La
Policía de la Ciudad reprimió a los integrantes de la UTT que
intentaron concretar en Plaza Constitución un nuevo “feriazo”, la
protesta en la que los pequeños productores rurales venden a los vecinos
frutas y verduras a precio justo.
Una mujer intenta recuperar alguna berenjena tras la brutal represión policial.
Imagen: Bernardino Ávila
Imagen: Bernardino Ávila
Con
la excusa de que “se ensucia la plaza”, la Policía de la Ciudad
reprimió a los integrantes de la Unión de Trabajadores de la Tierra
(UTT) que intentaron concretar en Plaza Constitución un nuevo “feriazo”,
la protesta en la que los pequeños productores rurales venden a los
vecinos frutas y verduras a precio justo. Luego de dispararles balas de
goma y arrojarles gases lacrimógenos, las fuerzas de seguridad
secuestraron decenas de cajones con mercadería en camionetas del
gobierno porteño.
Los “feriazos” y “verdurazos” son una modalidad que los productores
de las zonas rurales que rodean el conurbano bonaerense pusieron en
marcha para visibilizar la crisis del sector y demostrar que la cadena
de intermediarios vende la producción a un precio varias veces superior
al que les pagan a ellos.
Durante el año pasado, esta modalidad convocó multitudes en Plaza de
Mayo, Once, Constitución y diversas plazas céntricas. Sin embargo, desde
enero el gobierno de la ciudad de Buenos Aires le niega a la UTT los
permisos que suelen solicitarse para concretar una actividad de ese
tipo. La explicación que les dieron es que “ensucian la plaza”.
Así y todo, los productores llegaron esta mañana a Plaza Constitución
con el objetivo de instalar el “feriazo”, pero se encontraron con un
desproporcionado operativo policial que rodeó con la Infantería el
perímetro de ese espacio público. El secretario de Seguridad porteño,
Marcelo D’Alessandro, justificó la represión: “Ayer les dijimos que no
se podían instalar”, dijo durante una entrevista televisiva.
El primer paso que dieron los uniformados fue rodear el cazebo
instalado en la zona donde los feriantes descargaron las decenas de
cajones con lechuga, rabanitos, acelga, tomates, pimientos y demás
verduras y frutas. Luego de ello y ante la exigencia de los
manifestantes para que les devuelvan sus producciones, avanzaron sobre
ellos arrojándoles gases lacrimógenos.
La reacción de los trabajadores fue tirarles berenjenas, plantas de
lechuga y tomates. La respuesta inmediata fueron balas de goma contra
los manifestantes y los vecinos que se habían dado cita allí para
comprar mercadería.
“¿Cómo es que la vida es tan injusta?”, dijo entre llantos una
productora de La Plata a la que la policía le secuestró los cajones de
rabanitos y lechuga que había llevado para vender.
Fuente:Pagina/12
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