Zaffaroni afirmó que en la región el lugar de la política lo empezaron a ocupar las corporaciones
El
ex juez de la Corte Suprema señaló que en América Latina “los medios de
comunicación concentrados en combinación con segmentos de la Justicia”
son utilizados como arma política. "En la región se está dando un
proceso de agresión a la democracia" y un retroceso en materia de
derechos humanos, señaló.
Imagen: Arnaldo Pampillon
El
ex juez de la Corte Suprema y actual juez de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, Raúl Zaffaroni, advirtió que en la región se está
dando un proceso de “agresión a la democracia”, que responde a los
vínculos entre el poder judicial y el financiero, y que tiene su
correlato en la “dominación del poder transnacional” en el mundo. En el
marco de la detención del ex presidente brasileño Lula Da Silva en una
causa sin pruebas ni sentencia firme, Zaffaroni alertó que en América
Latina “se manipulan los medios de comunicación concentrados en
combinación con segmentos de la Justicia” como arma política, lo que en
derecho lleva el nombre de “lawfare”.
Al evitar hacer declaraciones que impugnen su voto en una potencial
apelación de Lula en la Corte Interamericana de la que forma parte,
Zaffaroni evaluó que “estamos en un proceso regresivo de la democracia y
los derechos humanos en la región". Para explicar el fenómeno, que se
funda en una “relación intrínseca” entre poder judicial y los medios de
comunicación, apeló a la figura de “totalitarismo corporativo financiero
sin contención”.
“El lugar de la política lo ocupan en gran medida las corporaciones
transnacionales, no solo en la región sino en el mundo”, amplió en
diálogo con FM La Patriada.
En ese sentido, se refirió a la situación en materia de derechos
humanos en Argentina, donde “se ve claramente esa manifestación
regresiva”. “Lo vemos cuando impunemente funcionarios que tienen a su
cargo las fuerzas de seguridad dicen que matar por la espalda es un
detalle”, señaló en referencia a la doctrina de seguridad que pregona el
gobierno de Mauricio Macri y que impuso tras la defensa al policía Luis
Chocobar, quien baleó por la espalda a un joven de 18 años en
Avellaneda.
En otro pasaje de la entrevista, se refirió a la supuesta lucha
contra la corrupción que encabezan algunos jueces. “La corrupción
pareciera ser solo del Estado, sobre todo cuando está en manos de los
populistas y entonces dicen que hay que achicarlo, lo que garantiza no
solo la impunidad de una corrupción sistémica mucho mayor sino también
la virginidad moral del no estado”, completó el juez de la CIDH. En
contraposición, agregó que los casos de privados no corren la misma
suerte porque “quien está más cerca del poder es más impune y hoy éste
está del lado del poder trasnacional”.
Al ser consultado sobre las sociedades offshore, que según algunos
funcionarios locales no revisten “un delito” y son más bien “cajas de
seguridad”, Zaffaroni aseguró que aún no se lo define como tal porque
“el poder no lo quiere”. “Tenemos refugios fiscales pero todos sabemos
que va la gran corrupción y la gran evasión fiscal. Es un instrumento de
blanqueo de dinero o bien de evasión. Desde el punto de vista
estructural, este totalitarismo corporativo transnacional comete
macroestafas. Que no esté criminalizado es una cosa, pero que no sea
delito tengo mis dudas. No está criminalizado porque es un delito del
poder”, subrayó.
Zaffaroni también sentó su posición respecto al debate por
la legalización del aborto. El ex juez de la Corte Suprema, destacó que
“hay que sacarlo de la clandestinidad para poder prevenirlo y así por
extensión prevenir la muerte de mujeres que no tienen acceso”. Si bien
se sumó a las críticas contra el Gobierno por considerar que permitió la
discusión “para desviar la atención de los problemas económicos”,
celebró el debate y resaltó que “ hay que hacer una política de
reducción de daños y no se puede llevar a cabo si mantenemos el aborto
en la clandestinidad”.
Fuente:Pagina/12
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