Distintos
investigadores advirtieron que el discurso de su colega es
“negacionista y represivo” y encierra la idea de un sistema científico
concentrado y elitista. Además, aportaron datos que refutan sus
afirmaciones.
La científica Sandra Pitta,
investigadora del Conicet que integra el grupo de intelectuales que
apoya al presidente Mauricio Macri, volvió a quedar en medio de una
polémica tras una serie de declaraciones que hizo sobre el Conicet y la
dictadura. Consultada por la financiación del Conicet, la científica afirmó que la etapa de mayor inversión pública del organismo fue "durante el proceso".
También dijo que el gobierno de facto desfinanció las universidades
públicas porque allí estaban los “jóvenes que podían ser peligrosos” y
que aumentó la inversión del Conicet luego de “limpiarlo de rebeldes”.
“Eso fue muy simbólico de (Domingo) Cavallo porque nos mandaron a lavar los platos (a los científicos). Fue una especie de desprecio al sistema, pero había dinero”, comenzó su explicación la investigadora en diálogo con Radio Con Voz. Acto seguido preguntó: “¿Saben cuál fue el momento donde más se invirtió en el Conicet? Se van a sorprender.”
Los dichos de la investigadora sorprendieron. “Fue durante el gobierno militar”, sostuvo Pitta, que siguió con su explicación: “Durante el proceso se desfinanciaron las universidades porque es ahí donde estaban los jóvenes que podían llegar a ser peligrosos y después de limpiar un poquito el Conicet de rebeldes, que se fueron, le dieron un montón de dinero”.
La referencia usada por la investigadora en biotecnología vegetal despertó las críticas y las reacciones de diversos organismos. Los primeros en responder fueron los propios trabajadores del Conicet, que asociaron las declaraciones a un discurso “negacionista y represivo”. "Esta científica no es representativa de ninguna manera a los trabajadores de Ciencia y Tecnología ni a la comunidad científica en general”, afirmó Victoria García, delegada de la Comisión de Derechos Humanos de ATE Conicet.
Según la dirigente, las expresiones de Pitta representan una falta de respeto hacia los dos trabajadores del organismo que fueron secuestrados y desaparecidos por la dictadura, Dante Guede y Martín Toursarkissian. Además, aclara la trabajadora, vuelve para atrás sobre un debate ya saldado en la sociedad. “Las declaraciones son peligrosas porque trae argumentos muy oscuros que ya fueron saldados y no podemos retroceder. Con ese discurso negacionista y represivo se quiere desacreditar que la mayor inversión en ciencia la hicieron los gobiernos kirchneristas”, agregó.
“No es verdad que la inversión en ciencia que se hizo durante la dictadura sea mayor a la de los últimos años. Además de falso, lo dicho es engañoso porque el sistema científico era mucho más chico”, explicó Jorge Aliaga, físico del Conicet y exdecano de la Facultad de Exactas.
Aliaga publicó en su cuenta de Twitter los datos del presupuesto destinado a Ciencia y Tecnología desde 1970 en adelante, que fueron rastreados de los números brindados por el Ministerio de Economía, el Indec y el propio Mincyt, devenido en Secretaria.
Según se puede ver en los gráficos, la inversión en Ciencia y Tecnología (en celeste) creció sostenidamente a lo largo de los años hasta triplicar entre 2012 y 2015 su número en términos nominales. En relación al PBI (en rojo), el presupuesto fue ganando o perdiendo participación pero siempre se mantuvo en mejores términos que los de 1976. La mayor caída del presupuesto de ciencia ocurrió en 2003, luego de que el país atravesara una de las mayores crisis económicas y sociales desde el regreso de la democracia.
Más allá de la curva del presupuesto que demuestra la evolución
del financiamiento a lo largo de los años, Aliaga advierte que para
lograr un análisis completo es necesario hacer la distinción en relación
a la cantidad de población. Aquí también el presupuesto en millones de
pesos de 2019 por habitantes supera ampliamente los índices bajo la
dictadura militar. Incluso durante el gobierno de Cambiemos, donde la
curva del presupuesto marca una caída, la inversión casi que duplica a
la del período 76-83.
El exdecano de Exactas puso el foco, sin embargo, sobre otro
aspecto de los dichos de Pitta, algo que a su entender es más grave que
la información errónea en cuanto a los datos del presupuesto. “La
lectura que se desprende de sus dichos es la defensa a un sistema
científico más chico, concentrado y de elite. Es parte de las críticas
que dicen que a partir de 2012 la plata faltaba en el organismo porque
estaban entrando demasiada gente y si hay muchos investigadores, el
dinero no alcanza para todos”, agregó.
“¿Cuál es el modelo de desarrollo que quiere el país? Si el modelo de desarrollo se va a basar en el desarrollo de la ciencia y la tecnología necesitás un sistema científico fuerte, en todos los organismos, no únicamente el Conicet. Algo que es imposible si se prioriza un sistema de elite”, finalizó el investigador en respuesta a esa crítica.
“Eso fue muy simbólico de (Domingo) Cavallo porque nos mandaron a lavar los platos (a los científicos). Fue una especie de desprecio al sistema, pero había dinero”, comenzó su explicación la investigadora en diálogo con Radio Con Voz. Acto seguido preguntó: “¿Saben cuál fue el momento donde más se invirtió en el Conicet? Se van a sorprender.”
Los dichos de la investigadora sorprendieron. “Fue durante el gobierno militar”, sostuvo Pitta, que siguió con su explicación: “Durante el proceso se desfinanciaron las universidades porque es ahí donde estaban los jóvenes que podían llegar a ser peligrosos y después de limpiar un poquito el Conicet de rebeldes, que se fueron, le dieron un montón de dinero”.
La referencia usada por la investigadora en biotecnología vegetal despertó las críticas y las reacciones de diversos organismos. Los primeros en responder fueron los propios trabajadores del Conicet, que asociaron las declaraciones a un discurso “negacionista y represivo”. "Esta científica no es representativa de ninguna manera a los trabajadores de Ciencia y Tecnología ni a la comunidad científica en general”, afirmó Victoria García, delegada de la Comisión de Derechos Humanos de ATE Conicet.
Según la dirigente, las expresiones de Pitta representan una falta de respeto hacia los dos trabajadores del organismo que fueron secuestrados y desaparecidos por la dictadura, Dante Guede y Martín Toursarkissian. Además, aclara la trabajadora, vuelve para atrás sobre un debate ya saldado en la sociedad. “Las declaraciones son peligrosas porque trae argumentos muy oscuros que ya fueron saldados y no podemos retroceder. Con ese discurso negacionista y represivo se quiere desacreditar que la mayor inversión en ciencia la hicieron los gobiernos kirchneristas”, agregó.
Datos erróneos e imprecisos
Más allá de la interpretación sobre sus dichos, la comunidad científica refutó también los datos brindados por la investigadora. Según Pitta, la mayor financiación del organismo ocurrió durante el gobierno de facto, algo que fue desmentido con los datos de la evolución del presupuesto de Ciencia y Técnología en relación a la cantidad habitantes y el Producto Bruto Interno.“No es verdad que la inversión en ciencia que se hizo durante la dictadura sea mayor a la de los últimos años. Además de falso, lo dicho es engañoso porque el sistema científico era mucho más chico”, explicó Jorge Aliaga, físico del Conicet y exdecano de la Facultad de Exactas.
Aliaga publicó en su cuenta de Twitter los datos del presupuesto destinado a Ciencia y Tecnología desde 1970 en adelante, que fueron rastreados de los números brindados por el Ministerio de Economía, el Indec y el propio Mincyt, devenido en Secretaria.
Según se puede ver en los gráficos, la inversión en Ciencia y Tecnología (en celeste) creció sostenidamente a lo largo de los años hasta triplicar entre 2012 y 2015 su número en términos nominales. En relación al PBI (en rojo), el presupuesto fue ganando o perdiendo participación pero siempre se mantuvo en mejores términos que los de 1976. La mayor caída del presupuesto de ciencia ocurrió en 2003, luego de que el país atravesara una de las mayores crisis económicas y sociales desde el regreso de la democracia.
“¿Cuál es el modelo de desarrollo que quiere el país? Si el modelo de desarrollo se va a basar en el desarrollo de la ciencia y la tecnología necesitás un sistema científico fuerte, en todos los organismos, no únicamente el Conicet. Algo que es imposible si se prioriza un sistema de elite”, finalizó el investigador en respuesta a esa crítica.
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