sábado, 30 de noviembre de 2019

Gasas, no gases


 
 
He sido concurrente y luego residente, jefe de residentes e instructora de residentes en hospitales públicos, tanto de la ciudad como de la provincia de Buenos Aires. Las condiciones de trabajo siempre fueron precarias, los concurrentes deben, por ejemplo, pagarse su propio seguro de mala praxis y en el caso de la provincia de Buenos Aires, abonar mensualmente matrícula y aportes jubilatorios, aun cuando trabajan ad honorem. Las becas de residencia en provincia no efectúan aportes previsionales, por lo que en muchos casos se trabaja durante 4 o 5 años, que se pierden a la hora de los cómputos jubilatorios.

Los médicos son quienes peor lo pasan tanto en uno como en otro régimen, ya que deben cubrir todos los baches dejados por la falta de designaciones de médicos de planta, multiplicando las guardias, prestando servicios por una cantidad de horas por fuera de todo convenio laboral. El trato hacia los residentes en muchos hospitales es denigratorio y reproduce históricamente un modelo de explotación y maltrato, en donde el R1 es el último orejón del tarro, vapuleado por todos.

Qué decir de la comida que se suministra para los residentes en sus días de guardia: he probado cucarachas, cabellos de origen incierto, huesos dentro de las empanadas, y demás "sorpresas" que llevaron a muchos de nosotros a pasar las guardias con una manzana traída de casa.
Quienes hemos transitado esos años de concurrencias y residencias sabemos al menos un par de cosas: como lugar de formación y aprendizaje, el hospital público es inigualable e insustituible. Como espacio laboral, es para todos un ámbito en el que la falta de respeto por las leyes laborales es una constante.
He visto compañeros enfermarse gravemente; he visto amigos perder la vida; he visto colegas con descompensaciones psiquiátricas como consecuencia del estrés; los estudios internacionales demuestran que los niveles de alcoholismo y adicciones entre los médicos duplica a la población general. La automedicación es muy frecuente, insomnio y trastornos de la alimentación proliferan entre los profesionales de la salud.
La desinversión en infraestructura es alarmante; encontrar un baño en condiciones de higiene para los profesionales es una hazaña; pocas sillas tienen sus cuatro patas y su respaldo. Faltan vidrios en las ventanas, y todo tipo de insectos y roedores nos acompañan a diario. Los salarios apenas alcanzan el límite de la pobreza, y los tiempos dedicados al hospital y el bloqueo del título impiden desempeñar tareas en otros ámbitos.
Aun así, la apuesta por lo público es inclaudicable. La defensa del hospital, una causa de todos quienes pisamos sus pasillos y dormimos en sus camas sin colchones.
En el día en que se votaba una ley de residencias, la respuesta de la policía de la ciudad al genuino reclamo de los profesionales fue palos y gases.
Reivindico la lucha de los compañeros/compañeras, que día a día dejan la piel en cada hospital público, en casa salita, en cada centro de salud, a pesar de todo. Porque más que gases y palos, faltan gasas y vacunas; porque más que leyes de escritorio es necesario escuchar a los profesionales y porque en esta época de gran crisis, donde una parte enorme de la población ha perdido su empleo y por lo tanto su cobertura médica, el hospital público es la mejor respuesta en salud que le podemos ofrecer a los ciudadanos. 
Andrea Homene fue concurrente del Hospital Francisco J. Muñiz y residente del Hospital Paroissien.

Chile sangra en los ojos de Gustavo Gatica


Gustavo Gatica perdió la vista en sus dos ojos alcanzado por los balines de la represión. Ya son 300 las personas afectadas por traumas oculares, un evento sin paralelos en todo el mundo. Gatica se convirtió en el símbolo de la lucha contra el autoritarismo. Desde el hospital mandó su mensaje: "Regalé mis ojos para que la gente despierte".
Gustavo Gatica se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la represión.
 
Gustavo Gatica se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la represión. 
Desde Santiago
Tras el anuncio de la Clínica Santa María de que el joven Gustavo Gatica había perdido la visión de ambos ojos de forma permanente después de 17 días de hospitalización, la capital chilena respondió con un cacerolazo masivo en su honor. El pasado 8 de noviembre, el estudiante de psicología de 21 años se encontraba sacando fotos de las manifestaciones en Plaza Italia, el centro de la capital chilena, cuando fue impactado en los ojos por perdigones antidisturbios que carabineros ya tiene como costumbre utilizar para dispersar a los manifestantes en Chile.

 La gravedad de su caso, que los chilenos han seguido de cerca, lo ha convertido en un áspero símbolo de los excesos policiales sistemáticos en el país durante las últimas seis semanas, desde el estallido de las manifestaciones sociales con la marcha de un millón de personas el 18 de octubre.
 “La misma gente tuvo que sacarlo de la plaza, usando escudos, porque Carabineros seguía disparando. Gustavo no es el único afectado, tenemos médicos, observadores de derechos humanos, estudiantes, muchos heridos por la policía”, dice Enrique Gatica, su hermano mayor. “El protocolo de carabineros es disparar al suelo. Mi hermano mide 1.80, creemos que es imposible que se trate de un rebote o un error. Sabemos que hay una política de amedrentamiento a los manifestantes a través del terror”, agrega.
Gustavo Gatica, hijo y hermano de profesores escolares, cursa tercer año de psicología en la Universidad de Humanismo Cristiano en Santiago, es activista por los derechos de los animales y, hasta el momento del ataque, participaba de un programa de trabajo social con niños en la comuna de Peñaolén. Ese día buscaba reencontrarse con un amigo de la facultad que había perdido en la turba de Plaza Italia, el lugar más álgido de las movilizaciones en Santiago, ahora rebautizada por los manifestantes como Plaza Dignidad. Había comprado una cámara fotográfica hacía un mes, y con ella registraba las marchas que desfilan hasta hoy por los distintos barrios de la ciudad. No hubo provocación alguna de su parte.
Su historia, junto a las de las casi 300 personas afectadas hoy por traumas oculares durante las protestas, son testimonios clave que contradicen la versión oficial del gobierno acerca de los excesos policiales como hechos aislados.
Así lo corroboró la semana pasada el informe de Amnistía Internacional que denunció la intención de las fuerzas de seguridad por “lesionar a quienes se manifiestan para desincentivar la protesta, incluso llegando al extremo de usar la tortura y violencia sexual en contra de manifestantes" y así también, lo hizo el día de ayer el organismo de Human Rights Watch, que denunció “graves violaciones a los derechos humanos” y recomendó al gobierno reformar la institución de carabineros.
Hace semanas, los manifestantes empezaron a salir a la calles de Santiago con un ojo vendado en solidaridad con la víctimas que han perdido sus ojos en las protestas. Según la Sociedad Chilena de Oftalmología, hay 294 casos reportados hasta el momento de personas con trauma ocular severo, muchos de ellos, con pérdida total de uno de sus globos oculares, una emergencia sanitaria sin precedentes en Chile que sugiere que la policía está incumpliendo los protocolos disparando perdigones y bombas lacrimógenas directo a la cara de los manifestantes. Los perdigones de las escopetas antidisturbios fueron suspendidos la semana pasada, después de que un estudio de la Universidad de Chile comprobara que no están compuestos de goma, sino que contienen metales de alta dureza, incluido plomo, pero a pesar de la medida, hubo al menos 10 casos registrados desde entonces.
“Le hemos transmitido el apoyo y la solidaridad que envía la gente todos los días a Gustavo, algo que lo ayuda a llevar este momento es la conciencia de que él estaba luchando por causas que considera justas”, señaló Enrique Gatica, horas antes del alta de Gustavo. Solo después de una segunda cirugía, los médicos pudieron extraer los perdigones alojados en sus ojos, pero aseguran que no será la última.
Durante los 17 días que Gatica estuvo hospitalizado, las puertas de la clínica estuvieron cubiertas de pancartas, flores y fotografías en su apoyo. “Como familia vamos a buscar justicia por todos los responsables. Vamos a buscar a quién apretó el gatillo pero también las responsabilidades políticas correspondientes. Claramente, no estamos hablando de un funcionario que se tomó atribuciones. Las cifras y la cantidad de heridos comprueban que esto ha sido sistemático”, señala el hermano mayor. El abogado de la familia, ex fiscal Carlos Gajardo, presentó una querella por lesiones graves gravísimas en la que pidió que se cite a declarar al ministro de interior Gonzalo Blumel, y al Director General de Carabineros, Mario Rozas.
https://www.youtube.com/watch?v=xRcsUDbUKwo
Durante su primera tarde en el hospital, Gustavo Gatica, que está protegido por sus cercanos y no habla a los medios de comunicación, envió a través de su madre un mensaje que conmovió a los chilenos. Rápidamente, se convirtió en viral de redes sociales, en pasacalles e incluso en el nombre de una canción pop de un músico local. El mensaje es, sin embargo, profundamente injusto: “regalé mis ojos para que la gente despierte”.
Fuente:Pagina/12

Los integrantes de la delegación argentina en Bolivia cuentan el horror que registraron


"Abrieron la caja de pandora y salió el odio", grafican. El ministro de Gobierno Arturo Murillo, los amenazó públicamente: "Anden con cuidado, los estamos vigilando".
La comisión recogió testimonios de víctimas y familiares.
La comisión recogió testimonios de víctimas y familiares. 
Imagen: Pablo Añelli
"Este gobierno ha desatado un odio racial enorme. Abrieron la caja de pandora y salieron mil demonios que se están expresando en situaciones de profunda violencia" , dice el jurista Luis Arias, uno de los integrantes de la comitiva argentina que viajó a Bolivia. El jueves, un grupo de cuarenta dirigentes sociales y de derechos humanos arribó al país vecino con el objetivo de elaborar un registro de las muertes y abusos sufridos por la población desde que se consumó el golpe de Estado contra Evo Morales. Desapariciones, asesinatos, detenciones arbitrarias, violaciones, torturas y hospitales que se rehusan a atender a los heridos de la represión fueron algunos de los hechos registrados durante la primera jornada de trabajo. Fueron retenidos y patoteados en el aeropuerto. Luego el ministro de Gobierno de Añez, Arturo Murillo, salió a amenazarlos públicamente: "Anden con cuidado, los estamos vigilando".

Desde el momento que pisó el suelo boliviano, la comitiva -compuesta por Juan Grabois (CTEP), el abogado Roberto Carlés, Pablo Pimentel y Mauricio Rojas (APDH), Victoria Freire (Observatorio de Género y Políticas Públicas de la Ciudad), Daniel Catalano (ATE), Marianela Navarro (FOL), Sergio Smietniansky (CADEP), entre muchos otros y otras - debió enfrentarse a los ataques, amenazas y recelos del gobierno de facto de Jeanine Añez. El jueves a la noche, los integrantes de la delegación arribaron al aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra, para hacer combinación con otro avión a La Paz. Al llegar, la policía boliviana los retuvo, los separó del resto de los viajantes e identificó, por nombre y apellido, a 12 de los integrantes de la comitiva y los llevó a otra habitación para hacerles unas preguntas. "Nos estaban esperando", aseguró Carles y agregó: "Seleccionaron a las personas cuyos nombres habían aparecido en la prensa y los sometieron a un interrogatorio". "Nos empezaron a preguntar por nuestro recorrido en el país, a dónde ibamos a ir y a quién ibamos a visitar. Nos trataron con mucha hostilidad y después de unas horas nos dejaron ir", detalló Arias, que se encontraba en este grupo.
De camino a la zona de embarque, fueron interrumpidos por una patota de diez personas vestidas de civil. "No sabíamos si eran fuerzas de choque o gente vinculada a Luis Fernando Camacho. Nos empezaron a insultar, a amenazar, a preguntarnos qué hacíamos en Bolivia. Nos llamaban 'gauchos comunistas' y 'homosexuales'. Hacían referencia a los cartoneros, estaba claro que querían hacernos saber que sabían quiénes eramos y provocarnos para que reaccionásemos. El lugar estaba desierto: habían liberado la zona", narró Carlés. En un momento, empezaron a empujarlos y golpearlos, y el Secretario General de ATE, Daniel Catalano, ligó una patada. "Por los borcegos que usaron suponemos que eran fuerzas policiales de civil. Mientras tanto, la policía uniformada estaba al lado presenciando todo el hostigamiento y no hacía nada", precisó Catalano.
Tras este recibimiento, desde el gobierno de facto hubo otro más preocupante: "Anden con cuidado, los estamos vigilando", les dijo el ministro de Gobierno a través de declaraciones a la prensa, calificándolos como "esos extranjeros que están llegando para tratar de incendiar el país". “El primer paso en falso que den tratando de hacer terrorismo o sedición se la van a ver con la policía", amenazó. Luego de estas declaraciones, algunos de los integrantes de la comitiva visitaron la embajada argentina en Bolivia para pedir protección; les concedieron unos autos para trasladarse. "Estamos completamente vigilados todo el tiempo", aseguró Carlés.
A pesar de estos inconvenientes, la delegación continuó con la agenda y pasó el día entero en El Alto recopilando testimonios de familiares de víctimas que sufrieron en carne propia las violencias ejercidas por las fuerzas de seguridad. "Las historias son aterradoras", contó Arias a Página/12. Existen denuncias de desapariciones, detenciones arbitrarias - entre las que se encuentra el caso de tres jóvenes con síndrome Down -, torturas a niños y niñas, asesinatos como producto del accionar represivo de las fuerzas policiales, heridos por bala de plomo, incendios, ente otros. 
Gran parte del relevamiento se realizó en la Iglesia San Francisco de Asís, lugar donde habían sido velados los muertos producidos por la represión en Senkata. "La situación es muy terrible, las familias denuncian no ser atendidas en los hospitales. Muchos de los heridos están en las casas porque cuando asisten a los hospitales les arman causas por terrorismo y sedición", indicó Marianela Navarro, delegada del Frente Organizaciones en Lucha. Según la comisión, no son sólo las fuerzas de seguridad quienes están atacando a la población, sino que hay numerosas instituciones que también están reproduciendo el odio racista que atraviesa la violencia del gobierno de facto. "Los hospitales públicos no quieren atender a los heridos y la defensorías oficiales no quieren defender a las víctimas. Existe un profundo odio racial que se dirige especialmente contra los sectores más vulnerables y las mujeres", precisó Arias.
La comisión identificó, además, que existe un profundo ensañamiento contra las "mujeres de pollera". Se han registrado numerosos casos de violaciones y agresiones sexuales contra mujeres y niñas indígenas, atacadas en vida y luego de su muerte. A su vez, han existido denuncias que aseguran haber visto cuerpos mutilados y desmembrados.
"La gente está muy necesitada de que la escuchen, de que el mundo sepa la verdad de lo que está sucediendo, porque acá hay un enorme silenciamiento", dijo Arias, haciendo referencia al silencio de los medios de comunicación bolivianos, que cumplieron un rol importante en la legitimación del gobierno de facto. "Nos piden ayuda, nos piden justicia. Lo que ellos han sufrido ha sido prácticamente ignorado por la comunidad internacional. Y se sienten solos", finalizó Carlés.
Informe: María Cafferata
Fuente:Pagina/12

viernes, 29 de noviembre de 2019

Diez años de la Asignación Universal por Hijo

La cantidad de beneficiarios de AUH suma 3.968.963. El 98 por ciento de las titulares son mujeres.

El análisis de una década de AUH concluye que tuvo un impacto positivo en la reducción de la pobreza y la indigencia, en disminuir la desigualdad en la distribución del ingreso,  en aumentar la escolarización, en mejorar la salud de los niños alcanzados y en reducir el trabajo infantil.
Con la AUH aumentó la escolarización de niños y adolescentes.
Con la AUH aumentó la escolarización de niños y adolescentes. 
La Asignación Universal por Hijo (AUH) es la iniciativa más importante de la Argentina de los últimos años en el campo de la protección social. Garantizó una importante reducción en los índices de pobreza e indigencia y realizó una contribución muy significativa tendiente a lograr una más justa redistribución de ingresos.
Eso era su objetivo: atender la situación de los menores pertenecientes a familias no alcanzadas por el régimen de asignaciones familiares de acuerdo a lo dispuesto por la ley 24.714 para trabajadores formales. Al momento de la implementación de la AUH, un 42 por ciento de los hogares con hijos no recibían asignaciones familiares, aunque no todos los casos eran por encontrarse desempleados o trabajando en la informalidad, sino que también estaban (y así siguen), aquellos que no lo percibían porque su remuneración superaba el tope hasta el cual se pagan las asignaciones.
La AUH pretendió de ese modo atender la situación de vulnerabilidad de sectores de la población que, debido a la precariedad de su inserción en el mercado laboral, no recibían los beneficios que sí eran percibidos por sus pares en puestos de trabajo formales.
En lo que se refiere a las condicionalidades exigidas, éstas fueron tener hasta 18 años (sin ese límite cuando se trate de personas con discapacidad), cumplir con el calendario de vacunación obligatorio y con los controles sanitarios y acreditar la concurrencia a establecimientos educativos públicos. Así fue originalmente pero después se resolvió la extensión de los pagos para los alumnos que asistan a colegios privados que cuenten con subsidio estatal y cumplan algunos requisitos de necesidad. 
Las condicionalidades son controladas a través de la Libreta de Seguridad Social, Salud y Educación. Para su certificación, la responsabilidad recae en gran parte sobre los titulares, que deben encargarse de completar la libreta (en las escuelas y los centros de salud) y presentarla ante la Anses para el cobro del 20 por ciento de la transferencia que se ha ido acumulando a lo largo del año, porque durante cada meses perciben el 80 por ciento del haber y hasta que no demuestran el cumplimiento de las condicionalidades, no cobran ese 20 por ciento restante. Además, otro de los objetivos del programa es inducir la registración de los nacimientos, ya que para acreditar la identidad de los niños, se debe presentar su DNI.
En 2011 se amplió a las embarazadas, al crearse la “Asignación Universal por Embarazo (AUE) para protección social y se extendió el beneficio a los alumnos que concurren a establecimientos públicos de gestión privada.
Lejos de lo que pueda pensarse, el gobierno de Mauricio Macri no solo mantuvo el programa sino que lo amplió. Comenzaron a percibirlo también los hijos de monotributistas y de empleados con contratos temporales. Pero lo más sorprendente es que también se eliminó la restricción para acceder a su cobro a aquellos que son beneficiarios de otros planes sociales, contradiciendo el espíritu original de este programa (y muy probablemente el pensamiento de sus votantes).
A marzo de 2019,  la cantidad de beneficiarios era 3.968.963, casi doscientos cincuenta mil más que los que había en diciembre de 2015. El 98 por ciento de las titulares son mujeres. 
El tiempo transcurrido resulta suficiente como para poder extraer algunas conclusiones y determinar los resultados alcanzados con la implementación del programa. En primer lugar, mejoras en el ingreso familiar, particularmente de los sectores más vulnerables, lo que a su vez se traduce en aumentos en el consumo. Especialmente se destaca la certeza del cobro con regularidad y estabilidad. Estudios realizados concluyeron que quienes comenzaron a percibir la AUH agregaron una comida diaria a la dieta familiar y mejoraron la calidad de los alimentos, por ejemplo consumiendo más carne.
Además se dio una mejora en la redistribución del ingreso. Trabajos realizados sobre el tema demostraron que más del 60 por ciento de los beneficiarios pertenece al quintil más pobre de la Argentina y del 85 por ciento al 40 por ciento de los hogares de más bajos recursos. Recibe la AUH el 82 por ciento de los hogares con chicos pertenecientes al decil de menores ingresos.
También originó una baja en los índices de pobreza y especialmente en los de indigencia, como lo demuestran los sucesivos informes del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA. En los primeros años de aplicación redujo la indigencia a la mitad.
Otro aspecto positivo es el aumento de la escolarización de los niños y adolescentes, con el consiguiente acercamiento de los padres restableciendo el vínculo con la escuela, siempre positivo. Además, si bien no se ha podido medir adecuadamente, es posible que esto implique una baja en la tasa de trabajo infantil, al tener que dedicar los niños y adolescentes parte de su tiempo a concurrir a clases y estudiar.
Por último, pero no por ello menos importante, se produjo una mejora en el sistema de salud detectado en el rango etario de los beneficiarios debido a la obligación de cumplir con la aplicación de las vacunas obligatorias. Además quienes perciben la asignación agregaron elementos de higiene y limpieza en sus hogares, lo que también redunda en mejoras en la salud de la familia.
En conclusión, el análisis del impacto sobre la pobreza, la indigencia y la desigualdad en la distribución del ingreso, el aumento de la escolarización, las mejoras en salud de los niños alcanzados, la baja en el trabajo infantil, unido a la ya muy escasa cantidad de personas que discute las bondades del sistema, son suficientes razones para sentenciar que el programa de la Asignación Universal por Hijo ha sido la medida de política social más importante de los últimos 50 años en Argentina.
(*) Docente UNLZ y UNQ.
Fuente:Pagina/12

La verdadera causa de la decadencia argentina: ¿el peronismo o el neoliberalismo?

Debate de historiadores sobre el origen de las crisis argentinas. El Profesor Emérito de la UBA, Mario Rapoport, analiza el círculo vicioso del neoliberalismo nacional, lejos de la mirada de Roberto Cortés Conde, que fija el foco en la política de sustitución de importaciones impulsada por el peronismo.
José Alfredo Martínez de Hoz, Domingo Cavallo y Mauricio Macri, los une la responsabilidad por la decadencia de la economía argentina a partir de la década del '70.
 
José Alfredo Martínez de Hoz, Domingo Cavallo y Mauricio Macri, los une la responsabilidad por la decadencia de la economía argentina a partir de la década del '70. 
No hay que recurrir a la teoría económica neoliberal predominante en el mundo para entender las características del neoliberalismo criollo. Entre nosotros existe una avanzada de esa teoría que tiene el mérito de tratar de partir de la historia económica argentina y el error de tomar los intereses del sector interno dominante como base de sus ideas. Para los teóricos neoliberales de las grandes potencias, estas tienen por fundamento en sus políticas la expansión de sus economías, su comercio, sus industrias y sus finanzas a través de los procesos de globalización y constituyen una plataforma ideológica para dominar el mundo. La versión criolla, más modesta, propone, en cambio, mantenernos siempre dependientes de aquellas.
Es el caso, por ejemplo, de un autor con una extensa y respetable obra compuesta por numerosos libros y trabajos escritos, cargos en instituciones nacionales o internacionales en el ámbito académico, y una gran influencia entre historiadores y economistas, como Roberto Cortés Conde. Un reciente artículo periodístico suyo, al igual que otros en el pasado, van más directamente al fondo de sus ideas y a ellos nos referiremos principalmente.

Inflación

Para él, el mal de la Argentina es la inflación y ésta, según sus palabras, fue introducida por la industrialización promovida por las políticas económicas del primer peronismo. El 31 de octubre, publicó “El círculo vicioso de las recurrentes crisis económicas” en La Nación, que continua, en realidad, otro artículo publicado el 14 de mayo de 2010 en ese mismo diario titulado “Casi un siglo de caída económica”.
En éste afirma que la Argentina creció entre 1870 y 1914 a un 3 por ciento anual, mucho más que la generalidad de los países del mundo, y entró luego en una profunda decadencia, marcada por la Primera Guerra Mundial y por la crisis de los años 30, fenómenos que cerraron la economía produciendo una caída de las exportaciones y de los ingresos de los gobiernos y, sobre todo, un aislamiento del mercado internacional de capitales. Esto fue, para él, el resultado de factores externos -en verdad internos al modelo agroexportador ya desfalleciente-, como las crisis y la guerra mundial, que no pudieron evitarse. Pero luego predominaron otros de orden exclusivamente internos como consecuencia de las políticas proteccionistas e industrialistas adoptadas a partir de la llegada del peronismo al poder que fueron la causa inicial de un proceso inflacionario -tras medio siglo de estabilidad previo a la Segunda Guerra Mundial- que continua hasta el presente. “No se trata -dice en su artículo más reciente- de que el argentino tenga una perversa adhesión al dólar, sino de que la inflación reiterada durante 70 años le hizo perder al peso todo su valor”. Algo que también escuchamos del presidente Macri.
Según su punto de vista el problema principal es que se conformó una economía cerrada con sectores industriales de escaso capital, tecnologías obsoletas, baja productividad, importaciones de insumos y combustibles, y salarios más elevados. Para ello se usó el Banco Central que financió los déficits estatales y realizó transferencias de divisas del sector agropecuario al sector industrial. Se inició así la llamada restricción externa y las reiteradas crisis de la balanza de pagos que comenzaron en 1949 y siguieron en años posteriores. Ese sería el origen de los problemas económicos argentinos, aunque a la inflación le siguió algo nuevo: los default desde los años 80 del siglo XX.

Endeudamiento externo

Y aquí comete el error de dar continuidad hacia adelante a los ciclos económicos inflacionarios y obviar aquellos que vienen de muy atrás. En el período agroexportador de fines del siglo XIX, que el autor exalta, hubo también fuertes inflaciones, crisis de balanza de pagos y en algún caso default de la deuda externa, como en 1873, 1885, 1890 y 1913. Esas crisis tuvieron por causa principal, como plantean autores reconocidos (Williams, Ford, Prebisch), el endeudamiento externo. Salvo Cortés Conde que las atribuye a fenómenos de expectativas monetarias.
Los excesos de emisión de gobiernos como el de Juárez Celman, que decía que el Estado era un mal administrador y había que entregarle el manejo de la economía a las empresas privadas, se basaba en ese endeudamiento. El déficit fiscal causado por la gigantesca deuda sólo logró conjurarse a principios del siglo XX. Sin embargo, el endeudamiento continuó y al final de ese período, incluso con saldos positivos en la balanza comercial entre 1900 y 1912 -cuando se afirmó el patrón oro- los servicios de la deuda consumieron anualmente más de un 30 por ciento de las divisas obtenidas por las exportaciones, provocando otra crisis en 1913, al caer aquellas marcando ya los limites del modelo. Por otra parte, volver al patrón oro fue, en verdad, una forma de devaluar el peso sin decirlo, dado que la revaluación en pesos de las exportaciones por su expansión no convenía a los exportadores. En cambio, estabilizar su valor permitía aumentar el precio del oro y consolidar la fortuna de ese sector.

La oligarquía

Nadie niega que la Argentina tuvo una aceptable tasa de crecimiento económico en aquella época, aunque es más discutible la idea de que llegara a ser uno de los países más ricos de entonces y cabría preguntarse si su crecimiento se debió a una dirigencia clarividente. Más bien, fue el resultado de diversos factores. En primer término, de una renta agraria diferencial de carácter internacional gracias a las riquezas naturales de la pampa húmeda, que se tradujo en masivas exportaciones agropecuarias de las cuales se obtuvieron las divisas necesarias para importar los bienes manufacturados y los capitales que faltaban. El financiamiento se dio en el marco de una coyuntura internacional que favoreció el endeudamiento externo; mercados mundiales que requerían nuestros productos agrarios (en ambos casos, en especial Gran Bretaña) y la presencia de mano de obra barata como consecuencia, sobre todo, de la inmigración de poblaciones de países en crisis en Europa. Gracias a estos factores se pudieron obtener las divisas que impulsaron, atravesando períodos muy turbulentos, como la crisis de 1890, ese crecimiento, e hicieron posible, en especial, el enriquecimiento de una elite: la llamada oligarquía terrateniente.
Esa oligarquía no cedió un gramo de sus beneficios a la sociedad, lo que generó en los años 40 la legislación social del peronismo, plenamente justificada. Ninguna ley social importante se había dictado hasta entonces. Pero el gasto público con esos fines para el neoliberalismo criollo no es necesario. Lo mismo ocurre con las políticas para impulsar el proceso de industrialización, cuando en el mundo fueron éstas las que llevaron al desarrollo económico de los países que hoy conforman el círculo de los exitosos. Así sucedió con Canadá y Australia quienes comenzaron su inserción en la economía mundial como espacios vacíos al mismo tiempo que la Argentina y eran también agroexportadores. Ahora nos superan ampliamente en sus niveles de desarrollo.
En su artículo de 2010 Cortés Conde afirma que con el peronismo los objetivos de proteger la industria y asegurar el pleno empleo fueron contradictorios. Agregando que la salida populista consistió en mantener el poder de compra del salario bajando lo precios de los alimentos y de los servicios de transporte y energía “con sus consecuencias sobre el estancamiento de exportaciones y el déficit, lo que concluyó en inflación y reiteradas crisis”. Una tesis controvertida, porque la experiencia de los últimos años muestra lo contrario: el aumento de tarifas del macrismo fue una de las causas principales de la inflación actual. 
El peronismo pudo haber dado pasos errados en la industrialización del país, pero se encontró con formidables obstáculos externos e internos para ese proceso. Por el lado de las importaciones, el obstáculo fue la inconvertibilidad de la libra, porque hasta ese entonces, Gran Bretaña era el principal socio comercial. Esto afectó las compras en Estados Unidos, el proveedor casi exclusivo de la época. Por el lado de las exportaciones el mayor problema fue el Plan Marshall que cerró los mercados europeos a la Argentina. Es cierto que en 1949 se produjo un quiebre en la sustitución de importaciones y por eso la crisis. Pero no fue originada como en las crisis posteriores o anteriores por el endeudamiento externo sino por la insuficiencia de equipamientos y maquinarias -que ya venía de los años 30 y de la Segunda Guerra Mundial- y por dos sequías consecutivas. Lo más remarcable es que se salió de ella con los más bajos índices inflacionarios de la historia reciente (salvo el abismo deflacionario del uno a uno), el 4 por ciento en 1953 y el 3,8 por ciento en 1954, con un crecimiento del 5,4 y 4,4 por ciento, respectivamente. Es decir que la economía no andaba tan mal. La crisis no afectó mayormente la política de ingresos de los trabajadores. La participación de los asalariados en el ingreso nacional alcanzó en todo el período los mayores niveles de la historia económica argentina.

Populismo

No obstante, serían la industrialización y el populismo –según afirma la revista británica The Economist (14/2/2014)- los responsables de la inflación y del declive del país. Una tesis con la cual el neoliberalismo criollo coincide. Pero cuando uno observa las cifras concretas, en el período que va de 1945 a 1975, esa inflación fue entre un 20 y un 30 por ciento anual, salvo años en que se aplicaron planes de estabilización del FMI. Una inflación promedio alta para los países desarrollados pero muy baja con respecto a la Argentina que vendría después, lo que Cortés Conde reconoce. También acepta que entre 1964 y 1974 la tasa de crecimiento fue del 5 por ciento anual, mientras continuaba la industrialización sin crisis. Sin embargo, del mismo modo que olvida mencionar los procesos inflacionarios del período agroexportador para él existe una especie de continuidad hacia delante entre la inflación que se habría iniciado en los años 40, y la generada por las políticas neoliberales impuestas por la dictadura militar de 1976 que siguieron gobiernos posteriores.
Aquí pone bajo un mismo techo dos etapas económicas completamente diferentes y se oculta el inicio de la verdadera decadencia del país con la implementación de las políticas neoliberales. A partir del ’76 se revierte el proceso de industrialización, tratando de volver al pasado agroexportador de endeudamiento externo y apertura total de la economía. La inflación pasó (ya en 1975 con el Rodrigazo) a ser de tres dígitos, hubo formidables crisis en la balanza de pagos, hiperinflación, cuasi dolarización de la economía con el uno a uno y la convertibilidad (un remedo trágico del patrón oro), y políticas de ajuste con altas tasas de desocupación y pobreza. En este caso, el endeudamiento externo tuvo de nuevo un rol decisivo, y nos llevó directamente a la crisis de 2001, acompañado por un crecimiento nulo o negativo de la economía para todo el período. Luego, desde 2015 la vuelta del neoliberalismo creó la fantasía de poder llegar a ser un hipermercado del mundo, acentuando la desindustrialización y conduciendo a la crisis actual.
Lo que Argentina no tuvo es una clase dirigente identificada con el desarrollo industrial. Las recurrentes crisis inflacionarias que sufrió el país fueron por esa puja de los intereses agroexportadores y del capital internacional con aquellos que pretendieron cambiar las reglas del juego predominantes en la economía argentina desde el siglo XIX, culminando con la aceptación del Consenso de Washington y los consejos del Fondo Monetario Internacional, corresponsable de las últimas crisis argentinas.
* Profesor Emérito de la UBA y del ISEN (Instituto del Servicio Exterior de la Nación).

jueves, 28 de noviembre de 2019

La recuperación de la autoestima: El principal legado de Lula


Imagen: AFP
La autoestima es una experiencia íntima: es lo que pienso y siento sobre mí mismo, no lo que piensa o siente otra persona acerca de mí. Mi familia, mi pareja y mis amigos pueden amarme, y aun así puede que yo me vea como alguien insignificante. Puedo proyectar una imagen de seguridad que “engañe” a todo el mundo y aun así temblar por mis sentimientos de insuficiencia. Puedo satisfacer las expectativas de otros y aun así fracasar en mi propia vida. Puedo ganar todos los honores y aun así sentir que no he conseguido nada. Muchas personas pueden admirarme y aun así me levanto cada mañana con un sentimiento de vacío interno. Conseguir el éxito sin lograr una autoestima equilibrada es condenarse a sentirse un impostor y a sufrir esperando que la verdad salga a la luz.
La admiración de los demás no crea nuestra autoestima, ni tampoco la erudición, ni las posesiones materiales, las conquistas sexuales o la cirugía estética. La autoestima actúa como el sistema inmunológico del psiquismo, proporcionándonos fortaleza y capacidad de recuperación. Una baja autoestima vulnera nuestra resistencia ante los problemas de la vida. Si no creemos en nosotros mismos el mundo es un lugar aterrador.
La autoestima es un termostato emocional que modula el impacto de emociones negativas, evitando que se extiendan al resto de la vida. Es probable que un éxito o un fracaso en un sector tengan consecuencias en los otros. Un desengaño amoroso acarreará una vivencia de pérdida de valor personal. A la inversa, un éxito en un campo determinado puede beneficiar la autoestima.
¿Quién soy?¿De qué soy capaz? ¿Cuáles son mis éxitos y mis fracasos, mis habilidades y mis limitaciones? ¿Cuánto valgo para mí y para la gente que me importa? ¿Merezco el afecto, el amor y respeto de los demás o siento que no puedo ser querido, valorado y amado? ¿Siento una brecha enorme entre lo que quisiera ser y lo que creo que soy?
Existen vínculos estrechos entre los problemas de autoestima y la mayoría de los trastornos psíquicos: depresiones, ansiedad, recurso al alcohol, a las drogas, trastornos alimentarios (bulimia, anorexia) y, más generalmente, vulnerabilidad ante los acontecimientos vitales traumatizantes.
La crianza consiste en dar a un hijo primero raíces (para crecer) y luego alas (para volar). En las primeras relaciones un bebé puede experimentar la seguridad o bien el terror y la inestabilidad. En las posteriores un niño puede tener la experiencia de ser aceptado y respetado o rechazado. Algunos niños experimentan un equilibrio entre protección y libertad. Otros, una sobreprotección que los infantiliza. Padres que dan pescado en vez de enseñar a pescar. Otros niños están subprotegidos, es decir sobreexigidos.
Algunas personas realizan enormes esfuerzos para proteger la autoestima: negación de la realidad, evasión, agresividad hacia los demás, sacrificando diversos aspectos de la calidad de vida y se torturan ante exigencias por expectativas propias y ajenas.
La construcción de la autoestima requiere considerar tres perspectivas. La primera se refiere al nivel singular. En el extremo opuesto está la perspectiva universal que engloba las características comunes al género humano. Hay un nivel intermedio que detecta elementos comunes a sujetos que comparten cierto bagaje cultural.
La crisis de valores no es sólo la de los valores heredados de las confesiones religiosas, sino también la de los valores laicos que les sucedieron (ciencia, progreso, emancipación de los pueblos, ideales solidarios y humanistas). En un mundo fascinado por el éxito individual, el rendimiento y la excelencia, hay tensiones muy fuertes entre las imágenes ideales y la realidad de lo que se vive. Algunos actúan como si los únicos valores fueran el poder económico, el estatus profesional o el reconocimiento mediático.
La autoestima se lesiona cuando la sociedad “maltrata” al sujeto y se desmantelan soportes que fundan el reconocimiento colectivo. ¿Cómo recuperar una credibilidad apuntalada por valores compartidos y compartibles? La falta de brújulas éticas tiene consecuencias en la autoestima.
Lula afirmó, al concluir su mandato en 2010, que su principal logro había sido que “en Brasil, las personas recuperaron la autoestima [...]El legado que quiero dejarles es la certeza de que no hay un ser humano inferior a otro”. Las tres claves de su éxito fueron: el equilibrio político, la cautela en materia económica y la osadía en el plano social para reducir las desigualdades mediante programas educativos. Considerar los condicionamientos sociales aporta un esclarecimiento particular sobre los conflictos “personales”. Vivimos en un cóctel cuyos ingredientes son las condiciones sociales, psicológicas, culturales y familiares. Estamos sumergidos en una crisis multidimensional (política, social, económica y ética). Esperemos que nuestro futuro gobierno pueda lograr, como Lula, que en nuestro país “las personas recuperaron la autoestima”.
Luis Hornstein es médico psicoanalista. Premio Konex de Platino en psicoanalisis, década 1906-2006. Su último libro es Ser analista hoy (Paidós, 2018).

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Colombia llora la muerte de Dilan

Un símbolo de la represión de la protesta social 

Las jornadas del Paro Nacional han resultado gravemente reprimidas. Sólo el 21 de noviembre se registraron 123 personas lesionadas.
Vigilia por Dilan Cruz en Bogotá. Su familia pidió prudencia.
Vigilia por Dilan Cruz en Bogotá. Su familia pidió prudencia. 
Imagen: AFP
Desde Bogotá
Dilan se marchó. El disparo que le propició el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) le dejó apenas 50 horas de vida. Muerte cerebral, primero. “Lo mataron. ¡Lo maataaaaron! Gritan los muchachos que corrieron a socorrerlo. Dylan estaba tendido en su último aliento de conciencia. “Vamos, graben, graben”. En los videos se evidencia que el agente 003478 disparó de frente una granada de gas lacrimógeno a la cabeza del muchachito.
“Paciente se agravó en las últimas horas y entró en un estado crítico irreversible estamos esperando evolución de curso final”, decía el comunicado no. 7 del Hospital San Ignacio, de la Universidad Javeriana. En sus aceras, donde los últimos meses este mismo escuadrón ha atacado las manifestaciones pacíficas de estudiantes, la gente oró a una sola voz por la vida del joven. Su familia pidió prudencia y que nadie justificara en su tragedia acto de violencia alguno. Dilan Cruz tenía 18 años y se recibía del colegio la semana en que lo mataron. Las jornadas del Paro Nacional han resultado gravemente reprimidas. Sólo el 21 de noviembre se registraron 123 personas lesionadas a nivel nacional. El asesinato de Dilan Cruz indignó a una Colombia que recibió de respuesta del gobierno Duque la exención del impuesto IVA durante tres días.
Hacia las diez de la noche del lunes 25 de noviembre después de tres cuatro días de pelear con la muerte Dilan se marchó. “Comunicado No. 8. Con pesar informarnos, que no obstante la atención brindada durante estos días, en nuestra Unidad de Cuidados Intensivos, Dilan Cruz, en razón a su estado clínico, acaba de fallecer. Nuestros sentimientos solidarios de pésame a su familia y personas cercanas a él”. Entonces, ayer las calles se llenaron una vez más. El Hospital San Ignacio se copó de gente conmovida.
Esto abrió un debate por los desmanes históricos del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) que ha asesinado no solo a Dilan sino a muchos jóvenes que estaban, legítimamente como lo promueve nuestra Constitución, reclamando un derecho: El pliego del Paro Nacional que no se detiene y comenzó con marchas y cacerolazos desde el pasado jueves van desde el cumplimiento del Acuerdo de Paz, el rechazo las reformas provisional y laboral del país, la exigencia por la protección de indígenas y líderes sociales, y la urgencia de un diálogo con los sectores sociales -no empresariales-.
El exceso de la fuerza no son suposiciones o señalamientos. Son escenas en videos y fotos logradas por celular o por reporteros gráficos como los de Casa Editorial El Tiempo -hoy amenazados- que evidencian la brutalidad policial. La gente la está viviendo junto al pánico generado, según consta también en videos, por la misma policías. Los agentes uniformados se ven protegiendo a encapuchados, se observan golpeando y destruyendo vidrios y edificaciones, atacando con brutalidad mujeres indefensas, o disparando por la espalda como sucedió con Dilan.
Cuenta el columnista y médico internacionalista Víctor De Currea Lugo: "me llegaron audios super confidenciales y 100 por ciento fiables diciendo que los vándalos iban a atacar entre las dos y las cinco de la mañana. “En Bogotá, en la tarde del 22, como sucedió en Cali del día anterior, los rumores de violencia organizada contra la ciudadanía fueron creciendo”, escribió. “Luego llegaron las noticias de saqueos en un almacén Ara, en otro punto de la ciudad. Curioso que al igual que el saqueo en Cali de un almacén Herpo. Pero en ambos casos uno ve que la policía los persigue, pero de manera más que obvia, no los detiene ¿por qué? El almacén Ara es violentado usando un bus de servicio público; la policía aparece en el momento justo para garantizar la noticia de saqueos sin que pase a mayores.
Sobre el papel que está jugando la policía en este Paro Nacional, el que muchos tildan de criminal, Victor De Currea le dijo a Página/12 que “el problema central es la doctrina militar. Mientras eso no se modifique no va a ver cambios de fondo en el comportamiento de la fuerza pública”.
Ayer los congresistas Iván Cepeda y Gustavo Bolívar, de los partidos opositores, denunciaron ante la Fiscalía a la Fuerza Pública y el Estado por homicidio, concierto para delinquir, pánico, uso desproporcionado de la fuerza y otros abusos en 25 casos de personas heridas entre el 21 y 23 de noviembre. La acción penal señala de máximos responsables del abuso policial Oscar Atehortua Duque, director general Policía Nacional; Hoover Alfredo Penilla Romero, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog); Jorge Luís Vargas Valencia, director de Seguridad Ciudadana y responsable del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad). En las redes sociales la gente pide al Alcalde de Bogotá Enrique Peñalosa que responda. También al Presidente Duque y todo su gabinete.
El parlamento citará a debate de control político al ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, y a la cúpula de la Policía Nacional para que den explicaciones de la cadena de hechos de extrema gravedad (vandálicos y conspirativos) dirigidos desde sus despachos, al parecer. Pues los hechos no han sido aislados. La demanda será puntualmente por la presunta comisión de los delitos de: homicidio agravado, lesiones personales; abuso de autoridad por acto arbitrario e injusto, tortura; concierto para delinquir; pánico y calumnia, y por el actuar generalizado de la Fuerza Pública en el marco de las movilizaciones con ocasión del paro nacional.
Se anexaron más de 30 vídeos y fotografías de denuncias ciudadanas en los que se evidencia la presunta responsabilidad de la Fuerza Pública en los delitos que se solicitan investigar, algunos de ellos por anuencia y complicidad. Hubo, según el documento, 831 casos de retenciones a ciudadanos, entre el 21 y 23 de noviembre, también 25 casos de personas heridas. Y podría existir un gran subregistro en la violación de derechos humanos. Solo el 21 de noviembre se registraron 123 personas lesionadas a nivel nacional. También se entró en contacto con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Fuente:Pagina/12

Chile: Paros, marchas y víspera de huelga general

Responden a un decreto de Piñera con una movilización social

El mandatario defendió el proyecto de ley destinado a que Fuerzas Armadas protejan la "infraestructura crítica" del país. Mientras tanto, su desaprobación crece a niveles históricos.
 
La protesta continua en el centro de Santiago con banderas chilenas y mapuches.
La protesta continua en el centro de Santiago con banderas chilenas y mapuches. 
Imagen: AFP
Chile amaneció con una serie de paros y movilizaciones sectoriales, en la víspera de la huelga general convocada para el martes. Trabajadores del área de la salud, docentes, empleados portuarios, transportistas y colectivos feministas se sumaron a la jornada de protesta exigiendo que Piñera escuche los reclamos populares. El presidente defendió el proyecto de ley destinado a que las Fuerzas Armadas protejan la "infraestructura crítica", y dijo que será enviado al Congreso en las próximas horas. La desaprobación a su gestión crece a niveles históricos.
Durante el día, el sistema público de buses presentó un servicio reducido mientras varias líneas de subte debieron interrumpir su servicio en algunas estaciones. Tal como ocurrió el 18 de octubre, estudiantes protestaron sentándose en los andenes del metro, con las piernas apuntando a la vía, para impedir su avance.
La Unión Portuaria de Chile indicó que los 24 puertos donde el gremio tiene presencia adhirieron a la huelga sectorial. Por su parte Mario Aguilar, presidente del sindicato de maestros, remarcó el acatamiento general de las medidas: "El lunes 25 se cumple movilización en todo el país y el martes 26 es la huelga general de la cual los profesores vamos a adherir".
La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, expresó que la actividad también busca denunciar la impunidad frente a la feroz represión desatada por los agentes de seguridad del Estado. "Exigimos que el gobierno de Sebastián Piñera asuma la responsabilidad frente a las violaciones de derechos humanos desde el primer día del estallido social", indicó.
A partir de las 17 horas, cientos de mujeres se concentraron en la Plaza Italia para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. "Las feministas no es la primera vez que estamos en las calles. Hace tiempo que venimos reflejando el descontento social y mostrando que la violencia es estructural", dijo Lorena Astudillo, vocera de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres.
Mientras tanto, el presidente Sebastián Piñera destacó que buscará ingresar al Congreso en las próximas horas el proyecto para modificar la Ley Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas, con el fin de permitir que militares puedan salir a proteger la infraestructura crítica del país.
"Lo que busca la ley no es que los militares salgan a las calles como dicen algunos, es permitir que los militares puedan colaborar en la protección de lo que se llama infraestructura crítica y esto poder hacerlo sin necesidad de decretar Estado de Emergencia, y sin restringir las libertades y los derechos de todos los chilenos", expuso el mandatario desde el Palacio de la Moneda.
Piñera busca hacer frente a la crisis dándole cada vez mayor respaldo a las fuerzas militares y policiales. Este lunes se supo que su nivel desaprobación trepó hasta el 81 por ciento, el peor registro obtenido por un mandatario chileno desde el retorno a la democracia en 1990. Los datos surgen de un sondeo realizado por la encuestadora Cadem, que además registra un crecimiento en la popularidad de las movilizaciones como forma de protesta.
Fuente:Pagina/12

Eva Copa: "Hay que usar la cabeza para que no haya más muertes"


La representante del MAS logró el consenso para la ley que habilita nuevas elecciones y el próximo jueves, está segura, se sancionará el reglamento para que sea efectiva. "Esto ya estaba organizado y sólo les quedaba dar la estocada final y encontraron el momento", afirma.
Eva Copa, presidenta de la asamblea Legislativa, en su despacho en La Paz.
Eva Copa, presidenta de la asamblea Legislativa, en su despacho en La Paz. 
Imagen: Pablo Aneli
Desde La Paz
Mónica Eva Copa, con sus pantalones cargo y su campera azul cerrada hasta el cuello, sin dudas desentona con los dorados que recargan la sala de audiencias de la presidencia del Senado boliviano. Está incómoda con el lugar que le tocó, pero lo ocupa y se hace cargo. Como presidenta de la Asamblea Legislativa por decisión de la bancada del MAS, a la que pertenece orgullosa, logró el consenso para la ley que habilita nuevas elecciones y el próximo jueves, está segura, se sancionará el reglamento para que sea efectiva. La promulgación de esa ley le valió a esta alteña de 32, trabajadora social y aymara una foto con Jeanine Áñez, la autoproclamada presidenta. “Es mi rol y tuve que hacerlo. No tengo trato con ella salvo porque es mi vecina, ella sale del Palacio Quemado con un tanque adelante y otro atrás y yo salgo de la legislatura en mi carro”, dice intentando bromear con una contradicción que resuelve porque, dice, es un hecho consumado la ocupación de la casa de gobierno.
--¿Se puede decir que hay un acuerdo en torno a nuevas elecciones en el corto plazo?
--Sí, el jueves se reunirá el pleno de la asamblea legislativa y se sancionará el acuerdo de que en los próximos 20 días se elijan los seis vocales del Tribunal Supremo Electoral -que no deben tener ninguna militancia partidaria en los últimos diez años-, y en las siguientes 48 horas el TSE deberá presentar el calendario electoral pero con un plazo máximo de 120 días.
--La ley de elecciones venía atada a la Ley de Garantías que busca reparación para víctimas fatales y heridas y el cese de la persecución política de la que están siendo objeto funcionarios y funcionarias, militantes y hasta simpatizantes del MAS. ¿También hay acuerdo sobre esa ley?
--Bueno, ya ayer la Mesa de Unidad firmó un acuerdo con el gobierno de transición junto con la COB -Central Obrera Boliviana- y otras organizaciones. Esto hace que podamos reencaminar el trabajo que veníamos realizando en ese sentido pero se está priorizando que vaya en paralelo el reglamento sobre las elecciones. Nosotros sesionamos como Asamblea Legislativa el día jueves y bueno ahí se tratará punto por punto ese reglamento.
--Antes de volver a preguntarle sobre la ley de garantías, quisiera subrayar su expresión ¿incómoda? ¿irónica? Cuando dijo “gobierno de transición”.
--Bueno, ellos ya están ahí asentados con las dos fuerzas represoras de mi país a su lado; entonces no se puede hacer nada ¿no? Ellos saben como han llegado a autoproclamarse como gobierno y el pueblo los juzgará.
--Volvamos a la ley de garantías, ¿se podrá tratar el jueves?
--Pienso que para el viernes ya la podríamos tener, ojalá, pero también es difícil sentarse con organizaciones sociales para ver qué quieren, tenemos a favor que se llegaron a acuerdos en la mesa de unidad y esos acuerdos los vamos a ratificar.
--¿Esos acuerdos incluyen el cese de la persecución contra funcionarios públicos y autoridades electas?
--Lo que estamos diciendo en esta ley es ratificar los derechos humanos y constitucionales que tienen los mandatarios y mandatarias y así se va a reflejar, como lo dice la Constitución.
--Hay evidencias y denuncias de persecución contra dirigentes o incluso militantes del MAS, hay un pedido de detención sobre el presidente Evo Morales, sobre el ministro de Gobierno Juan Ramón Quintana, hay personas buscadas por sedición y terrorismo; ¿esto cómo lo contempla la ley de garantías?
--La ley en su artículo siete manifiesta que se debe garantizar la protección a todos los que hayan sido elegidos por voto dentro de su mandato constitucional. De igual manera los ministros o ex ministros que al día de hoy están con diferentes situaciones, ellos tienen por ley el tema de la amnistía. Lo único que hay que hacer es cumplir la Constitución y ellos requerirán asilo en las diferentes embajadas.
--¿Y quienes ya están detenidos como el gobernador de Chuquisaca?
--Tiene detención domiciliaria, entiendo. La ley va a garantizar el ejercicio pleno de todos los que hemos sido elegidos en votaciones. Esta ley dice no a los amedrentamientos, a la persecución política, no más hostigamiento ni amenazas para que renuncien por presión. Es lo que venimos pidiendo y es lo que vamos a pedir. Ha habido consensos y lo que queda ahora es sentarnos y afinar la ley para que esto pueda ser una realidad.
--Esa ley también hace mención a las víctimas fatales y heridas durante la represión desatada después de la autoproclamación de Jeanine Áñez en la presidencia.
--Es el primer punto que salga la indemnización para las familias de los fallecidos, que también el gobierno busque recursos, bueno este gobierno de transición (la cara se le deforma otra vez), para que cubra los gastos de las personas heridas en todo el país. Y también que se formen mesas de trabajo para liberar a los detenidos. Hasta ayer... ¿hoy en que día estamos? (le soplan que es lunes), bueno, hasta el jueves pasado teníamos mil detenidos injustamente. En la mesa de unidad que se reunió estos días en el Palacio Quemado se acordó que se haría una mesa con fiscales generales y organizaciones para ver caso por caso y que sean liberados.
--Y en cuanto a las responsabilidades penales que le puedan caber a quienes ejecutaron la represión y quienes dieron las órdenes, ¿se va avanzar en ese sentido? Porque hasta ahora el decreto que da inmunidad a las fuerzas armadas y de seguridad sigue vigente.
--Una carta blanca para matar (hace un largo silencio). Si bien no va a haber Justicia en nuestro país por ese hecho, hay instancias internacionales en las que sí va a haber. Pienso que el gobierno de transición ha debido ver los mecanismos para sacar ese decreto que es inconstitucional y debe saber que hay tantos organismos internacionales como prensa internacional que ha visto lo que ha pasado muy de cerca. Hay tribunales internacionales que van a tener que juzgar lo que pasó en nuestro país.
--O sea que no ves instancias ni confianza en la Justicia de Bolivia.
--Después de todo lo que ha pasado no puedo confiar.
--¿En quién o en quiénes sí confía? Porque ocupa un lugar de mucha responsabilidad en este momento.
--Yo no soy cristiana pero creo en dios, no puedo confiar más que en él y le pido que me de sabiduría para tomar decisiones. Eso no quiere decir que no tome en cuenta la voz de mis organizaciones; pero creo que en este momento en particular es necesario tomar decisiones con la cabeza y no con el corazón.
--¿A qué se refiere?
--A que si tomara decisiones con el corazón seguiríamos en guerra. Pero hay que usar la cabeza para que esto se pacifique y no haya más muertes.
--No termino de entender qué es lo que guiaría el corazón.
--Me refiero a que están siendo vulnerados nuestros derechos, a que ya no hay libertad de expresión, al título de sedición. A los muertos. Si muere alguien dejas familias, dejas más heridas; pero no se puede multiplicar esa situación trágica. Estas decisiones las tomo con mi bancada, somos los dos tercios, el MAS, ahora oposición, y hemos tomado decisiones conjuntas, unánimes y hasta ahora hemos encaminado este proceso de buena manera y seguiremos así.
--¿Cómo imagina la salida política? Porque hasta ahora hay pasos técnicos en relación a definir elecciones, pero ¿cómo se llega a las elecciones, con qué candidaturas? Más teniendo en cuenta que Luis Camacho y Marco Pumari -cívicos que acompañaron la autoproclamación de Áñez con la Biblia en la mano- ya se postularon como candidatos de unidad de la derecha.
--Yo pienso que el pueblo es sabio, pienso que nuestra gente no es tonta y lo va a demostrar en estas elecciones. Haber utilizado a la biblia y a dios como bandera de una reivindicación de recuperar la democracia y ahora los ves con perfiles de candidatos... será la población quién los vaya a juzgar. Yo como senadora del MAS no tengo la tuición ni la potestad de elegir los candidatos, serán los representantes regionales, departamentales, nacionales los que convoquen a congresos y definan quiénes serán los mejores hombres y mujeres para las candidaturas, aglutinando a los sectores que están dentro del MAS: organizaciones sociales, clase trabajadora media y obrera. Así se tomarán las decisiones.
--¿Cómo cree que un movimiento como el 21F, que cuestionaba que no se haya respetado el plebiscito que dijo no a otra reelección y que no era estrictamente de derecha se haya convertido en una fuerza capaz de forzar un golpe de Estado que tiene características racistas, xenófobas, fascistas?
--Bueno porque muchos políticos pueden tener disfraces. Creo que esto no ha sido trabajado por nosotros en los meses previos. Hemos sido muy autocríticos en relación a que no estábamos preparados para enfrentar una organización bien orquestada desde hace mucho tiempo, eso no lo vimos. Esto ya estaba organizado y sólo les quedaba dar la estocada final y encontraron el momento. Pero yo insisto que la historia y nuestro pueblo boliviano son los que van a juzgar el actuar de quienes ahora estamos en la palestra política. Y en cuanto al racismo, creímos que lo habíamos superado, que ya no había esa lucha; lamentablemente no es así.
--¿Tiene diálogo con la presidenta de facto?
--¡Nooo! Si tuve que salir en la foto es porque la ley de elecciones es un trabajo del MAS. Nosotros encaminamos la ley, con nuestros dos tercios hemos tenido la voluntad política y la responsabilidad de sacar esta ley. Una cosa es que lo promulgues y otra muy distinta que lo trabajes. Nosotros la trabajamos con los partidos aliados y llevamos la ley en unanimidad.
--¿Le preocupa que quienes están en el ejecutivo puedan realizar modificaciones estructurales en la economía por ejemplo?
--Ellos pueden sacar decretos supremos y también pueden cerrarnos el Congreso si no les gusta lo que hacemos, pero si deciden por esa opción será el pueblo boliviano juzgará y actuará.
--¿Cuál es la responsabilidad de la bancada legislativa en la reorganización del MAS?
--Lo que se juega acá es mantener vigente al MAS en el ámbito político. Y serán delegados y delegadas regionales, las organizaciones sociales, de mujeres, campesinas, todos los sectores que integran el movimiento quienes reorganicen el partido.

Crónica de un golpismo anunciado


 
Imagen: NA
El inaudito video "del campo" amenazando al nuevo gobierno un par de semanas antes de asumir, viralizado por propios y extraños, es inadmisible.
Como sugirió Claudio Scaletta en estas páginas , el absurdo empaña todo, refiere a prejuicios antes que a temores y obedece a una ideologización precautoria de la cuestión agraria, por llamarla de algún modo, que es muy peligrosa para la paz social de esta república.
Cabe reflexionar, entonces, la necesidad de una docencia cívica que desautorice esas amenazas. Para lo cual en primer lugar hay que denunciar falacias como que el campo es "de todos" o que "todos somos el campo". Eso no es cierto por la sencilla razón de que el territorio nacional es de los dueños de la tierra, que son pocos e insolidarios pero le han hecho creer a la población –medios adictos mediante– que "el campo es de todos".
De hecho, esta semana la Fundación agropecuaria para el desarrollo argentino (FADA), ONG dirigida por 17 señores y ninguna mujer, postula, entre otras exageraciones, que "el campo" emplea indirectamente a 3,7 millones de argentinos. Y afirman otras cosas temerarias e incomprobables, como que sólo hay 863 establecimientos rurales de más de 20 mil hectáreas, pero no dicen cuánto más grandes, con lo que niegan la nociva existencia de latifundios de entre 50 mil y un millón de hectáreas.
Al respecto, y como señalamos con Pedro Peretti en el libro La Argentina Agropecuaria, que publicó PáginaI12 a comienzos de este año, uno de los más negados problemas de la Argentina, y quizá el principal, es precisamente el latifundio. Es decir la desmesurada concentración de tierras, que se niegan sistemáticamente pero son un hecho.
Asi, la amenaza de un nuevo estropicio rural, que sería tremendamente negativo para el país y sobre todo para las clases trabajadoras, impone el urgente desafio de ser pacientes pero a la vez muy firmes para enfrentar este fundamentalismo rural que rechaza todo y anuncia piquetes y cierre de rutas.
Como si con los errores de la 125 (en 2008) no se hubiera aprendido nada, es indudable que van a impedir publicitariamente todo esclarecimiento, para seguir negando que las retenciones son indispensables y son justas, aunque necesariamente deberán ser diferenciadas o segmentadas por tamaño del productor, como señalan Peretti y otros especialistas, ya que son un derecho de exportación que se cobra independientemente del resultado económico.
Los terratenientes carapintadas que filman y viralizan estos videos parecen no haber aprendido nada, ni admiten que sus privilegios de clase sean limitados. Amenazar a un gobierno que todavía no asumió, y pretender marcarle la cancha, es una actitud soberbia y antidemocrática. Sobre todo en el presente, cuando nadie, seriamente, habla de reforma agraria, sino simplemente de que los terratenientes, y en particular los latifundistas, paguen impuestos como lo hacemos todos, y que los paguen en relación a sus gigantescas ganancias. Esas que hoy les permiten concentrar cientos de miles de hectáreas, y encima talando bosques como hacen día a día, y hora a hora, en Salta, Santiago del Estero, Chaco y Formosa por lo menos, devastadas ya Córdoba y Santa Fe.
Una joven diputada provincial santafesina, por cierto, Mercedes Meier, acaba de presentar un proyecto de ley para que los campos más grandes de Santa Fe paguen entre un 30 y un 40 por ciento más de impuestos provinciales, y que la recaudación integre un fondo alimentario para la población más postergada. Junto con el también diputado y viejo luchador social Carlos del Frade, han denunciado la ominosa pasividad de los gobiernos santafesinos que ni siquiera les cobran impuesto a los ingresos brutos a las grandes corporaciones agroexportadoras del mayor polo aceitero del mundo, sobre el río Paraná.
La Argentina necesita que los dueños de la tierra, y los beneficiarios de la actividad agropecuaria, simple y sencillamente paguen impuestos. Se trata de que produzcan los que producen, y no se consideren productores los rentistas que alquilan territorios a pooles de siembra, con lo que además resultan depredadores por un lado, y contaminadores por el otro.
Y para la batalla que se viene, dada la agresividad de ricos y privilegiados, es de esperar que sea sólo conceptual. Por lo que es oportuno recordar que la reforma agraria "es un concepto genérico que puede ir desde expropiaciones a simples modificaciones en las cargas tributarias", como señala Pedro José Kesselman, distinguido laboralista y convencional constituyente de 1994 citando a Eduardo Zimmermann –ex rector de la Universidad de San Andrés y actual vicepresidente de la Academia Nacional de Historia– quien en su libro Los liberales reformistas. La cuestión social en la Argentina 1890-1916, sostiene que esa idea fue propuesta ya en 1906 nada menos que por el diario La Nación.
En un artículo editorial del 10 de septiembre de ese año, titulado "La distribución de la tierra", el matutino fundado por Bartolomé Mitre reclamaba "una política estatal más firme contra los latifundios y a favor de una mejor distribución de la tierra". Y que esa no fue una improvisación lo prueban varios artículos de 1906 y 1907 titulados "El Estado y los servicios públicos"; "El latifundio urbano"; "Dependencia económica. Serio peligro" o "Nacionalización de servicios públicos". Y todo esto una década antes de la revolución bolchevique, cuando La Nación era dirigida por el ingeniero Emilio Mitre y defendía incluso la necesidad de que el Estado ejerciera controles sobre la economía.
Queda claro que ante la ya anunciada posibilidad de enfrentamientos indeseados, el modo de evitarlos pasará por dos ejes: convicción, claridad y firmeza en materia agropecuaria por parte de las nuevas autoridades, por un lado; y por el otro sembrar desde ahora mismo la conciencia de que "el campo" no es "de todos" sino de sus dueños, que bien harán en achicar soberbia y pagar retenciones, moderadas y por segmentos.
Fuente:Pagina/12

lunes, 18 de noviembre de 2019

Lectura heterodoxa de la tragedia boliviana


 
Imagen: DPA
En estos días Nuestra América, como la llamó José Martí, está conmovida y nada indica que la emergencia termine bien ni pronto. El violento golpe de estado en Bolivia que el macrismo y la derecha niegan no deja de producir testimonios, fotos y videos que exhiben la bestialidad de que es capaz el neoliberalismo, como muestran también resistencias poco esperanzadoras, ya que en la violencia siempre pierden los pueblos.

Por eso este golpe es descorazonador: porque redescubrimos que la violencia es parte de la estrategia de dominación. Son violentos para dinamitar la democracia, para sembrar odio, y para hacerse irregularmente con el poder. Y hasta es violencia la amenaza implícita sobre nuestro futuro. Pero no tiene sentido quedarnos en la mera descripción y lamentación cuando es dable pensar que quizá estamos entrando en una etapa histórica nueva, original y gravísima, que mejor haríamos en reconocer, analizar y prever antes de que vengan tiempos peores.
El poder mundial parece decidido a avanzar con provocaciones inéditas para doblegar a las fuerzas populares. Montada sobre el racismo secular de las clases oligárquicas, altas y medias, entrenadas en consumismo, ignorancia, exclusión y odio, acabamos de ver la irrupción política descarada de una fuerza novedosa: las supuestas religiones cuyas "iglesias", "asambleas" o "templos" funcionan como usinas de odio disfrazado de amor y de resentimiento en forma de plegarias que más parecen expresiones de pensamiento mágico.
Mientras las armas siguen apuntando contra los pueblos, como vimos hace poco en Ecuador y ahora en Bolivia y Chile, el poder proselitista del neoliberalismo está hoy no sólo en el absolutismo comunicacional, sino también en esos credos que se autodesignan, genéricamente, "evangélicos" o "cristianos". Su poder generador de odio es tanto o más grande que el de los sistemas periodísticos, porque lo disimulan y visten de "amor" aprovechándose de la ignorancia de gente que se cree testigo de supuestas "liberaciones" de Satanases encarnados por reformadores sociales como Evo Morales.
Quizá estemos asistiendo a un cambio estratégico extraordinario y fundamental del neoliberalismo como ideología contemporánea, que se consolida hoy en todo el mundo desde que se insinuó en guerras religiosas y étnicas provocadas en otros continentes, en los últimos años, para conquistar el petróleo. Ahora le ha tocado a Bolivia, pletórica de litio, petróleo y gas, donde el sunami neoliberal se gestó en el control religioso-ideológico de las burguesías urbanas, cuyo fanatismo estamos viendo. ¿O no fue impactante ver en estos días tantos videos viralizados de supuestos "pastores" generando odio y violencia desde la palabra "amor"?
Por eso el golpe en Bolivia no fue solamente un golpe de la derecha económica de Santa Cruz de la Sierra. La tragedia boliviana es mucho más que eso, acaso el debut de una nueva estrategia imperial de utilización de iglesias truchas que se dicen "evangélicas", y que en los Estados Unidos tienen un inmenso poder y control económico sobre vastos sectores que se consideran deificados, testigos, misioneros y otras designaciones que, partiendo de promesas de amor, acaban irracionales y fanatizados.
Al frente de ellas hemos visto estos días videos viralizados de arengas de impostores autoproclamados "pastores". De los que también hay centenares en la Argentina, muchos ya están en la política e incluso algunos son auspiciados y/o protegidos por prominentes políticos argentinos. Lo que no es extraño: así llegaron a gobernar a ese gigante que es Brasil. Y no faltan quienes sugieren que algunos pueden ser incluso testaferros de narcopoderes.
Quizás lo que derrocó a Evo también fue esto, que nadie esperaba. Creo que ni Evo ni García Lineras lo esperaban. Porque electoralmente y para la lucha de clases, económica, de poder, Evo estaba fuerte. Pero ante el fanatismo y la violencia que vimos desatarse ahora, Evo cayó en tres días.
Todo esto autorizaría a considerar que acaso el sistema de dominación planetaria ya no es multinacional. En todo caso es "a-nacional", como lo define el ex juez federal y constitucionalista cordobés Miguel Rodríguez Villafañe. Es "a-nacional" porque su objetivo es destrozar al Estado, puesto que el Estado es un concepto ordenador, que pone límites. Todas las naciones, bien o mal, regulan; todas cobran impuestos, establecen leyes de producción industrial y de competencia comercial, buenas o malas pero reglas al fin. E incluso son forzadas, aunque no las cumplen, a cada vez más estrictas normas de cuidado ambiental.
La pregunta que surge entonces, desde el punto de vista del capitalismo, es: ¿cuál sería la manera de no estar sometidos a esas limitaciones y reglas molestas? Respuesta: Un estado mundial, un mundo "a-nacional".
Por eso hace ya tiempo que esta columna al Sr. Trump lo llama "presidente del planeta" y no de los Estados Unidos. Y también por eso reiteramos el dato, no menor, de que en 1945 al terminar la 2ª guerra mundial la Tierra era habitada por 1.500 millones de habitantes. Que 75 años después han aumentado cinco veces: hoy son 7.500 millones de personas en decenas de naciones, que, de hecho, son 7.500 millones de clientes, consumidores, usuarios. O sea sujetos que todavía tienen derechos en algunos países, pero que en un mundo a-nacional podrían obstruir o molestar la concentración capitalista.
La historia de la humanidad es también la historia de la lucha por los derechos ciudadanos, que es lo que hoy están aplastando en Bolivia con el auspicio de los dueños del mundo y sus perros falderos locales. Y todo con la excusa inicial de acusar a Evo de querer "eternizarse" en el gobierno de Bolivia después de 12 años, soslayando que Angela Merkel gobierna Alemania desde hace 14, Vladimir Putin está en el poder en Rusia desde el 2000, y el súper aliado Arabia Saudita es el único país musulmán donde jamás hubo elecciones.
Mientras los grandes diarios y la tele se llenan la boca de Cuba y Venezuela pero no dicen ni mú del horror que viven millones de vecinos, el drama boliviano funge como ensayo de negación del concepto mismo de golpe de estado. Lo que replantea la idea basal de El Manifiesto Argentino desde hace muchos años: la necesidad de una nueva Constitución Nacional. Que sabemos que no es urgencia del momento, pero es una bandera que no arriamos. Y que en algún futuro flameará, para, entre otras cosas, separar al Estado de todas las iglesias y hacer el gran cambio en la Justicia que este país exige.
Fuente:Pagina/12