Los pasos que conducen a la vacuna contra el SIDA no
se avizoran mediante anuncios revolucionarios, sino con la generación de
nuevos conocimientos concretos, que son determinantes para poder acabar
con el desarrollo de esta enfermedad infecciosa.
Gracias al trabajo con modelos animales en ratones, los científicos
observaron las respuestas inmunes frente a los antígenos (sustancias que
inducen la formación anticuerpos e inmunidad mediada por células en el
huésped) específicos de las variantes BF del virus VIH.
Los trabajos de investigación fueron realizados por el equipo de la
Dra. Magdalena Gherardi, investigadora independiente del CONICET y de la
Universidad de Buenos Aires en el Instituto de Investigaciones
Biomédicas y Retrovirus (INBIRS: ex-CNRS), quien dirigió un grupo
interdisciplinario con otros equipos coordinados por la Dra. Gabriela
Calamante del INTA-Castelar y el Dr. Horacio Salomón. A ellos se sumó el
Dr. Mariano Esteban, del Centro Nacional de Biotecnología de España.
En diálogo con EL OTRO MATE,
la doctora Gherardi explicó que “esta variante surgió por combinación
de un virus subtipo B y otro subtipo F, y por lo tanto tiene en su
genoma partes de uno y de otro”. En Argentina aproximadamente el 50% de
las infecciones son causadas por variantes derivadas del subtipo BF,
mientras que la otra mitad son causadas por virus del subtipo B”.
La investigación consistió en inmunizar a los ratones con vacunas
experimentales que tienen especificidad para las variantes de Estados
Unidos y Europa (B), o para las variantes BF, para ver cómo y en qué
medida podría impactar la especificidad frente a los distintos subtipos.
“Logramos demostrar que mezclando antígenos del subtipo B junto con
las variantes BF podríamos provocar una respuesta inmune más amplia con
posibilidad de abarcar ambos tipos, también describimos que mediante la
coadministración junto con los antígenos de determinadas moléculas
adyuvantes (como las citoquinas IL-12 y GM-CSF), es otra forma de
incrementar la amplitud de las respuestas generadas tras las
vacunaciones”, destaca Gherardi.
Datos que brinda la Organización Mundial para la Salud son
alarmantes, desde la detección del HIV en 1982, 53 millones de personas
en todo el mundo han sido infectadas y casi 20 millones murieron a causa
del SIDA. Actualmente, son 34,3 millones de portadores que conviven con
el virus.
Este proyecto se gestó en el INBIRS a partir de la inquietud del
equipo del Dr. Horacio Salomón, luego de haber descripto las primeras
formas recombinantes BF de HIV en Argentina, sobre el impacto de las
mismas para el futuro desarrollo de una vacuna.
Luego de una experiencia fuera de Argentina, Magdalena Gherardi
lideró la implementación de estas líneas de investigación en el INBIRS,
al ser incorporada al instituto.
El trabajo contó con el apoyo de la Agencia Nacional de Promoción
Científica y Tecnológica, el CONICET, la Agencia Española de Cooperación
Internacional para el Desarrollo (AECID) y el Programa de Cooperación
Interuniversitaria e Investigación Científica entre España e
Iberoamérica (PCI).
“Los próximos pasos consistirían en aplicar lo que hemos probado en
ratones en el modelo de macacos, pero de ninguna manera podríamos
aplicarlo a seres humanos tal cual como está. Este modelo es de
utilidad, ya que los monos pueden ser infectados con el SIV, un
retrovirus específico de macacos que produce una enfermedad similar a la
del HIV en humanos. El proyecto podría seguir desarrollándose si se
estableciera una colaboración a nivel internacional y se obtuviese
financiación de organismos internacionales.
En conclusión, la experimentación que hemos realizado hasta el
momento es una investigación básica, cuyos resultados podrán ser
utilizados para tener en cuenta cuando se haya generado a nivel mundial
una estrategia de vacunación efectiva frente a HIV”, pronosticó
Gherardi.
Nota: EL OTRO MATE
Foto: Magdalena Gherardi
Foto: Magdalena Gherardi
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