Por Edgardo Margiotta
Escuchamos frecuentemente, frases como “hay que ganar la
elecciones en octubre”, “Cristina tiene que sacar más votos que Macri”, “Si el
gobierno gana en octubre se viene otro ajuste”. Pero, ¿cuál debería ser el
resultado de las elecciones de octubre para decir que las hemos ganado o
perdido?
Se suele decir que las elecciones a mitad del período
presidencial (o de medio término), como serían las de octubre, son una suerte
de plebiscito sobre la gestión de gobierno. En parte esto es así, pero las
próximas elecciones, son algo más, está en juego la posibilidad de poner un
límite al neoliberalismo y definir quién puede consolidarse en el liderazgo de
la oposición.
¿Pero cómo hacer la lectura del resultado de las elecciones
en todo el país? Supongamos que el oficialismo obtiene un 35% (porcentaje
probable para todas las lista identificadas con la alianza Cambiemos), ¿se
puede decir que la oposición obtuvo el 65% y, desde el punto de vista plebiscitario
sería un resultado negativo para el gobierno?
Para quienes participamos del espacio político que conduce
CFK, la plataforma de Unidad Ciudadana es muy orientadora sobre qué debemos
perseguir en las próximas elecciones, ya que son algo más que unas simples
elecciones de término medio, pues tienen una trascendencia mayor:
“El Gobierno de Cambiemos no tiene límites. Por eso, el límite lo
tenemos que poner entre todos y todas en las próximas elecciones. Por eso la
emergencia. Por eso la urgencia. Por eso, también, la responsabilidad
histórica.
Para ello resulta imprescindible:
Construir una nueva relación de
fuerzas políticas y sociales que exprese la UNIDAD CIUDADANA para frenar el
ajuste permanente, la desindustrialización endémica, el endeudamiento serial y
la especulación financiera que la Alianza Cambiemos tiene como únicas metas de
gobierno.
El Parlamento tiene que ser uno de los límites para el ajuste
neoliberal, pero no el único. Las instituciones y organizaciones sindicales y
sociales, en ejercicio de sus propias representaciones, tienen también una
responsabilidad histórica frente a este nuevo calvario de los argentinos y no
pueden ser ajenas a la convocatoria ciudadana.”
Si bien las próximas elecciones son legislativas en los
ámbitos nacional, provincial y municipal, son las de diputados y senadores
nacionales las que adquieren mayor importancia con respecto a la posibilidad de
poner límites al ajuste neoliberal. Hay que tener en cuenta que la elección de
diputados y senadores nacionales, aunque se refieren al Congreso Nacional, no
considera al país como un distrito único (como en el caso de la elección
presidencial), sino que la integración de sus miembros se realiza en relación a
24 distritos electorales (las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires).
Por esta razón, los resultados electorales de octubre no
permitirán, como ocurre en una elección presidencial, disponer, oficialmente al
menos, un cómputo de votos en el ámbito nacional para tal o cual partido o
candidato. Sin embargo, el ejercicio de sumar votos de los 24 distritos
electorales se hará. Partidos, analistas políticos, medios de comunicación,
entre otros, buscarán, algunos de manera interesada, “mostrar quién ha ganado y
quién ha perdido”.
Este cálculo no será sencillo porque en cada distrito
electoral los partidos y frentes electorales no se alinean o identifican
políticamente de modo necesario con los de otros distritos. Así, por ejemplo,
¿para quién computar los votos del radicalismo porteño que sostiene a Lousteau,
enfrentando al PRO y la CC, cuando en el orden nacional los tres integran
Cambiemos? ¿O nuestro Frente Unidad Ciudadana que como tal no existe en todos
los distritos, pero en algunos de ellos se presenta el FPV apoyando la
conducción de Cristina?
¿Qué tendríamos que contabilizar para ensayar ese cálculo?
Por lo pronto, debemos hacerlo sobre los votos a diputados nacionales, ya que
son bancas que se renuevan en todos los distritos, cosa que no ocurre con los
senadores. En el caso del espacio que conduce Cristina, deberíamos sumar los
votos que en cada distrito saquen las listas que la apoyan. Tendremos que tener
en cuenta que en algunas provincias, ese cómputo va a depender de cómo se
resuelvan las PASO y cómo se vayan definiendo algunos candidatos que aún no lo
han hecho.
Estas serían las listas que podemos incluir:
Buenos Aires
|
Frente Unidad Ciudadana.
|
Catamarca
|
Frente Unidad Ciudadana (integrado
por las agrupaciones políticas Unión Celeste y Blanca y Dignidad Popular).
|
Chaco
|
Frente Unidad Ciudadana: Frente
Grande y el Partido Proyecto Popular.
|
Chubut
|
FPV (PJ y el Partido Independiente
Chubutense)- PASO 6 listas
|
Ciudad Autónoma de Bs. As.
|
Frente Unidad Porteña. Hay PASO 3
listas: Unidad Ciudadana / Peronismo por el Bien Común / Ahora Buenos Aires.
|
Córdoba
|
Frente Córdoba Ciudadana (Partido de
la Victoria, Frente Grande, Encuentro por la Democracia y la Equidad, Partido
Comunista, Partido Solidario, Compromiso Federal y Partido Kolina).
|
Formosa
|
PJ-FPV.
|
Misiones
|
|
Neuquén
|
Frente Unidad Ciudadana (PJ, Frente
Grande, Partido Solidario y Kolina) y el Frente Neuquino.
|
Río Negro
|
FPV (PJ, Kolina y Frente Grande,
además de cinco partidos adherentes, Nuevo Encuentro, Movimiento de Apertura
Democrática, el Movimiento Nacional Alfonsinista (FORJA), Partido Comunista,
y el partido Solidario - Hay PASO 2 listas.
|
Salta
|
Frente Ciudadano para la Victoria
(Partido de la Victoria, el partido Frente Grande y del Movimiento Popular
Unido).
|
San Luis
|
Frente Unidad Justicialista (PJ, Compromiso
Federal, PUL (Partido Unión y Libertad), MID (Movimiento de Integración y
Desarrollo), Frente para la Victoria, Partido Comunista, Más San Luis, el
Partido del Trabajo y la Equidad y Vocación Sanluiseña).
|
Santa Cruz
|
FPV - Hay PASO 2 listas.
|
Tierra del Fuego
|
Frente Ciudadano y Social (Partido
Social Patagónico (PSP) que conduce la ex gobernadora Fabiana Ríos, Partido
de la Victoria, el Partido Humanista, el Partido Encuentro por la Democracia
y la Equidad (ex Nuevo Encuentro) y Concertación Forja.
|
Debemos tener en cuenta que en algunas de estas provincias, la lista o
listas mencionadas, tienen pocas probabilidades de hacer una buena elección.
En 14 distritos, el Partido Justicialista participa en otras listas,
distintas a las mencionadas, que dependiendo del resultado de las PASO o de
definiciones posteriores al 13 de agosto, podrían agregar votos a un cómputo
nacional. En todos estos casos el PJ integra frentes electorales, con excepción
de La Pampa (donde el PJ va solo).
En Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, Mendoza, Santa Fe y Tucumán, en
los frentes que integra el PJ, habrá, efectivamente, competencia en las PASO
(entre 3 y 10 listas). Dependerá mucho de quiénes sean victoriosos que sus
votos de octubre, puedan registrarse a favor de Cristina en el orden nacional.
Casos claros son la lista de Agustín Rossi en Santa Fe o los sectores
vinculados a Jorge Capitanich en el Chaco.
En Catamarca, La Rioja, Misiones, San Juan, Santiago del Estero y Tierra
del Fuego, donde no hay competencia interna en las PASO, el PJ y sus aliados
locales, podrían luego del 13 de agosto, definir o renovar su apoyo a la
conducción de Cristina, sobre todo si ella gana en la Provincia de Buenos
Aires.
En el supuesto de que este ejercicio sea adecuado, luego de las
elecciones de octubre, podríamos arribar a un total de votos obtenidos en el
ámbito nacional por el espacio político que reconoce el liderazgo y conducción
de Cristina. Este mismo ejercicio tendría que hacerse con el massismo y
Cambiemos. ¿El que obtenga la mayor cantidad de votos ganó?
Si logramos la mayor cantidad de votos en el ámbito nacional de la
manera que describimos, ¿ganamos? Puede ser importante conseguirlo, pero,
probablemente, su valor político sea más bien simbólico, antes que efectivo.
¿Le pone un freno a Cambiemos? ¿Establece una nueva relación de fuerzas políticas y
sociales que pueda frenar el ajuste permanente? Creemos que no. Podría suceder
algo parecido a lo que ocurrió en la última elección presidencial en los EE.UU.:
H. Clinton sacó la mayor cantidad de votos en el país, pero la presidencia la
ganó D. Trump. Sacar la mayor cantidad de votos puede darnos entusiasmo,
fortalecernos en nuestra militancia, encarar el 2019 con mayores expectativas
de “volver”, pero en lo inmediato no asegura poder poner límite a Macri. Al
menos, si no logramos al mismo tiempo otras cosas.
Como lo señala la plataforma electoral de Cristina, el
Parlamento Nacional es central para constituirse en un potente límite para el
ajuste neoliberal. Esto es así por cuanto la futura composición parlamentaria
pondrá a prueba las posibilidades del Gobierno Nacional -que hasta ahora logró la
cooperación de la “oposición amigable”- para avanzar en su segunda fase del
ajuste.
Pero el Congreso de la Nación no es el único ámbito que debemos
conquistar para frenar al neoliberalismo, también son importantes, de otra
manera, las legislaturas provinciales y los consejos deliberantes municipales y
el freno que se pueda poner desde las instituciones y organizaciones sindicales
y sociales.
Siendo el Poder Legislativo nacional el más importante
espacio de poder que se pone en juego electoralmente, veamos que sería “ganar
las elecciones de octubre”.
En la Cámara
de Diputados de la Nación
Se renuevan 127 bancas, es decir, prácticamente la mitad del cuerpo (257
diputados). Aquí se puede decir que todas las fuerzas políticas intentarán, al
menos, conservar las bancas que actualmente poseen y que deben disputar, pero
un buen desempeño electoral sería, sobre todo, aumentar el número de diputados
que integran sus respectivos bloques. Para nosotros, sería sacar más bancas que
las que ponemos en juego y tanto más cuanto eso minimice la cantidad de bancas
del bloque Cambiemos y de la “oposición amigable” (massismo y bloque
justicialista, especialmente).
Cambiemos deberá hacer una buena elección para mantener los 87
diputados que tiene, porque recambia 41 diputados, es decir, prácticamente la
mitad. Otro tanto ocurre con el massismo que renueva 20 bancas sobre un total de
37 en su composición actual. También es una elección exigente para el Bloque
Justicialista, ya que intentará reponer las 7 bancas que arriesga, sobre un
total de 17. Nuestro bloque, el Frente para la Victoria más aliados (Movimiento
Solidario Popular, Concertación-FORJA, Partido Solidario Sí), compromete
33 escaños sobre un total de 73.
Obtener más de 33 bancas empezaría a ser un buen resultado,
pero se puede empezar a hablar de un triunfo electoral si todas las bancas que
se pudieran obtener por encima de 33, se lograran a expensas de los bloques de
Cambiemos, el massismo (Federal-UNA), el Bloque Justicialista, es decir, que
estos últimos bloques tuvieran una reducción en la cantidad de diputados. Una
victoria más nítida aún, sería que -como consecuencia de las elecciones (bancas
conseguidas más reconfiguración de las fuerzas políticas en el Parlamento)- pudiéramos
conformar un bloque o interbloque que sea la primera minoría de la Cámara
(actualmente lo es el bloque de Cambiemos con 87 diputados). Un triunfo todavía
más contundente, sería el que nos permitiera componer un bloque o interbloque que
tuviera quorum propio en la Cámara (129 diputados), pero con realismo, hoy esa
probabilidad es muy baja.
El cuadro siguiente muestra la cantidad de bancas que se
renuevan en octubre, por distrito y fuerza política.
Bancas que se renuevan
|
FPV (Unidad Ciudadana y aliados)
|
Cambiemos (PRO y aliados)
|
Massismo (y aliados)
|
Otros
|
|
Buenos Aires
|
35
|
11
|
4
|
11
|
9
|
Catamarca
|
3
|
0
|
2
|
0
|
1
|
Chaco
|
4
|
2
|
1
|
0
|
1
|
Chubut
|
2
|
0
|
0
|
2
|
0
|
Ciudad Autónoma de Bs. As.
|
13
|
3
|
8
|
1
|
1
|
Córdoba
|
9
|
0
|
4
|
3
|
2
|
Corrientes
|
3
|
0
|
2
|
0
|
1
|
Entre Ríos
|
5
|
3
|
1
|
1
|
0
|
Formosa
|
2
|
1
|
0
|
0
|
1
|
Jujuy
|
3
|
0
|
2
|
0
|
1
|
La Pampa
|
3
|
0
|
2
|
0
|
1
|
La Rioja
|
2
|
0
|
1
|
0
|
1
|
Mendoza
|
5
|
1
|
2
|
0
|
2
|
Misiones
|
3
|
0
|
2
|
0
|
1
|
Neuquén
|
3
|
1
|
0
|
2
|
0
|
Río Negro
|
2
|
2
|
0
|
0
|
0
|
Salta
|
3
|
0
|
1
|
0
|
2
|
San Juan
|
3
|
2
|
1
|
0
|
0
|
San Luis
|
3
|
0
|
1
|
0
|
2
|
Santa Cruz
|
3
|
1
|
2
|
0
|
0
|
Santa Fe
|
9
|
2
|
5
|
0
|
2
|
Santiago del Estero
|
3
|
0
|
0
|
0
|
3
|
Tierra del Fuego
|
2
|
2
|
0
|
0
|
0
|
Tucumán
|
4
|
2
|
0
|
0
|
2
|
Total País
|
127
|
33
|
41
|
20
|
33
|
Muestra el cuadro, la importancia de la elección en la Provincia de
Buenos Aires, donde se disputan 33 bancas, es decir, un poco más de un
cuarto (27,5 %) del total de los 127 escaños en juego, pero además, un distrito
que contiene al 37,01 % del electorado nacional con 11,8 millones de electores.
Dentro de las 33 bancas clasificadas como “otros”, están
incluidas 14 bancas que en su momento fueron obtenidas por el Frente para la
Victoria y que luego sus diputados se separaron del bloque (incluye al
Bloque Justicialista, al Frente Cívico de Santiago del Estero, al Movimiento
Evita, Bloques unipersonales como el de Plaini en provincia de Buenos Aires,
entre otros). Esto significa que podemos tener la expectativa de que resueltas
las PASO en algunas provincias, se puedan recuperar algunas de estas bancas. Lo
que ya es un hecho, es que las dos bancas de San Luis, clasificadas como
“otros” y que hoy pertenecen a Compromiso Federal (Rodríguez Saá), de ser
conservadas, se integrarían al bloque que responde a la conducción de Cristina,
ya que hoy está sellada una alianza entre ambos. Es muy probable el triunfo de Cristina en la provincia de Buenos
Aires, lo que hace suponer que como consecuencia de la ratificación popular de
su conducción, habrá realineamientos parlamentarios que posibilitarían
conformar un bloque o interbloque que permita poner freno a Macri desde del
Congreso de la Nación (téngase en cuenta que, ya al confirmarse su candidatura,
se aglutinaron y concentraron en torno a su figura muchos dirigentes y sectores
políticos, lo que también podría ocurrir después de las PASO).
El cuadro también muestra la importancia que para el
massismo tiene la provincia de Buenos Aires, ya que de las 20 bancas que tiene
que renovar en el país, 11 son de esa provincia, con el agravante que, de las
otras 9, muchas fueron obtenidas en otras provincias en el 2013, en alianza con
el radicalismo quien, ahora, es aliado del PRO.
Cambiemos, si bien en el país es quien más escaños debe
renovar (41), en provincia de Buenos Aires sólo renueva 4, lo que permite
predecir que superará con cierta holgura es número.
Es realista pensar que podemos ganar en la provincia de
Buenos Aires. Muchos compañeros están ansiosos por ver a Cristina ganar en la
Provincia por un amplio margen de votos. Tenemos que ser cautos en este punto.
Cristina no puede ganar con el 54% de los votos, como lo hizo en 2011. Ganar
con entre el 35 y 38 por ciento y una diferencia de 4% al 5% con respecto al
segundo, sería un triunfo enorme. Seguramente, el techo estaría alrededor del
38%, que, por otra parte fue el porcentaje de Scioli en la Pcia. de Buenos
Aires en la primera vuelta de la presidencial
de 2015.
Por supuesto que la cantidad de bancas en juego en Ciudad Autónoma de Bs. As. (13), Córdoba (9) y Santa Fe (9), y la cantidad
d electores que concentran (2,5 – 2,7 – 2,6 millones, respectivamente), también
los hacen distritos muy importantes, pero nuestras chances en ellos parecen más
limitadas que en la provincia de Buenos Aires. En CABA, históricamente adversa
al peronismo, solo podemos aspirar a salir segundos; hay probabilidades de
conservar las 3 bancas y sería un batacazo ganar una cuarta. Córdoba es una
provincia en la que el kirchnerismo, ya hace años, está debilitado; ganar allí
una banca sería un enorme logro. Nuestra expectativa en Santa Fe está
depositada en la lista de Agustín Rossi y la posibilidad de
conservar las dos banca en juego.
En la Cámara
de Senadores de la Nación
Se renuevan los senadores de ocho provincias, tal como se
detalla en siguiente cuadro:
Bancas que se renuevan
|
FPV (Unidad Ciudadana y aliados)
|
Cambiemos (PRO y aliados)
|
Massismo (y aliados)
|
Otros
|
|
Buenos Aires
|
3
|
2
|
0
|
1
|
0
|
Formosa
|
3
|
2
|
1
|
0
|
0
|
Jujuy
|
3
|
2
|
1
|
0
|
0
|
La Rioja
|
3
|
0
|
0
|
0
|
3
|
Misiones
|
3
|
2
|
0
|
0
|
1
|
San Juan
|
3
|
2
|
0
|
0
|
1
|
San Luis
|
3
|
1
|
0
|
0
|
2
|
Santa Cruz
|
3
|
2
|
1
|
0
|
0
|
Total País
|
24
|
13
|
3
|
1
|
7
|
Aquí el panorama es muy complejo porque el bloque del FPV en
la actualidad no actúa unitariamente y, muchas veces, sus miembros votan con
criterio independiente. Es decir, quizás “ganar” podría ser, simplemente,
recomponer un bloque, mayoritario, coherente y unitario, claramente opositor. Ganar
ampliamente sería obtener, por lo menos 14 escaños, con Cristina ganadora en la
Provincia y conformando un bloque o interbloque (FPV-Unidad Ciudadana-PJ) que
sea mayoría con quorum propio (37 senadores) y, por supuesto, coherencia
opositora que no fue demostrada en los dos últimos años, en una suerte de
diáspora de los senadores del FPV-PJ. En este sentido, parece probable sumar al
menos entre 8 y 10 senadores por vía de los votos a ese bloque o interbloque y
otros entre 6 y 4 por vía de una recomposición de alianzas en la Cámara, lo que
permitiría conservar la condición de bloque o interbloque mayoritario con unos
34 o 36 senadores, aunque no obtener el quorum propio. Esto último será más
difícil de lograr, aunque no improbable. Algunas de esas dificultades para el
armado de un bloque o interbloque con éstas características provendrán,
seguramente, de las relaciones que los respectivos gobernadores hayan
establecido o establezcan con el gobierno nacional.
En conclusión, hay muchas formas de entender qué es “ganar” las elecciones de octubre
y con el escrutinio definitivo en mano, muchos harán sus análisis e
interpretaciones (forzadas o con objetividad). Para nosotros, como lo plantea
nuestra plataforma, “ganar” significa fortalecer nuestra posición en el Parlamento
(aunque no exclusivamente allí) para que sea uno de los límites al ajuste
neoliberal. “Ganar”, podría ser entonces que:
·
En la provincia de Buenos Aires, Unidad
Ciudadana obtenga la mayor cantidad de votos para senadores y diputados
nacionales. Logrando dos senadores por la mayoría (Cristina y Taiana) y once o
más diputados.
·
En la Cámara de Diputados podamos conformar un
bloque o interbloque Unidad Ciudadana /FPV-PJ y, eventualmente otros, que
acreciente la composición actual de 72 miembros.
·
En la Cámara de Senadores, mejore nuestra
situación actual, acordando la integración de un bloque o interbloque
mayoritario de Unidad Ciudadana /FPV-PJ-Compromiso Federal que actúe con unidad
de criterio frente al oficialismo y su ajuste neoliberal.
Si no alcanzamos esto, ¿habremos “perdido la elección”?
Puede ser, pero seguro, como siempre, ¡NO NOS HABRÁN VENCIDO!
*Lic. en Sociologia
No hay comentarios:
Publicar un comentario