrota de los fascismos tradicionales, surgieron populismos dispuestos a participar del juego real de las democracias.


El populismo progresista sostiene consignas sociales inclusivas: que las persona sin voz -por mujer, por diversidad sexual y de género, por carencia económica, por el color de la piel, por discapacidad, por migrante, por haber nacido en una villa- devengan sujetos de derechos; que existan restricciones a las prebendas de las elites. A este populismo es al que Macri le teme. De ahí su posverdad o, dicho en criollo, su mentira: “El populismo trabaja sobre destruir el futuro para vivir el presente, y cuando termina de fracasar, deja tierra arrasada”.


Macri se miró en el espejo y, como con sus CEOs y sus radicales conservadores no lograron lograr los logros, lo que vio reflejado -cambiar futuro por presente, dejar tierra arrasada- en lugar de asumirlo como propio (ya que es una selfie de su gestión) se lo atribuye al populismo que lo derrotó.

Analizar los diferentes populismos deconstruye tanto la hipótesis de la “bolsa de gatos”, inventada por cierta izquierda ilustrada, como la acusación de “demagogia” proveniente de la posderecha, tan astuta para transferir activos del Estado a sus cuentas privadas, como desprovista de ilustración. Sin mencionar que sus campañas electorales son burda demagogia tipo “pobreza cero”.

Un movimiento populista puede ser urbano o rural, de izquierda o de derecha, restaurador o revolucionario. Pero su verdadera identificación proviene de su manera de articular un discurso que define una noción de pueblo. El relato del populismo es performativo, al nombrar al pueblo le otorga entidad, atiende sus demandas y alienta la manifestación social. Los opositores al populismo levantan la bandera de la libertad individual. Defienden, por ejemplo, su derecho a no cuidarse en pandemia sin reconocer lo obvio: la covid 19 no es una enfermedad individual sino comunitaria. Pero el libertario desprecia las necesidades populares. ¿Uno de sus lemas? No cuidar, excluir.

Les antivacuna y antipopulismo tienen la solidaridad del escorpión, que le ruega a la rana que lo transporte hasta la otra orilla del río. Me picarás, replica ella. No tontuela, ¿no ves que si te ataco moriría yo también?, no sé nadar. Acepta llevarlo y el escorpión la envenena con el aguijón de su cola. La necropolítica está en la naturaleza de la derecha: viva el cáncer, bolsas mortuorias, que muera quien tenga que morir.

Otro obstáculo epistemológico para determinar el alcance de los movimientos populares: quienes fomentan políticas progresistas suelen no asumirse como populistas. Tal es la carga peyorativa que le han dado al término sus opositores, que contagiaron a los propios seguidores de las políticas populares, de modo tal que la mayoría no se autodenomina populista. Quizás esté llegando la hora de las marchas del orgullo populista, chori y moscato incluidos.


En la entrada “liberalismo”, de Wikipedia, la primera acepción es categórica: “doctrina política, económica y social, nacida a finales del siglo XVIII, que defiende la libertad del individuo y una intervención mínima del estado en la vida social; el liberalismo económico defiende la libertad de precios en el mercado”. La segunda opción para liberalismo, en realidad, refuerza y adorna a la primera: “calidad y actitud de la persona que es tolerante y abierta”.

Ahora bien, en la entrada “populismo” la primera acepción lo desestima como potencial político, dice: “tendencia o afición a lo popular en todos los ámbitos de la vida, en especial en el arte; (y pone por caso) la música de aquella época está impregnada de un melodismo directo y de un populismo que facilita el acceso del oyente desde una primer audición”. La segunda opción de populismo refuerza lo arbitrario e impreciso de la primera: “tendencia política que dice defender los intereses y aspiraciones del pueblo”.

Destaco lo taxativo del verbo defiende en la definición de liberalismo, y lo dubitativo de la proposición dice defender, en la de populismo. La comparación demuestra lo tendencioso de la definición presuntamente “objetiva” de dos conceptos contrapuestos. Se hacen cosas con las palabras. Mientras que sigamos creyendo en la gramática seguiremos creyendo en dios, evoca la sentencia nietzscheana. Quienes gozan del poder factico deciden sobre el significado, la ética y la ontología de lo que definen. La enciclopedia digital trata con respeto al liberalismo y ningunea al populismo.

Para coronarla, si en Wikipedia se busca sinónimos de demagogia, indica: “electoralismo, populismo”. El lenguaje no es inocente. La desconexión con la realidad mediante la no verdad junto al expolio de lo público en beneficio del capital privado es el hilo conductor del accionar neoliberal. Su contraparte, el populismo progresista, es inclusión, equidad, independencia económica, fortalecimiento estatal y soberanía nacional. El wawa de Troilo no quiere arrancar / Falta envido, truco, chiste nacional / “Estamos en vena”, grita el mayoral / Y pagás el vale un día después / ¿Qué ves? ¿Qué ves cuando me vez? / Cuando la mentira es la verdad. La canción de Divididos renueva su vigencia cuando el derrotado del primer tiempo (y de los entretiempos) se declara vencedor, como si su mentira fuese la verdad.  



María Domínguez, la feminista que volvió de la muerte







Por Guadalupe Treibel

Fuente: Página/12

“Mis padres eran unos pobres jornaleros del campo que no sabían leer ni escribir. Naturalmente, a mí también, en cuanto pude, me pusieron a trabajar. Iba a espigar, a vendimiar, arrancar trigo y cebada, a recoger olivas, a lo que salía. En los ratos libres deletreaba todos los impresos que caían en mis manos, romances de ciego, libros, cuentos de la escuela y cosas así. A mi madre en cambio, la enfadaba. ‘¿Pero le vas a consentir que aprenda a leer?’, le decía, escandalizada, a mi padre. Y mi padre, sonriendo, contestaba: ‘Ya no tiene remedio, mujer, ya sabe’”. Así hablaba de sus orígenes la autodidacta María Domínguez, nacida en Pozuelo de Aragón, en 1882. Recordaba también que su mamá le indicaba cuando aún era pequeña: “Mira, hija, por la calle se va siempre con la vista baja. A los hombres no se les mira”, y que por hacerle caso, los vecinos le endilgaron el mote “María la tonta”. Apodo desdeñoso que, años más tarde, ella usaría con ironía para firmar las notas incisivas que escribió para publicaciones como Ideal de AragónVida NuevaEl País

Luchadora republicana, socialista y feminista, su vida fue todo menos fácil, pero aún así se las apañó para salir adelante. A punto tal que esa joven muchacha devino, en 1932, primera alcaldesa democrática de España. Logro inédito que, por esos días, no dejó indiferente a la prensa. “¿Se figuraban ustedes que existiera en España un Ayuntamiento gobernado por una mujer?, ¿un Ayuntamiento donde en vez de alcalde hubiera alcaldesa? Pues existe. Y además en una tierra que hasta ahora no había manifestado, si hemos de juzgar por su folklore, demasiado entusiasmo feminista…”, dejaba entrever su asombro el entonces naciente diario gráfico Ahora en un artículo de ese mismo año. La tierra era “un pueblecito de Aragón que se llama Gallur”. La mujer, dicho está, María Domínguez, que así hacía historia durante la Segunda República. Nótese que, como indica el medio El Español, “en esas mismas fechas solo tres mujeres contaba con un escaño en las Cortes: Clara Campoamor, Victoria Kent y Margarita Nelken”. Nótese además que abogaban aún por el sufragio femenino: solo al año siguiente, en el ’33, las mujeres votarían por primera vez.

Retomando los hilos, aunque el nombre de MD pasó al olvido buena parte de la última centuria, ha vuelto a ser noticia los pasados días al informar rotativos ibéricos que, tras los análisis pertinentes, restos exhumados semanas atrás de una fosa de Fuendejalón, Zaragoza, tenían por fin nombre y apellido. Era ella, María Domínguez, desaparecida el 7 de septiembre de 1936 tras ser fusilada con un tiro en la nuca por soldados franquistas. Junto a sus huesos, se encontraron una peineta, cuatro horquillas, dos botones de nácar… “Merece reconocimiento y que reivindiquemos su legado”, tuiteó Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno y miembro del PSOE, nomás enterarse del tardío hallazgo.

En vida, María superó tantísimos obstáculos: su familia le escogió pretendiente y, a los 18 años, tuvo que casarse con Bonifacio Ba Cercé, un tipo que no trabajaba y bebía demasiado, y que le pegó durante 7 años. Cansada de las constantes vejaciones, “con lo puesto y a pie por el monte” -como ella misma más tarde relataría-, huyó de su marido en 1907, pero él la siguió hostigando, llegando incluso a denunciarla por abandono. María fue puesta en “busca y captura”, perseguida por la policía, pero afortunadamente no fue detenida. Pasó una temporada en Barcelona trabajando como limpiadora, para luego regresar a Zaragoza y, con sus magros ahorros, comprar una máquina de coser y ganarse la vida vendiendo medias. Por las noches, estudiaba en la Escuela de Artes y Oficios, y en los ratos libres, despuntaba el vicio de la escritura. Mandaba epístolas a diarios, y así logró convertirse en colaboradora de varias publicaciones, muy agradecida -por cierto- de que “me corrigieran las faltas de ortografía”.

Cuando consiguió, por fin, matricularse como maestra y ser fichada para un cargo, la mala suerte volvió a interponerse: cayó gravemente enferma durante la pandemia que aquejaba, la gripe española del ’18, y pudo sobrevivir gracias a la ayuda de sus amistades republicanas. A los 44, por cierto, murió el marido abusivo, y entonces pudo casarse nuevamente con Arturo Romanos, esquilador viudo y militante socialista, con el que se mudó a Gallur. Juntos desarrollaron una intensa actividad sindical, impulsando el movimiento obrero de la zona.

Acababa de cumplir los 50 cuando fue nombrada alcaldesa. “¿Le sorprende ver cada vez más mujeres en política?”, quiso saber un periodista, y ella: “No, de ningún modo. Hay que tener en cuenta que no es la persona ni el sexo, sino la representación de una autoridad legal, encargada de hacer cumplir las leyes”. Entre sus primeras medidas, saneó las arcas municipales, encomendó la construcción de un edificio donde pudieran estudiar niñas y niños por igual, aplicó legislación social frenando jornadas abusivas, generó puestos de trabajo. También dejó asentado que de ninguna manera consentiría “que a nadie se moleste, bajo ningún pretexto, por sus doctrinas ni creencias”. Cuando dejó su cargo al cabo de un año, siguió dando conferencias y escribiendo; por caso, el libro Opiniones de mujeres, donde defendía la equidad, la importancia del acceso a la educación y, por supuesto, el divorcio.

Hace unos pocos años, quiso la cineasta Vicky Calavia rendir homenaje a esta mujer prácticamente ignota a través del documental La palabra libre, donde ofrece una semblanza de quien defendiera a capa y espada valores inoxidables: “la igualdad de la mujer, la libertad de pensamiento, el voto femenino, la lucha contra la opresión, la liberación de los prejuicios culturales y religiosos, la enseñanza, la cultura como motor de cambio y superación, el amor no impuesto, elegido”. María -ni un pelo de tonta- Domínguez, en fin.  




miércoles, 10 de marzo de 2021

Lawfare en Brasil: anularon las condenas a Lula y puede ser candidato

 


El Supremo Tribunal Federal anuló todo el proceso de Moro contra Lula por considerar que el exministro de Bolsonaro no tenía competencia para juzgarlo. Señaló que no existen pruebas para acusar al ex mandatario de que se benefició con contratos entre Petrobras y la empresa OAS.

Fuente:ramble tamble






Por Santiago Gómez
Desde San Pablo

El Supremo Tribunal Federal anuló las condenas contra Luís Inacio Lula da Silva porque consideró que el exjuez Sérgio Moro no tenía competencia para juzgarlo. Afirmaron que no existen pruebas contra el expresidente. Lula fue acusado de haber recibido beneficios indebidos como producto de contratos entre la Petrobras y la constructora OAS, sobre lo que no hay prueba alguna, sentenció el ministro del STF. El propio Sérgio Moro en respuesta a un recurso interpuesto por la defensa de Lula, como informamos en APU, sentenció que “este tribunal jamás afirmó en la sentencia o en lugar alguno, que los valores obtenidos por la Constructora OAS en los contratos con Petrobras fueron utilizados para el pago de beneficios indebidos al ex Presidente”. Esa era la base de la acusación.

Las acusaciones contra el expresidente se sustentaban en que recibió beneficios indebidos producto de contratos entre la Petrobras y la constructora OAS. Sérgio Moro coordinaba la investigación del proceso llamado Operación Lava Jato (N.E: comenzó por una investigación de un lavadero de autos que se usaba para lavar dinero), en el que estaba involucrada la petrolera Petrobras y se involucró al expresidente sin que hubiese pruebas en su contra, tal cual confirmó hoy el Supremo Tribunal Federal.

Desde el inicio de la operación los abogados defensores del expresidente señalaron que Moro no tenia competencia para juzgar la acusación, porque la supuesta propiedad sobre la que Lula se habría beneficiado queda en la provincia de San Pablo, el acusado no tenía domicilio en Curitiba, capital de Paraná, además de que no había prueba ninguna que vinculara el departamento con el que Lula se habría beneficiado con Petrobras.

La sentencia de Fachin de hoy versa sobre ese punto: el objetivo de la Operación Lava Jato era investigar crímenes que se hayan cometido en perjuicio de Petrobras, por eso se concentraron varios casos de acusados que no tenían domicilio en Curitiba pero que estaban vinculados a la causa. El ministro del Supremo Tribunal sentenció: “Como se ve, delante de la pluralidad de actos ilícitos revelados en el transcurrir de las investigaciones llevadas a cabo en la Operación Lava Jato, la competencia de la 13º sala federal de la Subsección Judicial de Curitiba fue siendo acuñada a medida en que nuevas circunstancias fácticas fueron traídas a conocimiento del Supremo Tribunal Federal, que en precedentes firmados por el Tribunal Pleno (…), culminó en afirmarla apenas en relación a delitos practicados directa y exclusivamente en detrimento de Petrobras”.

A continuación, el juez del STF dictaminó que “en este caso, no fue demostrado que las conductas atribuidas al acusado fueron directamente direccionadas a contratos específicos celebrados entre el Grupo OAS y Petrobras, constatación que, cotejados con los ya estudiados precedentes del Plenário y la Segunda Sala del Supremo Tribunal Federal, permite la conclusión por la no configuración de conexión que autorizaría, en el caso concreto, a la modificación de la competencia juridisccional”. Esto quiere decir: el objetivo de la Lava Jato era investigar delitos que perjudicaron a Petrobras y no hay prueba alguna que pueda vincular un hecho de Lula en ese sentido.

Ante esta situación, el ministro del STF resolvió “considerando los precedentes sobre el tema y las razones expuestas, se vuelve impositivo, ante lo que se formó como dirección mayoritaria en el Tribunal, el reconocimiento de la procedencia de los argumentos de los defensores para reconocer la incompetencia del Juzgado de la 13 sala federal de Curitiba (...). Como colorario de tal conclusión, en los términos del art. 567 del Código Procesal Penal, se deben declarar nulos todos los actos decisivos, inclusive el recibimiento de la denuncia, determinándose el envío de loa autos a la Sección Judicial del Distrito Federal, considerando la narrativa de la práctica delictiva en el ejercicio del mandato de Presidente de la República”.

Con esta decisión, se anularon todas las condenas contra Lula efectuadas por Moro. El expresidente recuperó todos sus derechos políticos y levantaron la inhibición de sus bienes. Esto quiere decir que Lula puede ser candidato en la próxima elección.

lunes, 8 de marzo de 2021

Hitos del Día Internacional de la Mujer

 





El Día Internacional de la Mujer se celebra este año bajo el lema “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19”, otro eslabón de una lucha que tiene al 8 de marzo como fecha de referencia a hitos marcados por movilizaciones de protesta y tragedias ocurridas en el siglo V, el XIX y el XX.


Un 8 de marzo de 1857, unas 20.000 costureras, planchadoras y activistas en huelga marcharon por las calles de Nueva York para reclamar igualdad de derechos con los varones y mejores condiciones de trabajo, entre ellas que se les permitiera un descanso para amamantar a sus bebés.

En 1908, cuando se cumplía el 51 aniversario de esa histórica movilización, la crónica señala que alrededor de un centenar de trabajadoras murieron calcinadas en el incendio de la fábrica Cotton Textile de Nueva York, en un siniestro probablemente provocado por sus dueños, a quienes se acusó de haberlas encerrado para impedir que se sumaran a una marcha de protesta.




Tres años después, un 25 de marzo de 1911, el incendio de la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist costó la vida de 129 costureras y planchadoras -la mayoría jóvenes inmigrantes de Europa del este e Italia-, y de 17 compañeros varones en un siniestro que además causó heridas a otros 70 trabajadores.

El 8 de marzo del año 415 (o el 15 de marzo de 416, según otras referencias históricas) en Alejandría (Egipto) una turba asesinó a pedradas por motivos religiosos a Hipatia, un filósofa, astrónoma y escritora egipcio romana cuya figura representaba a la independencia femenina del yugo machista de la época.


La tragedia de 1911 tuvo grandes repercusiones favorables a los trabajadores en la legislación laboral de Estados Unidos luego de un juicio en el que quedaron expuestas las pésimas condiciones en las que trabajaban las víctimas del incendio de Triangle Shirtwaist .

“Esas mujeres no podían acercarse a hablar con el dueño, tenían que fumar a escondidas y no podían parar para comer”, explicó Jane Hodges, presidenta de la organización feminista Remember the Triangle Fire citada por el diario Perfil.

“Recibían bajos salarios, trabajaban largas horas y las puertas estaban cerradas 

con llave. No tenían derechos ni protección”, remarcó Hodges.


La primera celebración del Día Internacional de la Mujer se realizó el 19 de marzo 

de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, a raíz de que un año antes

 la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Trabajadoras declarara en

 Copenhague al 8 de marzo como la fecha de reivindicación de los derechos

 femeninos. Se decidió esa fecha en conmemoración de “la marcha de las 20.000”

 trabajadoras en 1857 en Nueva York, pero fue la tragedia del 25 de marzo de 1911 

lo que marcó la celebración moderna del Día Internacional de la Mujer.


Uno de los primeros documentos que proponen la emancipación femenina y la 

igualdad de género incluyendo el derecho a votar es la Declaración de los

 Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, redactado en 1791 por Olympe de 

Gouges, seudónimo de la escritora, dramaturga y activista política Marie Gouze,

 quien se basó en la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano de la

 Revolución Francesa de 1798.


Dentro de los movimientos pacifistas surgidos en vísperas de la Primera

 Guerra Mundial, las mujeres rusas celebraron su primer Día Internacional 

de la Mujer el último domingo de febrero de 1913. Por esa época, en el resto 

de Europa las mujeres ya lo celebraban el 8 de marzo de cada año para protestar 

por la guerra o solidarizarse con las demás mujeres, según reseñas de las Naciones

 Unidas.

En 1972, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) declaró a 1975

 como “Año Internacional de la Mujer” a celebrarse el 8 de marzo. 

Dos años después invitó a todos los países miembros del organismo 

a conmemorar el 8 de marzo como día por los derechos de la mujer y

 la paz internacional.

Fuente:Telam



lunes, 1 de marzo de 2021

"Las grandes fortunas son una amenaza para la libertad". Entrevista a Daniel Raventós

 

Daniel Raventós 

Fuente:Sin.Permiso

26/02/2021

La crisis económica y la pandemia han puesto la renta básica de actualidad. ¿Pero qué significa realmente? ¿Cómo se financia? ¿A quién beneficia más? Con su ameno estilo, el Doctor en Ciencias Económicas de la UB y presidente de la Red Renta Básica resolverá todas las dudas en el marco del XVIII Seminari de Pensament per la Pau de la Unipau, que este año lleva el título de' Treball remunerat: subsistència o vida'.

La entrevista para El Periódico la realizó Gemma Tramullas.

 

Afirma que con la renta básica seríamos más libres. ¿El dinero da la libertad?

Que se lo pregunten a un pobre.

Cierto.

Para los que venimos de la vieja tradición republicana, una persona no es libre si no tiene la existencia material garantizada. Por lo tanto, un pobre no es ni puede ser libre. Eso no quiere decir que solo con la renta básica seas libre, pero sí que es la condición para poderlo ser.

¿De qué sirve si tienes que invertirlo todo en el alquiler?

Evidentemente la renta básica no soluciona todos los problemas sociales. La vivienda es un problema social de primer orden y requiere políticas específicas.

Compara la renta básica con la abolición de la esclavitud o el sufragio universal. ¿Desde cuándo se habla de un ingreso universal?

El precedente histórico más famoso es la asignación única que defendía Thomas Payne a finales del siglo XVIII, pero la renta básica tal como la entendemos hoy en día, es decir una asignación monetaria incondicional a toda la población, nació en 1986 con la asociación europea Red Renta Básica. Fue precisamente en Barcelona, en 2002, cuando la asociación pasó a ser mundial y a llamarse Basic Income Earth Network.

Martin Luther King también la defendía para abolir la pobreza, ¿no?

Ya me gustaría, pero no queda claro por sus discursos si se refería a una renta para pobres o a una renta básica para todo el mundo.

¿El proyecto piloto B-Mincome en Barcelona tiene que ver con la renta básica o solo con una renta mínima?

Es combinado. Uno de los cuatro grupos de control sí recibe una renta básica. Una de las cosas que me han sorprendido es que todos los experimentos que se están haciendo últimamente (en Barcelona, Namibia, Finlandia o India) constatan que la salud mental de la gente mejora.

Entonces la renta básica no nos haría más libres, sino más felices.

Más felices o al menos no tan desgraciados. Si te liberas de la lucha por la existencia y por un trabajo precario, la gente se ve capaz de hacer muchas más cosas.

Desde la derecha también se han hecho propuestas para una renta básica.

Sí y esto puede parecer extraño, pero el secreto está en la diferencia a la hora de financiarla.  El proyecto de financiación que hemos hecho unos cuantos economistas de la Red Renta Básica es mediante una reforma fiscal y una gran redistribución de la renta del 20% de la población más rica al 80% restante, es decir que ni tan siquiera hay creación de masa monetaria. La renta básica la recibiría todo el mundo, pero no todo el mundo saldría ganando.

¿Ah no?

No. Yo, por ejemplo, como profesor titular de una universidad pública, perdería un poco. Y si formara parte del 2% más rico de la población perdería mucho.

¿Por qué?

La idea sencilla, que luego se complica, es calcular cuánto ganas, restarle el 50% de IRPF y entonces añadirle la renta básica, que no está sujeta al IRPF. Haga números.

¿Y cuánto sería la renta básica?

A efectos prácticos serían como mínimo los 750 euros del umbral de la pobreza. De esta forma, quien más gana proporcionalmente es el que no tiene nada porque le entra una renta básica y no tiene que pagar IRPF.

No es extraño que no se haya aplicado aún…

¡Cuidado! En Alaska se aplica, aunque se financia de otra forma. Existe una fundación público-privada que una vez al año reparte los beneficios del petróleo entre la población. El año de la renta más alta fueron 2.000 dólares, lo que significa más de 10.000 dólares para una familia de cinco, aparte de lo que ganen. Allí todo el mundo está a favor de la renta básica, menos las petroleras.

¿Si aquí quisiéramos repartirnos los beneficios del turismo no generaría aún más presión turística y problemas medioambientales?

Dicho así, sí. Pero en el caso de Estados Unidos el gobernador que impulsó la renta básica, que no era de izquierdas, lo hizo precisamente para garantizar que las futuras generaciones pudieran seguir disfrutando de la naturaleza en Alaska.

¿Satisfecho con el resultado de las elecciones en Catalunya respecto a la renta básica?

Solo hay un partido que la defiende, la CUP, junto con la renta máxima. Y En Comú Podem y ERC están a favor de la renta garantizada de ciudadanía, esta porquería que tenemos en Catalunya, y quieren mejorarla solo faltaría, pero en cualquier caso hablan de avanzar hacia la renta básica. En este sentido, estamos mejor que hace un año.

¿Cómo funciona la renta máxima?

Significa que a partir de determinada cantidad no puedes ganar más y todo es para el estado. Esto se implantó entre los años 30 y 70 del siglo pasado en Estados Unidos, aunque no era exactamente un 100%, como quería Roosevelt, pero sí más del 90%.

Eso es casi confiscatorio.

Pues se aplicó en Estados Unidos, que es un país comunista como todo el mundo sabe… Las grandes fortunas son una amenaza para la libertad. Louis Brandeis, que fue juez adjunto del Tribunal Supremo de Estados Unidos en los años 20 y 30 decía que se pueden tener grandes riquezas y se puede tener democracia, pero las dos cosas a la vez no. Más claro el agua y no lo dijo precisamente un bolchevique.

 
editor de Sin Permiso. Su último libro es "Renta Básica: ¿Por qué y para qué?” (Ed. Catarata, 2021)