lunes, 22 de octubre de 2012

6 DE OCTUBRE DE 1918: NACIMIENTO EN ARGELIA DE LOUIS ALTHUSSER.




El filósofo marxista-estructuralista Louis Althusser.

Nació en Birmandreis, Argelia, 1918. Murió en París en 1990. Filósofo francés. Está considerado, junto con Lévy-Strauss y Lacan, uno de los representantes más destacados del estructuralismo francés en lo que se refiere al análisis de las ciencias humanas. Marxista, se propuso hacer una lectura fiel de éste a partir del sistemática estructural, y hacer una clara distinción entre el "primer" Marx y el "último" Marx.

Althusser propuso otra forma de leer a Marx.

Pero nosotros vamos a estudiar a Althusser a partir de una de sus investigaciones más interesantes que trata de los Aparatos Ideológicos de Estado (AIE). Los marxistas pos Marx reconocen en el materialismo histórico una evolución dialéctica que corre paralela a toda la teorización. Por ejemplo, el marxismo clásico dice que la clase trabajadora debe apropiarse del aparato del Estado para desde allí ir haciendo desaparecer a las otras clases sociales e imponer los principios revolucionarios en que la propiedad de los medios de producción quedarían en manos de este nuevo Estado clasista obrero. Aunque antes debemos aclarar el funcionamiento de la mentira burguesa y de algunos confundidos autoproclamados socialistas, que dice que los peronistas no compatibilizan con el marxismo, pues el mismo Perón (y no tenemos que esperar llegar a Cooke para ello) dice que el marxismo es la “Z” de las filosofías políticas, pero… como Perón es eminentemente un pragmático nos dice que “la política es el arte de lo posible”, por lo tanto en las condiciones de la Argentina de aquellos días también debíamos apropiarnos del Estado para imponer las políticas revolucionarias, pero… mediante un frente policlasista (ojo, no polipolítico como propuso la Unión Democrática que era mezclar la Biblia con el calefón para hacer “número”). El tiempo le dio la razón a Perón, pues duró más el peronismo que el sovietismo. Tal vez haya sido porque en Rusia, tempranamente, perdieron al gran conductor, Lenin, y después no comprendieron, los mediocres que le continuaron, el “apotegma” la política es el arte de lo posible.

Juan Domingo Perón en su carácter de conductor y pensador: "La política es el arte de lo posible".

Lo cierto es que ya en épocas de Perón y del gran teórico Althusser el Estado había adquirido una complejidad en su práctica, que había que replantear un sinnúmero de estrategias para combatir al auténtico enemigo de todo Estado solidario e inclusivo, es decir el sistema capitalista de producción y el neoliberalismo como su nueva envoltura política.
Nos dice Althusser que “Para hacer progresar la teoría del Estado es indispensable tener en cuenta no sólo la distinción entre poder de Estado y aparato de Estado, sino también otra realidad que se manifiesta junto al aparato represivo del Estado, pero que no se confunde con él. Llamaremos a esa realidad por su concepto; los aparatos ideológicos de Estado”.

Estructuralismo althussiano acerca del funcionamiento del Estado.

De esta manera consideró aparatos ideológicos del Estado a las instituciones siguientes:
AIE religiosos (no hace falta explicarlo, Marx decía que “la religión es el opio de los pueblos”, no confundir con espiritualidad, ni con idealismos sociales).

La religión como aparato ideológico de Estado.
 
AIE educativos (el sistema formativo (¿o deformativo?) en instituciones, tanto públicas, como privadas).
AIE familiar (existente hasta hoy, aunque un tanto obsoleto, los padres saben que no pueden transmitir valores absolutos, así como hijos y nietos saben que tienen la obligación de transgredirlos, pues sino caerían en la estupidización de ambos).
AIE jurídico, (son los que aportan el necesario carácter coercitivo que aporta la Ley)
AIE político (el sistema político del cual forman parte las distintas entidades que lo forman),
AIE sindical, (que ejerzan presión gremial está bien, lo que no está bien que se burocraticen, se hagan corporaciones que manejen integralmente al Estado)
AIE de información (prensa, radio, T.V., actualmente todo lo que implique informática). Y aquí podemos detenernos, sospechando que entienden más de la teoría y práctica de la comunicación nuestros enemigos, que nosotros mismos que estamos al servicio de un aparato ideológico del Estado, transformador y revolucionario. De ahí la resistencia que hay para los grandes monopolios desinformadores de entregarlos, cuando opusieron menos resistencia en disolver la dictadura en pos de un sistema “democrático”, pero a la medida de ellos. Ahí precisamente está la diferencia entre tener el gobierno y tener realmente el poder. Mientras sigan manteniendo medios hegemónicos, ejercerán también un poder hegemónico, dominante hacia el resto desprevenido de la sociedad que se cree libre y transgresora cuando mira canal 13 o TN y repiten acríticamente las noticias y sobre todo los titulares de Clarín y La Nación, por no nombrar a todo el establishment.

Parte del monopólico aparato ideológico de Estado (como poder económico) que maneja actualmente el grupo Clarín, que no quiere adecuarse a la Ley de SCA que democráticamente quiso organizar el gobierno a través de sus tres poderes.
  
AIE cultural (literatura, artes, deportes, etc.). No vale la explicación, sólo un ejemplo, cuando la TV pública tomo bajo su control “Fútbol para todos” (la transmisión por la TV pública o en distintos canales abiertos del fútbol y otros deportes) dejaron de ganar también los equipos y los deportistas tradicionalmente hegemónicos, porque da lo mismo que gane cualquiera cuando no hay pautas publicitarias especiales.
Ahora siguiendo a Althusser:
En un primer momento podemos observar que si existe un aparato represivo de Estado, existe una pluralidad de aparatos ideológicos de Estado. Suponiendo que ella exista, la unidad que constituye esta pluralidad de AIE en un cuerpo no es visible fácilmente.

Cómo actúan los aparatos ideológicos de Estado en todos los niveles y hacia qué tienden.

En un segundo momento, podemos comprobar que mientras que el aparato represivo de Estado pertenece enteramente al dominio público, la mayor parte de los aparatos ideológicos de Estado (en su aparente dispersión) provienen en cambio del dominio privado.

El libro de Althusser, que ha sido tal vez el aporte teórico más grande al marxismo, combina elementos de éste con Freud y Lacan.
 
Es que el Estado, que es el Estado de la clase dominante, no es ni público ni privado [en  este momento podríamos decir que estamos (los argentinos) en una verdadera transición]. Las instituciones privadas pueden “funcionar” perfectamente como aparatos ideológicos de Estado de dominación, [que es lo que pretende en la Argentina el grupo comunicacional monopólico].
Hay una diferencia fundamental entre los AIE y el aparato represivo [cuando se decidiere ser de esta manera, porque Néstor Kirchner vino con otro concepto: “Yo no vine aquí para pegarle a nadie"] de Estado. El aparato represivo de Estado funciona mediante la violencia, en tanto que los AIE funcionan mediante la ideología.
Todo aparato de Estado, sea represivo o ideológico, funciona a la vez mediante la violencia [no es el caso argentino, aunque no se puede desconocer que continúa habiendo casos aislados de "gatillo fácil", etc.] y la ideología, pero con una diferencia muy importante que impide confundir los aparatos ideológicos de Estado con el aparato represivo de Estado. Consiste en que el aparato represivo de Estado, por su cuenta, funciona masivamente con la represión, incluso la física, como forma predominante, y sólo secundariamente con la ideología. (No existen aparatos puramente represivos, [lo que sí puede existir son aparatos netamente ideológicos, que sería como tener a un individuo drogado las 24 hs]) [Claro, ¿de qué sirve reprimir a un tarado?].

"El cuarto idiotizador". ¡Qué bien lo maneja Tinelli! ¿No?

De la misma manera, pero a la inversa, se debe decir que, por su propia cuenta, los aparatos ideológicos de Estado funcionan masivamente con la ideología como forma predominante pero utilizan secundariamente, y en situaciones límite, una represión muy atenuada, disimulada, es decir simbólica.
Así la escuela y las iglesias “adiestran” con métodos apropiados (sanciones, exclusiones, selección, etc.) no sólo a sus oficiantes sino a su grey. También la familia... También el aparato ideológico de Estado cultural (la censura, por mencionar sólo una forma), etcétera.
Si los AIE funcionan masivamente con la ideología como forma predominante, lo que unifica su diversidad es ese mismo funcionamiento, en la medida en que la ideología con la que funcionan, en realidad está siempre unificada, a pesar de su diversidad y sus contradicciones, bajo la ideología dominante, que es la de la clase [económicamente] dominante.
Ninguna clase o alianza progresista de clases puede tener en sus manos el poder de Estado en forma duradera sin ejercer al mismo tiempo su hegemonía sobre y en los aparatos ideológicos de Estado.

Imagen de una República Argentina hegemónica, atravesada por los objetivos del Bicentenario y de la Patria Grande Latinoamericana es lo que queremos ver después del 7D.

De ahí la importancia de la gran batalla cultural que se esta librando en este momento, que es la aplicación plena de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, prácticamente en manos de un monopolio que robó, asesinó, torturó (física y psicológicamente), se apropió de niños y deificó a una dictadura de la que fue claramente cómplice.






No hay comentarios: