La capacidad de compra de las jubilaciones no alcanza a compensar la evolución de la inflación.
Imagen: Rafael Yohai
Imagen: Rafael Yohai
La
ley de movilidad previsional vigente hasta diciembre de 2015 habría
arrojado una mejora de las jubilaciones del 29,6 por ciento con el
aumento de septiembre. La cifra es 10,4 puntos porcentuales superior al
aumento validado por la cuestionada fórmula de actualización del
Gobierno que fue aprobada en diciembre. Los primeros tres ajustes en el
año arrojaron una suba acumulada del 19,2 por ciento en las prestaciones
de la seguridad social. Las autoridades de la Anses aseguran que las
jubilaciones recuperaron poder adquisitivo desde que entraron en
vigencia los cambios impulsados por el oficialismo. Las estimaciones
realizadas por el abogado especializado en seguridad social, Miguel
Fernández Pastor, permiten dimensionar el ajuste que experimentó el
ingreso de los adultos mayores a partir de la implementación de las
modificaciones recomendadas por el FMI.
“Con paritarias y recaudación en baja, con la economía en recesión y
una inflación descontrolada, la vieja fórmula hubiera estado mucho más
cerca de lo que serán los aumentos de precios del año 2018”, explicó
Fernández Pastor. De acuerdo a sus estimaciones, la vieja fórmula
hubiera arrojado una mejora del 14,5 por ciento en marzo y una segunda
actualización de 15,1 en septiembre: un total de 29,6 por ciento en el
año.
La Anses que encabeza Emilio Basavilbaso confirmó anteayer que las
jubilaciones, pensiones, asignaciones familiares y AUH aumentarán 6,68
por ciento en septiembre. La tercera actualización de las prestaciones
del sistema de seguridad social bajo el nuevo índice de movilidad
arrojará un alza del 19,19 por ciento en los primeros nueve meses del
año (los aumentos anteriores fueron 5,71 por ciento en marzo y 5,69 por
ciento en junio). Con el nuevo incremento el haber mínimo alcanzará el
mes próximo a 8637,13 pesos mientras que la Prestación Universal para el
Adulto Mayor (PUAM) pasará a 6909,70 pesos. La AUH ascenderá hasta los
1684 pesos.
“Resulta imposible que los beneficiarios de la seguridad social
recuperen lo perdido con la movilidad que recibirán en diciembre”,
sostiene el abogado especializado. Ese mes llegará el cuarto y último
aumento del año. Para Fernández Pastor la fórmula de movilidad vigente
hasta diciembre del año pasado permitió “durante toda su vigencia que
los beneficiarios de la seguridad social ganaran poder adquisitivo y,
este año, hubiesen logrado que no pierdan o que empaten mientras que los
trabajadores en relación de dependencia perdieron por goleada”.
Durante los primeros siete meses del año la capacidad de compra de
las jubilaciones registró una caída promedio del 2,6 por ciento mientras
que el retroceso asciende al 4,6 por ciento interanual en julio. Los
cálculos de base realizados por los investigadores del Cifra-CTA
muestran que “entre julio de 2015 y el mismo mes de 2018, las
jubilaciones mínimas acumularon una pérdida que llega al 10,4 por
ciento”.
La pérdida en la capacidad de compra se conjuga con tres elementos.
En primer lugar, el proceso de reforma estructural habilitado por el
gobierno de Cambiemos en 2016 que concluirá con la presentación de un
proyecto de ley de reforma más amplio el próximo año. Un segundo
elemento lo ofrece el recesivo escenario macroeconómico con inflación y
caída en los niveles de empleo que afectan a todo el sistema de la
seguridad social. El tercero es el ajuste acordado con el FMI que prevé,
por ejemplo, el paulatino desmantelamiento del Fondo de Garantía de
Sustentabilidad de la Anses.
Fuente:Pagina/12
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