El aumento de la intensidad de las huelgas es un claro indicador de que
el vínculo entre empleadores y trabajadores atraviesa una situación
compleja, lo cual provoca tensiones hacia el interior del ámbito
laboral, dificulta el desarrollo de las actividades productivas y
perjudica las condiciones laborales de lxs trabajadorxs.
El contexto sociolaboral de los últimos tres años se ha caracterizado
por un marcado deterioro de los ingresos, un aumento de la precarización
laboral y un fuerte debilitamiento del rol del Estado en la promoción
del diálogo social.
En ese contexto se han agravado ciertas dimensiones del conflicto
laboral. Entre 2016 y 2018, el número de jornadas no trabajadas por paro
alcanzó un valor sustancialmente más elevado que el verificado durante
el período 2006-2015.
Accedé al documento completo, acá.
Fuente:ramble tamble
No hay comentarios:
Publicar un comentario