sábado, 29 de diciembre de 2012

Inflación




PANORAMA ECONOMICO
Por Alfredo Zaiat
La inflación se ha convertido en uno de los temas centrales de la economía argentina. Es uno de los principales problemas, pero no el único. El crecimiento con equidad social, la generación de empleo y el perfil productivo son también aspectos importantes del debate económico. Al incluir estos objetivos, el análisis es más interesante y aleja las soluciones simplistas de la ortodoxia. La inflación no es un asunto en sí mismo, como ha instalado el saber económico convencional. Lo relevante es determinar qué impacto tiene el aumento de precios en la expansión de la producción de bienes y servicios, en el mercado laboral y en la distribución del ingreso. Es una cuestión sensible debido a la larga historia de inestabilidad de la economía argentina. Por ese motivo es importante precisar el diagnóstico y las medidas para disminuir la tasa de variación de precios. Sería más enriquecedor porque se analizaría lo que hace o no hace el gobierno con la inflación, las propuestas de los economistas del establishment para bajarla y cuáles fueron los resultados sociolaborales cuando se aplicaron sus recetas. El relato diario es insistente con dos ideas de la ortodoxia: la inflación tiene su origen en la elevada emisión monetaria y en el aumento del gasto público. Ambas se complementan con que el Gobierno niega la inflación y no habla del tema.
Es tan persistente ese discurso que hasta sectores de la heterodoxia lo repiten. Más sencillo sería hacer el esfuerzo de leer “Programación 2013 Banco Central de la República Argentina. Objetivos y planes para el desarrollo de la política monetaria, financiera, crediticia y cambiaria”. Luego de esa tarea, el análisis pasa a ser más amplio que la reiteración de slogans políticos revestidos en afirmaciones técnicas supuestamente neutrales de quienes ya mostraron el rostro del fracaso.
El informe del Banco Central ofrece la posición oficial a respuestas de varias preguntas sobre la marcha de los precios.
- ¿El Gobierno está preocupado por la evolución de la inflación?
–Sí, y lo expresa del siguiente modo: “La inclusión del desarrollo económico como objetivo de la política del BCRA no hace más que explicitar la centralidad de esta problemática para una economía como la argentina, que debe profundizar las políticas que permitan el desarrollo de un entramado productivo más denso y diversificado, y hagan posible superar los cuellos de botella sectoriales que presionan sobre el nivel de precios.
- ¿La emisión monetaria es la causa de las actuales subas de precios?
–No, y lo explica: “La estabilidad monetaria no se concibe en forma aislada, y como un objetivo puntual de inflación, sino que se entiende en un sentido más amplio y articulado con la posibilidad de que la economía pueda seguir creciendo e incorporando valor agregado”.
- ¿Cuál es la evaluación del Banco Central sobre ese postulado básico de la ortodoxia?
–Lo cuestiona en su base teórica y lo fundamenta: “En su diagnóstico, el BCRA parte de una concepción teórica en la cual el dinero es endógeno. Así, la expansión de la cantidad de dinero adecuada y compatible con la estabilidad monetaria es aquella que resulta coherente con la política cambiaria de flotación administrada, con el aumento del crédito al sector privado –en especial aquel destinado al financiamiento de la actividad productiva– y también con la posibilidad establecida por ley que tiene el BCRA para financiar al Tesoro”.
- ¿Esto significa emisión de dinero sin control?
–No, y lo precisa: “Para garantizar que la cantidad de dinero sea la adecuada para la consecución de estos objetivos intermedios (cambiarios, de crédito y de asistencia al Tesoro), el BCRA llevará a cabo una política de esterilización con los instrumentos de regulación monetaria disponibles (Lebac y Nobac, operaciones de pases, encajes y otros)”.
- ¿El Banco Central tiene como uno de sus objetivos la estabilidad monetaria?
–Sí, pero no en forma excluyente de otros objetivos. En el informe “Programación 2013” detalla que “la estabilidad monetaria continúa siendo parte del mandato (de la Carta Orgánica del BCRA), aunque en la nueva redacción se reconoce que la misma es producto de las condiciones macroeconómicas y no puede ser entendida en forma aislada de lo que sucede con otras variables de la economía”.
- ¿Qué implica estabilidad monetaria?
–Está explicada de esta manera: “Se entiende en concurrencia con los restantes objetivos del mandato, es decir, no debe implicar que su consecución dañe el empleo, las posibilidades de desarrollo con equidad o la estabilidad financiera. La estabilidad monetaria no se concibe en forma aislada, y como un objetivo puntual de inflación, sino que se entiende en un sentido más amplio y articulado con la posibilidad de que la economía pueda seguir creciendo e incorporando valor agregado”.
- ¿Por qué no frena la emisión de dinero, sube la tasa de interés o atrasa el tipo de cambio en términos nominales como ancla inflacionaria?
–Esta es la propuesta de la ortodoxia que el Gobierno rechaza y explica las razones: “La combinación de apreciación cambiaria nominal y tasas de interés excesivamente altas constituyen una estrategia equivocada que reduce el crecimiento total, disminuye la inversión (reduciendo el crecimiento potencial) y distorsiona la composición del Producto (afectando la producción de bienes transables, factor fundamental para eludir la restricción externa). A su vez, al impactar negativamente sobre las capacidades nacionales de producción, las recetas convencionales restan espacio para la recuperación de la participación del salario en el ingreso, promueven la sustitución de trabajo nacional por trabajo importado y deterioran las economías regionales menos competitivas”.
- ¿Cuáles son entonces las causas de la inflación en Argentina según el Banco Central?
–En el informe precisa cinco fuentes de base inflacionaria:
1 La presencia de desequilibrios en la estructura productiva.
2 Los “cuellos de botella” en determinados sectores.
3 La puja distributiva.
4 La formación oligopólica de precios.
5 Los shocks exógenos de los precios internacionales.
- ¿Cuál es la propuesta antiinflacionaria?
–La definición es terminante: “No existe otro camino que el desarrollo productivo con inclusión social. En un contexto en el cual las presiones inflacionarias son mayoritariamente causadas por la concurrencia de los factores previamente mencionados y no por los excesos de demanda, las soluciones ortodoxas resultan insatisfactorias”.
- ¿Qué índices de precios analiza el Banco Central para hablar de inflación?
–En el documento presenta dos gráficos. El primero tiene cuatro curvas: una recorre el índice de precios nivel general (IPC-Indec) y otras tres, la de los precios regulados (tarifas de servicios públicos), los estacionales y los reunidos en la categoría “el resto”. El primer índice es el de la polémica. Los otros ofrecen otra perspectiva, con verosímil volatilidad: la evolución de los regulados refleja un sendero ascendente a partir del tenue descongelamiento de las tarifas, y el estacional verifica aumentos desde 2009 del 15 al 22 por ciento en los registros mensuales interanuales. El segundo gráfico muestra la evolución del índice de precios mayoristas (del 10 al 16 por ciento) y el de precios implícitos del PIB (cociente entre el Producto Interno Bruto a precios corrientes y el PIB a precios del año base), con muchísima más volatilidad en un rango del 10 al 20 por ciento, en ese período medido al cuarto trimestre de cada año.
- ¿Cuál es la estimación de lo que puede pasar con los precios en 2013?
–Las previsiones del Banco Central son que “en un escenario que supone que las cotizaciones internacionales de las materias primas se mantengan en los actuales niveles elevados y dado que los cambios en la estructura productiva son necesariamente graduales, se proyecta una trayectoria para los precios internos similar a la observada durante el corriente año”.
La postura del Banco Central enriquece la discusión sobre la inflación. Es material para el debate. Se puede estar de acuerdo en todo, en parte o en nada. En un tema sensible dominado por repetidos lugares comunes, es un desafío a la ortodoxia porque ya no podrá argumentar que no existe un análisis oficial, o que el gobierno no habla ni se ocupa de la inflación. Además, lo más importante del informe es que deja en evidencia lo poco que se ha transitado y lo mucho que falta para modificar cuestiones estructurales de la inflación en la economía argentina. En base a los resultados conocidos en décadas pasadas, se trata de un objetivo que no se alcanzará con las propuestas de ajuste de quienes precisamente más hablan sobre los aumentos de precios.
Fuente: Página/12

Militares procesados por el caso Jara



Asesinado en el Estadio de Santiago de Chile a días del golpe, Víctor Jara fue golpeado con ensañamiento y muerto de 44 balazos. La Justicia acaba de acusar a dos militares por su muerte y a cinco más como cómplices.

 Por Christian Palma
Desde Santiago
El ministro especial de la Corte de Apelaciones de Santiago, Miguel Vázquez, sometió ayer a proceso a los militares retirados Hugo Sánchez Marmonti y Pedro Barrientos Núñez como autores del homicidio del reconocido cantautor chileno Víctor Jara. Jara fue ejecutado el 16 de septiembre de 1973, en el Estadio Nacional de la capital de Chile –que hoy lleva su nombre–, cinco días después del golpe militar perpetrado por Augusto Pinochet. El emblemático artista fue apresado en la Universidad Técnica del Estado –hoy Universidad de Santiago– donde daba clases de canto y teatro, y sufrió una serie de apremios hasta que fue asesinado.
La diligencia del magistrado decretó la captura internacional del procesado Barrientos Núñez, quien se encuentra residiendo en Estados Unidos. El militar retirado le dijo a un programa televisivo norteamericano que nunca estuvo en el Estadio durante el golpe y que, por ende, no mató a Jara. “Yo nunca estuve en el Estadio Chile, no tengo nada que ocultar. No maté a Víctor Jara y eso lo pueden corroborar los oficiales que estaban ahí”, afirmó en ese momento.
El ministro Vázquez también encausó a Roberto Souper Onfray, Raúl Jofré González, Edwin Dimter Bianchi, Nelson Hasse Mazzei y Luis Bethke Wulf como cómplices del brutal crimen.
El detalle del procesamiento indica que, durante su detención, Jara “fue reconocido por el personal militar instalado al interior del Estadio Chile”. Tras ello, el cantautor fue separado del resto de los prisioneros y llevado a otras dependencias ubicadas en los camarines, las que eran usadas como salas de interrogatorios y tortura. Ahí, el autor de los verdaderos himnos musicales “El derecho de vivir en paz” o “Te recuerdo Amanda” fue agredido físicamente en forma permanente por varios oficiales. Al parecer, los militares se ensañaron con sus manos, como testificó un sobreviviente del Estadio (ver aparte).
El informe agrega que “el 16 de septiembre de 1973 se procedió al traslado de todos los detenidos del Estadio Chile, con excepción de Víctor Lidio Jara Martínez y de Littré Quiroga Carvajal”. En esa oportunidad, “se dio muerte a Víctor Lidio Jara Martínez, hecho que se produjo a consecuencia de, al menos, 44 impactos de bala”, según se precisa en el respectivo informe de autopsia”. El cadáver acribillado fue encontrado días después junto a los de otras personas por pobladores en las inmediaciones del Cementerio Metropolitano, “con signos evidentes de haber recibido golpes en el cuerpo y los impactos de bala”. La familia de Jara tuvo que enterrarlo en secreto y sólo pudo hacerlo gracias a que una funcionaria de la morgue reconoció el cuerpo y les avisó.
El procesamiento agrega que de las declaraciones en la causa “surgen presunciones suficientes para estimar que a los dos primeros de éstos les cupo una participación en calidad de autores y, a los demás nombrados, una participación en calidad de cómplices, en los hechos investigados”.
FUente: Página/12

viernes, 28 de diciembre de 2012

Saqueos e incomprensión: El retorno de Frantz Fanon





Por Teodoro Boot
“El mundo colonizado es un mundo cortado en dos –dice Frantz Fanon en Los condenados de la tierra–. La línea divisoria, la frontera, está indicada por los cuarteles y las delegaciones de policía. En las colonias, el interlocutor válido e institucional del colonizado, el vocero del colono y del régimen de opresión, es el gendarme o el soldado. En las sociedades de tipo capitalista, la enseñanza, religiosa o laica, la formación de reflejos morales trasmisibles de padres a hijos, la honestidad ejemplar de obreros condecorados después de cincuenta años de buenos y leales servicios, el amor alentado por la armonía y la prudencia, esas formas estéticas del respeto al orden establecido, crean en torno al explotado una atmósfera de sumisión y de inhibición que aligera considerablemente la tarea de las fuerzas del orden. En los países capitalistas, entre el explotado y el poder se interponen una multitud de profesores de moral, de consejeros, de ‘desorientadores’. En las regiones coloniales, por el contrario, el gendarme y el soldado, por su presencia inmediata, sus intervenciones directas y frecuentes, mantienen el contacto con el colonizado y le aconsejan, a golpes de culata o incendiando sus poblados, que no se mueva. El intermediario del poder utiliza un lenguaje de pura violencia. El intermediario no aligera la opresión, no hace más velado el dominio. Los expone, los manifiesta con la buena conciencia de las fuerzas del orden. El intermediario lleva la violencia a la casa y al cerebro del colonizado”.
“El mundo colonial es un mundo en compartimientos”, insiste Fanon. “La zona habitada por los colonizados no es complementaria de la zona habitada por los colonos. La ciudad del colono es una ciudad dura, toda de piedra y hierro. Es una ciudad iluminada, asfaltada, donde los cubos de basura están siempre llenos de restos desconocidos, nunca vistos, ni siquiera soñados. (…) Las calles de su ciudad son limpias, lisas, sin hoyos, sin piedras. La ciudad del colono es una ciudad harta, perezosa, su vientre está lleno de cosas buenas permanentemente. La ciudad del colono es una ciudad de blancos, de extranjeros. La ciudad del colonizado, o al menos la ciudad indígena, la ciudad negra, la ‘medina’ o barrio árabe, la reserva, es un lugar de mala fama, poblado por hombres de mala fama, allí se nace en cualquier parte, de cualquier manera. Se muere en cualquier parte, de cualquier cosa. Es un mundo sin intervalos, los hombres están unos sobre otros, las casuchas unas sobre otras. La ciudad del colonizado es una ciudad hambrienta, hambrienta de pan, de carne, de zapatos, de carbón, de luz. La ciudad del colonizado es una ciudad agachada, una ciudad de rodillas, una ciudad revolcada en el fango. Es una ciudad de negros, una ciudad de boicots. La mirada que el colonizado lanza sobre la ciudad del colono es una mirada de lujuria, una mirada de deseo. Sueños de posesión. Todos los modos de posesión: sentarse a la mesa del colono, acostarse en la cama del colono, si es posible con su mujer. El colonizado es un envidioso. El colono no lo ignora cuando, sorprendiendo su mirada a la deriva, comprueba amargamente, pero siempre alerta: ‘Quieren ocupar nuestro lugar.’ Es verdad, no hay un colonizado que no sueñe cuando menos una vez al día en instalarse en el lugar del colono”.
Los condenados de la tierra fue publicado en 1961, el mismo año en que Frantz Fanon, militante del Frente de Liberación Nacional de Argelia nacido en Martinica, agonizaba de cáncer. Prologado por Jean Paul Sartre, fue un texto de lectura obligada entre los militantes anticolonialistas del Tercer Mundo y las izquierdas antiimperialistas latinoamericanas. 
En Latinoamérica, sin embargo, el panorama social y cultural tan franca y brutalmente trazado por Fanon debía ser “interpretado”: excepto en los “guetos” indígenas o negros, más o menos extendidos en los distintos países, “ese mundo en compartimientos, ese mundo cortado en dos (…) habitado por especies diferentes” no saltaba a la vista con tanta claridad. 
“La originalidad del contexto colonial –insistía Fanon– es que las realidades económicas, las desigualdades, la enorme diferencia de los modos de vida, no llegan nunca a ocultar las realidades humanas. Cuando se percibe en su aspecto inmediato el contexto colonial, es evidente que lo que divide al mundo es primero el hecho de pertenecer o no a tal especie, a tal raza. En las colonias, la infraestructura es igualmente una superestructura. La causa es consecuencia: se es rico porque se es blanco, se es blanco porque se es rico”.
Aun conservando su vigencia de fondo, lo que en las colonias de Argelia, Nigeria, Mozambique, Angola, Sudáfrica era así de evidente, se desdibujaba en las semicolonias latinoamericanas hasta desaparecer casi por completo en nuestro país. Desde finales del siglo XIX expurgada de guetos negros y con pueblos indígenas reducidos a su mínima expresión, la Argentina de los 60 y 70 aún podía alardear de uno de los mayores índices de igualdad económica e integración social del planeta: el mundo descripto por Fanon no estaba a la vista y debía rastrearse en las diferentes tradiciones histórico‑culturales, en las antagónicas tradiciones de los sectores políticos enfrentados, presentes en la coalición bienpensante enfrentada al yrigoyenismo, en la Unión Democrática antiperonista, en el acelerado proceso de nacionalización de las jóvenes generaciones del 60 y 70. Para cualquiera que supiera mirar, Fanon estaba ahí, en la “chusma radical”, el “aluvión zoológico”, los “cabecitas negras”, explicando las extravagantes conductas de los sectores políticos de una Argentina en la que la “izquierda” nunca vaciló en sumarse a la más rancia oligarquía y las autodenominadas y denominadas “derechas” ocuparon frecuentemente las líneas de vanguardia de la izquierda más radicalizada. Pero en su funcionamiento, la sociedad argentina, aun con sus contradicciones y jerarquías, no parecía reflejarse en las categorías de Fanon.
De entonces a esta parte, mientras a tenor de la modernidad y la gradual globalización, Fanon iba desapareciendo de las bibliotecas políticas y era considerado obsoleto en las cátedras universitarias, la situación económica y social americana y, en particular argentina, se africanizaba a pasos acelerados hasta tal punto que Fanon es tan apropiado para entender el funcionamiento de cualquier gueto de cualquier arrabal de nuestras ciudades como el de la Casbah cuando sostiene que “Al nivel de los individuos, asistimos a una verdadera negación del buen sentido. Mientras que el colono o el policía pueden, diariamente, golpear al colonizado, insultarlo, ponerlo de rodillas, se verá al colonizado sacar su cuchillo a la menor mirada hostil o agresiva de otro colonizado. Porque el último recurso del colonizado es defender su personalidad frente a su igual.”
En los 80, la sistemática desarticulación de los mecanismos de integración económica, social y cultural efectuada por la dictadura sorprendió al flamante gobierno alfonsinista con los primeros síntomas visibles del proceso de estratificación y marginación social, más que evidentes en los sectores juveniles e infantiles de las clases más oprimidas, del que el nuevo gobierno no supo, ni pudo ni siquiera quiso dar cuenta. El eslogan publicitario de campaña del Dr. Alfonsín había pasado a ser su vademecum económico, político y social: con la democracia se come, de educa, se cura…
Durante la década siguiente, al paso que se consumaba la definitiva extinción del imaginario igualitarista del primer peronismo, el proceso de marginalización continuó profundizándose hasta llegar a los estallidos del 2001 y sus secuelas inmediatas y mediatas, visibles en la legión de trabajadores cartoneros, limpiavidrios, mendicantes y piqueteros, o, para no abundar, en el robo de cables, de placas, de estatuas y de cualquiera de esos intrascendentes objetos que durante más de un siglo habían estado a la mano de cualquiera sin ningún tipo de protección y sin ser víctimas del menor intento de sustracción.
La marginalización de trabajadores desempleados en particular y de jóvenes pobres en general se complementó con la rápida expansión de los barrios privados convertidos en pretendidos bunkers, auténticos sowetos de los más pudientes. Existe abundante bibliografía sobre las deformaciones culturales provocadas por la automarginación de los ricos y, a la luz de la actual administración de la ciudad de Buenos Aires, todo hace suponer que la habrá en breve respecto a las consecuencias políticas de semejante deformación. Asimismo, desde el precursor Culebrón Timbal a la cumbia villera, existe una extendida aunque no muy visible expresión literaria, estética, musical que suele reflejar o acaso sublimar el estado de violencia contenida en que viven los jóvenes excluidos. Contenida o sublimada, sin hacerse específicamente delictiva, esa violencia se manifiesta periódica y ritualmente en los absurdos y salvajes enfrentamientos entre hinchadas de futbol o las no menos rutinarias ni menos salvajes e irracionales peleas en los alrededores de los locales bailables. En palabras de Fanon, “el colonizado sacará su cuchillo a la menor mirada hostil o agresiva de otro colonizado. Su último recurso es defender su personalidad frente a su igual”.
El proceso de industrialización, redistribución y consumo interno iniciado hace una década supone una inversión de las políticas ejecutadas durante los últimos 35 años, pero al igual que lo sucedido con el alfonsinismo, tampoco alcanza a dar cuenta de la naturaleza del deterioro social que esas políticas produjeron. La incomprensión se manifiesta en la creencia en el trabajo como gran ordenador social (agravada por la habitual confusión entre empleo y trabajo, ya que en todo caso, de serlo, será el empleo y no el trabajo el posible organizador y factor de integración), la naturaleza de las políticas sociales y la ausencia de una doctrina adecuada para las fuerzas de seguridad. Las políticas sociales en el mejor de los casos –el plano nacional y el de unas pocas provincias– parten de otra simplificación, la de que integrarse, formar parte de esta sociedad, sumamente injusta, desigual, exclusivista, inmoral y descreída, es el propósito y aspiración de todos los sectores marginados. Lo dijo alguna vez Carlos Auyero: “Los pobres de hoy no luchan por destruir el sistema sino por integrarse”. Fue una verdad a medias que no contemplaba ni contempla el hecho de que en el imaginario cultural de una creciente masa de jóvenes excluidos no existe la opción de integrarse, al menos no en el lugar de la sociedad, que el sistema, les ofrece y permite sin delinquir ostensiblemente.
La simplificación de las políticas sociales se corresponde con la ausencia de doctrina en la materia para las fuerzas de seguridad: la contrapartida del respeto a la libertad de expresión política y de protesta social, es la presencia cada vez más ominosa y represiva de las fuerzas de seguridad en las áreas generadoras de un conflicto cultural que a veces es visto como conflicto social y otras como expresión delictiva. De hecho, la ideología de los integrantes de todas las policías del país es cada día más reaccionaria, racista y represiva, incrementándose ese espíritu e ideología reaccionarias en forma indirectamente proporcional a la edad de sus integrantes.
En su mayor parte, casi sin excepción, las fuerzas políticas padecen de un semejante astigmatismo, lo que torna a ser más grave en las fuerzas políticas populares integrantes del movimiento nacional. Las fuerzas políticas populares han abandonado el territorio, el control del territorio, la organización de la sociedad en el territorio, la organización de la sociedad, de una sociedad específica, según los propios intereses de esa sociedad específica y no según las pretensiones de “la sociedad”en general –de esa sociedad que para conservarse y perdurar requiere de la preservación de la desigualdad y la injusticia. Las fuerzas políticas populares –decir revolucionarias suena fantástico y descabellado–, percudidas por la corrección política abominan del control social, confunden territorio, organización del territorio con reiteración de la liturgia partidaria en una zona determinada, presencia territorial con existencia de locales partidarios, abandonando la materia prima esencial de toda revolución a la voluntad de narcotraficantes y policías.
 “¿Cuáles, son las fuerzas –se pregunta Fanon– que, en el periodo colonial, proponen a la violencia del colonizado nuevas vías, nuevos polos de inversión? Primero los partidos políticos y las élites intelectuales o comerciales. Pero lo que caracteriza a ciertas formas políticas es el hecho de que proclaman principios, pero se abstienen de dar consignas. Toda la actividad de esos partidos políticos nacionalistas en el periodo colonial es una actividad de tipo electoral, una serie de disertaciones filosófico-políticas sobre el tema del derecho de los pueblos a disponer de ellos mismos, del derecho de los hombres a la dignidad y al pan, la afirmación continua de ‘cada hombre un voto’ (…) El intelectual colonizado ha invertido su agresividad en su voluntad apenas velada de asimilarse al mundo colonial. Ha puesto su agresividad al servicio de sus propios intereses, de sus intereses de individuo. Así surge fácilmente una especie de esclavos manumisos: lo que reclama el intelectual es la posibilidad de multiplicar los manumisos, la posibilidad de organizar una auténtica clase de manumisos. Las masas, por el contrario, no pretenden el aumento de las oportunidades de éxito de los individuos. Lo que exigen no es el status del colono, sino el lugar del colono. Los colonizados, en su inmensa mayoría, quieren la finca del colono. No se trata de entrar en competencia con él. Quieren su lugar”.
Quieren su lugar.
Cuando en ocasión de los recientes saqueos a los supermercados se recurre a explicaciones conspirativas, o se intenta distinguir entre el robo de comida y de plasmas (como si ser pobre equivaliera a ser idiota y entre el robo de un paquete de arroz y el de un televisor un auténtico pobre debiera optar por el arroz), o cuando de la conspiración se pasa a explicar las cosas por la desigualdad social sin distinguir ni diferenciar sus componentes, como si un súbito igualitarismo pudiera de por sí impedir esa clase de conductas, o cuando todo pretende adjudicarse a  factores delictivos, cuando lo que prima en las fuerzas políticas es la ceguera más que la miopía, parece ser que ha llegado el momento de volver a Fanon.
Fuente: Blog del Ingeniero

martes, 25 de diciembre de 2012

Sostiene Pierre

Leemos en Cartoneros de San Telmo



Sostiene Pierre que los sociólogos de su época estaban acostumbrados a decir, casi como una cantinela, lo que acabó por convertirse en una verdad de Perogrullo: que todo cambia. Se hablaba de las mutaciones. Todo mutaba, todo el tiempo.
Pierre observó que, en efecto, algunas cosas mutaban. Pero el sustrato, el trasfondo, no mutaba tanto.
Por ejemplo no cambiaba la desigualdad.
Y en cuanto a la desigualdad, uno de los factores de estabilidad, de permanencia, era, es, la transmisión del capital. El padre rico le da dinero a su hijo, que quizás no sea brillante en una Escuela de Negocios (donde estudian los nenes de papá), para que creé su propia empresa. Su padre le dará dinero y el hijo saldrá adelante: esa es una forma de reproducción del capital. Esta es una forma ECONÓMICA de reproducción del capital.
Pero otras formas. Lo que llama el capital cultural. No es un concepto fácil de definir. Pero, por ejemplo, tomemos el idioma. El idioma y todo lo que conlleva. El adecuado uso del idioma. Nuestro colectivo social habla una lengua, como todos. Pero hay formas y formas de hablarlo. Todos en nuestro colectivo hablan nuestro idioma, incluso los inmigrantes llegados recientemente. Pero hay una forma de idioma que usa palabras específicas, que se articula “adecuadamente”, que aprovecha formas y recursos y que surge de escuchar a papá cuando nos habla, de escucharlo contarnos cuentos cuando nos íbamos a la cama, de escucharlo hablar dirigiéndose a la servidumbre, etc.
Ahí hay un lenguaje distinto de otros. Que ha logrado valoración social, es decir que ese lenguaje es mejor que otros. Por lo tanto hay otros peores. Y si hay mejores y peores, eso redunda en un único concepto: VALOR. Podemos decir que el lenguaje es una forma de valorizar el Capital Cultural. Y, por supuesto, no está distribuido uniformemente y que le permite a algunos obtener beneficios respecto de otros.
Pongamos un ejemplo: una profesora norteamericana ha realizado un estudio que indica que los alumnos de las escuelas pagas norteamericanas, en particular las mujeres, saben lo que la profesora de la clase quiere escuchar. Y actúan en consecuencia. Le responden lo que ella quiere. Es lo que se conoce como docilidad, una palabra con raíz latina de docilis, “que se deja instruir”. Y ese mismo estudio dice que las mujercitas son más dóciles que los hombres. Ese hecho nos dice un montón sobre la estructuración de una sociedad.
Vale la pena no satisfacerse rumiando las ideas propias.
Vale la pena proponerle a la propia mente el desafío de nuevas perspectivas.
Vale la pena dedicarle un tiempo a este documental biográfico con el gran Pierre, una especie de motosierra en el bosque de la autocomplacencia.
Vale la pena.
La continuidad acá
y puede seguir usté...

Argentina en datos duros


 Artemio López


 
Artemio López
2012 en números


Este año se sostuvo el consumo sin variaciones respecto del año 2011, a punto que la recaudación creció un 27%, la desocupación se mantuvo en un 7,5% a pesar del impacto de la crisis, y se garantizaron todos los planes de asistencia social, entre otros indicadores.

 Argentina acaba de cerrar un año donde transitó el impacto notable de la crisis internacional y regional, que detuvo el crecimiento de todos los principales socios comerciales del país, sin destruir un solo puesto de trabajo, manteniendo el desempleo abierto en torno al 7,5%.

Mejoró jubilaciones y pensiones, convenciones colectivas y planes sociales por sobre el nivel inflacionario, según lo miden organismos públicos o privados.

Sostuvo el consumo interno  sin variaciones respecto del año 2011, a punto que la recaudación creció un 27%, mientras “contra los augurios de default técnico”, pagó sus compromisos en tiempo y forma, y la deuda pública en moneda extranjera con privados alcanza al 9,1% del PBI, la más baja proporción en la serie de desendeudamiento iniciada en el año 2005.

Pero estas mejoras socioeconómicas globales también tienen correlato específico en los segmentos más vulnerables.

Al respecto, Juan Carr, responsable de Red Solidaria, observa que: “En 1980 entré a la Universidad de Buenos Aires (UBA) con el objetivo de trabajar en la producción de alimentos para los más postergados. Desde entonces vengo monitoreando el hambre y puedo decir que es el momento de nuestra historia como país en que a menos argentinos les falta la comida; es el momento en que menos hambre hay en nuestro país”.

Bernardo Kliksberg, asesor principal de Naciones Unidas en temas de pobreza y desigualdad, consideró que el programa de Asignación Universal por Hijo (AUH), implementado en el país desde fines del 2009, "es la mayor inversión en política social que se haya hecho en política internacional" (http://www.elliberal.com.ar/ampliada.php?ID=18233).

Adicionalmente, la cobertura sobre 1,8 millones de familias que brinda la AUH se incremento este año un  25,9%, la transferencia por hogar beneficiario es hoy de $680 promedio, el equivalente a 120 dólares promedio mensuales, con lo que se consigue la mayor transferencia de ingresos y el mayor poder adquisitivo del beneficio desde que la Asignación Universal existe.

Cabe recordar que desde su primera actualización la AUH acumula ya un 72% de aumento, incremento que se ubica por sobre el nivel inflacionario observado en los últimos tres años, medido por índices oficiales o privados.

La cobertura sobre 1,8 millones de familias que brinda la AUH se incremento este año un  25,9%, la transferencia por hogar beneficiario es hoy de $680 promedio, el equivalente a 120 dólares promedio mensuales.

Desde el punto de vista del incremento del consumo, el aumento de 70 pesos por beneficio o $140 por familia respecto del monto anterior representan 5.000 millones de pesos adicionales, direccionados a la compra de alimentos y bebidas casi en su totalidad.

Con esta actualización, los niveles de indigencia -la línea del hambre- son los menores observados desde la recuperación democrática, y se ubican en torno del 2,7% de la población, cuando en mayo de 2003, tras el experimento neoliberal, la indigencia afectaba al 27,6% de los argentinos.

En otras palabras, desde mayo de 2003 hasta hoy, durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner dejaron la indigencia once millones de argentinos, equivalentes a la población de Córdoba, Santa Fe, Capital Federal y Tucumán, sumadas.

En este contexto de tan notable de superación de la indigencia y recomposición paulatina de los ingresos de las familias más vulnerables, frente al  gran volumen político electoral de la presidenta Cristina Kirchner -quien obtuviera en las elecciones de octubre casi 12 millones de votos y la más grande diferencia respecto de la segunda fuerza que obtuvo solo el 17% de los votos (el más bajo registro de la historia electoral para una segunda opción)- en este preciso momento insistimos, se intenta reeditar el escenario de saqueos a supermercados típico de los días de hambre generalizado tras la salida de la convertibilidad en el año 2001.
Desde mayo de 2003 hasta hoy, durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner dejaron la indigencia once millones de argentinos, equivalentes a la población de Córdoba, Santa Fe, Capital Federal y Tucumán, sumadas.

Se trata de un disparate absoluto, carente de condiciones sociales y políticas para ser sospechados siquiera de genuina expresión del descontento social y aparece entonces como lo que en realidad es: Otro componente de la operación “cambio de clima”, respecto del muy favorable al oficialismo que se instalara en el país a partir de octubre de 2011.

La mejor caracterización de los saqueadores la dieron los intendentes del conurbano bonaerense, en cuyos distritos se concentró el 80% de los arrebatos, cuando en conjunto advirtieron que "están organizados", y catalogaron de simples “ladrones” a quienes estaban al frente de los incidentes en puertas de supermercados.

Tan grosera maniobra, lejos de perjudicar al Gobierno Nacional lo fortalece en términos relativos, pues hunde aún más a la oposición política, que lejos de elaborar una  propuesta socioeconómica superadora a la del oficialismo, en el mejor de los casos comenta los bochornosos saqueos de la abundancia a la manera de malos editorialistas de medios opositores o, en muchos casos, los promueve de manera irresponsable.
Fuente :Telam

sábado, 22 de diciembre de 2012

Los saqueos de "la abundancia"

Según la teoría del valor, con esto podemos comer 3 meses

La pobreza, pero principalmente el componente de la misma relativo a la riqueza, que se expresa a través de la desigualdad, es la condición básica y necesaria para que existan desbordes sociales como los de estos días.

"Se roban LCDs", gritaban algunos, burguesamente indignados.
No es inclinación natural y única del pobre tener hambre. Y por lo tanto el deseo del "pobre" no queda delimitado al ámbito de lo nutricional. No podemos esperar que en una situación de saqueo el mismo se ejerza solamente sobre los artículos que incluye el INDEC en la conformación de la canasta básica alimentaria, y suponer que solo así se demostraría que el que roba lo hace "por necesidad".

Del otro lado, también hay "justificadores" de pensamiento fantasioso y muy aburguesado.
Dice Nicolás Salvatore:
Si un tipo, o una familia, se roba un plasma, ello no significa que no sea pobre, que no tenga hambre, o que no haya ido allí por necesidad. Ocurre que, desde la época de Ricardo y Marx hasta nuestros días, existe una relación de valor entre diferentes mercancías, por la cual con un plasma (revendido) morfan un par de meses. Y dos meses de morfi no entran en un changuito, entendés? Son pobres, y tienen hambre, no quiere decir que sean boludos. Son cosas diferentes. Sería bueno que lo sepas. 
Es hasta gracioso el planteo. Por lo ingenuamente lineal. Imaginarse a un "pobre", vendiendo el LCD y guardando la plata en una lata para ir comprándose de a poco los alimentos que no le entran todos juntos en el changuito es una de las imágenes más ridículas de las que seríamos capaces.
Eso pasa porque Salvatore no puede evadirse de su formación profesional, según la cual todos los agentes son racionales. Y actuar racionalmente significa reproducir la escala de valores que la cosmovisión de las clases dominantes considera más apropiada para las clases subalternas. 
Según la cual lo primordial es garantizar el alimento presente, primero propio y después del grupo familiar.
Más adelante garantizar el alimento futuro.
Y recién después avanzar hacia consumos más sofisticados, propios de un estrato social superior.

Un esquema de pensamiento que está muy alejado de la realidad. Los pobres quieren alimentos como cualquier persona de clase media o alta. No se fijan mucho en los valores nutricionales de los mismos sino más en el hecho de que les gusten, (por lo cual si saquean papas fritas Pringles no significa que no sean pobres "porque si lo fueran robarían sólo polenta"). Y también quieren zapatillas de marca, plasma, play esteiyon, y todas las mismas cosas que quieren en líneas generales las personas de cualquier estrato social. Y ese deseo no los convierte en más o menos pobres.

La existencia de bolsones de pobreza no está en discusión. La conflictividad social que provoca la desigualdad en el acceso a lo material no está en discusión. No necesitamos de un saqueo para saber si hay pobres o no. Los hay. Y en tanto los hay, las condiciones básicas para que se den actos de "subversión" al orden jurídico establecido están presentes, porque ese orden jurídico es el que determina la desigualdad en el acceso a lo material.

Ahora bien, la identificación pobreza=saqueo, que algunos hacen creyéndose por eso más cercanos al sentir de las clases populares (qué manera de abusar en el lenguaje de las categorías sociológicas cargadas de generalizaciones y prejuicios, pido perdón), es otro ejemplo de distanciamiento de la realidad. Creo que nadie, en ningún barrio popular, podría sostener esta defensa cerrada de los saqueadores, amparados en la necesidad, sin ser repudiados por la amplia mayoría de los vecinos.

El saqueo es una herramienta de la marginalidad. Y la marginalidad como grupo social tiene contacto con la pobreza pero no se identifican. Son como dos conjuntos con intersección. Parte de sendos conjuntos permanecen sin tocarse.

Pero seguramente habrá gente que, con mayores necesidades sin cubrir, no habrá participado de los saqueos de los que sí participaron dirigentes camioneros como el  que está detenido en Campana, que no debe tener un ingreso menor a los 10 mil pesos mensuales.
Los análisis lineales suelen ser los más simples, los más falsos.

Uno no es fanático de las teorías conspirativas, pero hay por lo menos dos elementos a tener en cuenta que sugieren esa línea.
Primero, Moyano salió demasiado temprano a hablar de la "espontaneidad" de los saqueos. Me parece que más que el grado de participación de Moyano en la organización, lo que quedó claro es que tuvo la primera intención de parecer el organizador. De instalar la idea de que si no te llevás bien con Moyano se te hace difícil gobernar. Es la lógica del apriete que viene ejerciendo en el campo de la política con mucha transparencia desde aquel exhorto suizo, y que evidentemente no sabe cambiar porque no conoce otra forma. Su destino es inexorable. Quedó pegado a estos hechos, deslegitimados totalmente a nivel social, por voluntad propia, más allá de que se victimice. En realidad es víctima. Del personaje que él mismo eligió crearse.

El segundo: después del 2001, hasta los supermercadistas se dieron cuenta que cierto asistencialismo preventivo era necesario para mantener las condiciones de posibilidad de la reproducción de su capital.
Paso muy seguido por el Coto de Constitución. Es un clásico de todos los diciembres que se acerque alguna organización social con muchas mujeres con chicos chiquitos a pedir bolsas de comida, que el supermercado ya tiene preparadas con anticipación y que reparte con celeridad.
Diría que es uno de los grandes aprendizajes que les quedaron incluso a los intendentes, que buscan evitar de cualquier forma el caos en su territorio, y que son capaces de extender redes asistenciales de todo tipo para evitar los conflictos graves. Nunca hubo, desde que tengo uso de razón, una permeabilidad mayor a resolver el conflicto social por las buenas. Hasta de parte de los más insensibles de los actores: los empresarios.
No es casual que los saqueos sean a cara tapada. Y no es (este comentario) una sobreactuación de la criminalización al estilo Berni o Casal. No hay una legitimación generalizada de los mismos, porque en su mayoría la sociedad no percibe una situación de necesidad insalvable por otras vías más ordenadas, digamosles.

Inevitablemente una sucesión de saqueos es un hecho político. En esas condiciones, más todavía. Y un hecho político no se produce si un actor político no lo lleva a cabo. 

viernes, 21 de diciembre de 2012

El Banco del Sur y la nueva arquitectura financiera regional


Jaime Estay



En noviembre de 2012, se está cumpliendo casi un quinquenio desde que siete países de la Unión de Naciones Suramericanas firmaron el Acta Fundacional del Banco del Sur en diciembre de 2007, y más de tres años desde que esos países en septiembre de 2009 firmaron el Convenio Constitutivo de dicho Banco. Si a lo anterior, se agrega que hasta la fecha el Banco aún no inicia actividades a pesar de que en abril de 2012 entró en vigor su Convenio Constitutivo al quedar ratificado por cinco de los 7 países fundadores del Banco, resulta evidente que en el proceso de creación del Banco la superación de las diferencias entre los gobiernos de los países fundadores ha resultado más larga y difícil de lo esperado.


En una primera etapa, una vez firmada el Acta Fundacional, los temas a acordar, y las diferencias en relación a varios de ellos, se centraron en las definiciones básicas de funcionamiento del Banco, tales como el carácter que éste debería tener; la incorporación o no de funciones de fondo de estabilización en los objetivos del Banco; el monto, la composición y las fuentes de los aportes de capital; el tratamiento de los países según su distinto tamaño; el otorgamiento o no de financiamientos no reembolsables; y, los mecanismos de votación y de toma de decisiones. Todos estos puntos, entre otros, correspondía plasmarlos en el Convenio Constitutivo, y el tiempo tomado para llegar a acuerdos sobre ellos implicó que la firma de ese Convenio, de los dos meses inicialmente planteados en el Acta Fundacional, se alargara a 21 meses.


ALAI, América Latina en Movimiento - noviembre/diciembre 2012

Cambios en el Capitalismo Mundial:La bolsa de Nueva York fue vendida en 8200 millones de dólares

Diezmada por la caída de las cotizaciones, la operadora NYSE Euronext acordó su venta a su pequeña rival, Intercontinental Exchange (ICE). El expresidente de la Comisión del Mercado de Valores (SEC, por su sigla en inglés), Harvey Pitt, lamentó que "el NYSE es un activo que se está echando a perder: es triste ver cómo la que alguna vez fue la principal bolsa del mundo ahora acuerda venderse por un precio relativamente bajo comparado con su valor histórico".

ICE, nacida hace algo más de una década y dedicada al negocio a futuro de materias primas, pone fin así a la independencia de la gestora del mercado neoyorquino, cuyo origen se remonta a 1792, cuando un grupo de comerciantes se reunió bajo un viejo árbol en el número 68 de la calle Wall Street y suscribió un pacto por el que se comprometían a negociar sólo entre ellos y a cobrar a sus clientes las mismas comisiones.
Conocida como "Big Board", creció hasta convertirse en el mayor mercado de valores del mundo y uno de los emblemas del capitalismo de Wall Street, pero la competencia de mercados electrónicos como el Nasdaq o el aumento de la negociación de derivados y futuros en detrimento de las acciones han afectado su negocio. En abril pasado, la media diaria de compraventa de acciones en los mercados estadounidenses rondaba los 6500 millones, prácticamente la mitad que su récord de 2008, cuando se negociaban diariamente 12.100 millones de títulos.
La transacción anunciada en la jornada, que todavía tiene que ser aprobada por las autoridades reguladoras de Estados Unidos y Europa, "significa que la negociación de acciones no es el camino para un futuro rentable, sino que éste pertenece a los derivados y futuros", añadió Pitt a la cadena CNBC.
De hecho, según fuentes cercanas a las negociaciones citadas por el diario The New York Times, el interés de ICE por la operadora de la bolsa de Nueva York no era su histórico edificio en Wall Street o su mercado de valores, sino activos como NYSE Liffe, su mercado de derivados europeo con sede en Londres. "Estamos viendo que la negociación de acciones se encuentra recientemente a niveles históricamente bajos", reconoció el presidente y consejero delegado de ICE, Jeffrey Sprecher, quien destacó otros negocios del NYSE con mayor potencial, como el relacionado con los tipos de interés.
La compra ha sido aprobada ya de forma unánime por los consejos de administración de ambas compañías, que prevén que se cierre en la segunda mitad de 2013, y que implique unos ahorros por sinergias de 450 millones de dólares y que eleve los beneficios de la nueva compañía en un 15 por ciento en el primer ejercicio posterior al cierre.
Los accionistas de NYSE serán propietarios entonces del 36 por ciento de ICE, que aseguró, por su parte, que está "comprometida a preservar la marca NYSE Euronext", que mantendrá su sede en su histórico edificio de Wall Street, mientras que ICE seguirá teniendo la suya en Atlanta (Georgia).
Cuatro de los miembros del consejo de administración de NYSE pasarán a formar parte de la junta directiva de ICE, que se ampliará hasta 15 miembros, al tiempo que Sprecher conservará su puesto de presidente y director ejecutivo en la nueva empresa, mientras que Duncan Niederauer seguirá siendo consejero delegado del grupo NYSE.
La gestora de la bolsa de Nueva York ya había anunciado en febrero de 2011 un acuerdo para fusionarse con la de Francfurt, Deutsche Börse, pero tuvieron que dar marcha atrás con la fusión, de más de 10.000 millones de dólares después de que las autoridades europeas lo impidieran al tildarlo de "cuasi monopolio". En la puja por el mercado neoyorquino ya había entrado el propio ICE en abril del año pasado, cuando se alió con el mercado Nasdaq para realizar una contraoferta de 11.300 millones de dólares, pero sus intentos fueron frustrados rápidamente por el Departamento de Justicia de EE.UU., que dijo que la bloquearía.
En esta ocasión, sin embargo, los expertos, inclusive el expresidente de la SEC, coincidieron en que las probabilidades de que el acuerdo sea aprobado por las autoridades reguladoras son mucho mayores, puesto que los negocios de NYSE e ICE se complementan en lugar de acumularse.
Las acciones de NYSE Euronext, mientras tanto, se dispararon un impresionante 33,06 por ciento para cambiarse por 32 dólares cada una, en la mitad de la rueda, mientras que las de ICE perdían el 0,63 por ciento para intercambiarse por 127,5 dólares cada una.
Fuente: Página/12

jueves, 20 de diciembre de 2012

Aristocracia obrera


Por Claudio Scaletta
Que bajo una administración justicialista una parte de la “columna vertebral del movimiento” se manifieste en contra del Gobierno hasta llegar a un paro nacional podría considerarse casi una anomalía. Más cuando por la vía de la deformación del instrumento extremo del piquete, desvío inaugurado nada menos que por las patronales agropecuarias, aunque también implementado activamente por el hoy disidente gremio de camioneros, el paro realizado semanas atrás fue más notable de lo que representan las fuerzas que lo impulsaron, cuadro al que no fue ajena la amplificación de la hiperactiva cadena nacional de medios privados. Pero este nuevo reagrupamiento de una porción del movimiento obrero es imposible de analizar por fuera de la complejidad de su dimensión política, que acumula rencores personales, resentimientos por desplantes y una nada despreciable dimensión de negocios vía recursos de las obras sociales. Sólo desde la puja política puede explicarse la acción conjunta, ahistórica, de gremios hasta ayer kirchneristas, del más conspicuo sindicalismo menemista y de una fracción de las corporaciones agrarias y su Tío Tom duhaldista. La participación en la patriada de la izquierda “luchista” es en cambio más comprensible: su despiste es tan histórico como proverbial.
El problema principal, entonces, no es el rejunte de los demandantes, sino la naturaleza de los demandados: ya no se trata de la tradicional mejora de salarios o de las condiciones laborales, sino del reclamo, más propio de capitalistas, de no pagar impuestos que, además, sólo alcanzan a una porción reducida de los trabajadores de más altos ingresos.
Que los desvíos y despistes comiencen por la política y la disputa con las corporaciones no quiere decir que no exista un sustrato económico. Hay datos de la economía que circunstancialmente pueden haber contribuido al desenfoque político. La mayoría de los indicadores de actividad muestran que en 2012 el contexto internacional golpeó más fuerte a la economía argentina que a la del resto de Latinoamérica, una evolución que es exactamente la contraria a la producida durante la crisis de 2009. Al igual que entonces, las razones deben buscarse en las políticas internas, directamente relacionadas con la evolución del estímulo a la demanda. La mirada de Keynes sostiene que el gasto debe expandirse en los momentos de baja del ciclo que, como hoy desconocen para su mal muchos países europeos, es el momento menos adecuado para pensar en reducir déficit. Quizá la principal diferencia entre 2009 y 2012 resida en que en el primer año las medidas anticíclicas, financiadas precisamente con impuestos, se tomaron con anticipación, como por ejemplo los Repro, que durante aquel año permitieron sostener los ingresos y continuidad del empleo de 135.000 trabajadores. Dicho sea de paso, 2009 fue el único año en que el mínimo no imponible de Ganancias no se aumentó.
Cualquiera sea el caso, en el presente el punto más crítico para los trabajadores es el freno de la actividad. Esto es así porque del crecimiento económico depende el nivel de creación de empleo, el que a su vez determina otra variable clave para los ocupados: su capacidad de negociación con la patronal, un factor endógeno para la redistribución positiva del ingreso. Luego vienen los factores exógenos de esta redistribución, que son los impuestos y transferencias, entre ellas los subsidios, los que erróneamente suelen considerarse en forma separada y no como la cara y contracara de un mismo proceso. En buena medida esta confusión se debe a que los medios hegemónicos machacaron el concepto de “la caja”, según el cual los impuestos no se recaudan para gastarse en las políticas públicas, como por ejemplo los subsidios a la energía y al transporte, la educación y la salud, todos ingresos extrasalariales, sino para ser depositados en el figurado cofre de “la caja”.
Es probable que esta visión haya aportado a la deformación conceptual que hoy se encarna en el principal reclamo del gremialismo opositor, el que desdeñando el uso social de los impuestos, su rol en la redistribución del ingreso y en la restroalimentación del crecimiento, concentra sus reclamos en que la porción mejor remunerada de su clase aporte lo menos posible al proceso del que se beneficia.
Una segunda cuestión es poner en contexto la significación de Ganancias al interior de la clase trabajadora. El primer dato es que 3 de cada 4 asalariados registrados, exactamente el 75,2 por ciento, no paga el impuesto. El resto, 1 de cada 4 trabajadores, recibe el 53,4 por ciento de la masa salarial total. Luego, más del 85 por ciento de los trabajadores que pagan Ganancias se encuentran en los últimos dos deciles de ingresos. A ello se suma la progresividad del tributo. Para que se entienda bien: un trabajador soltero y con hijos con un salario bruto de 10.000 pesos mensuales paga lo mismo de Ganancias que de cuota sindical. Estos datos explican el porqué del concepto de “aristocracia obrera”.
Podría creerse, entonces, que la situación de Ganancias sería un problema propio de la Argentina, inexistente en otros sistemas tributarios de la región, pero los números lo desmienten. En el país, el mínimo no imponible equivalía, a fines de 2011, a 3,5 salarios mínimos. Para la misma fecha, esta relación era de 2,8 en Brasil, 2,7 en Chile y 2,4 en Uruguay.
¿Entonces es un problema de alícuotas? En Argentina la tasa máxima de Ganancias llega al 35 por ciento, en Chile al 40, en Estados Unidos al 42, en Alemania al 45 y en Gran Bretaña del 50 por ciento. En el mercado local resta mucho por hacer en materia de progresividad del impuesto.
Finalmente, que el principal reclamo del gremialismo opositor sea “la baja del mínimo no imponible de Ganancias” es una muestra indirecta de la mejora relativa en las condiciones de la clase trabajadora desde comienzos de siglo, tiempos muy recientes en los que ni siquiera se reclamaba por salarios, sino simplemente por inclusión
Fuente: Página/12

jueves, 13 de diciembre de 2012

Actualidad de la teoría de la Dependencia. Por Theotonio Dos Santos



Hay un renacimiento de la teoría de la dependencia. Es algo muy impresionante, sobre todo en los medios académicos, porque hay varias tesis, disertaciones, monografías, etc., en diversos lugares del mundo, no solo en América Latina. Estoy tomando la problemática de la dependencia como un camino para responder a la crisis del pensamiento único neoliberal, que estuvo dominando el escenario intelectual desde fines de la década de los ‘80 para acá, cuando el pensamiento de la izquierda en general y del marxismo en particular se excluyó de la problemática del capitalismo contemporáneo y el proceso de desarrollo del capitalismo a nivel mundial, como alternativa al capitalismo, a partir de la crisis que involucró a la Unión Soviética. Esto había creado una sensación de que era un tema superado, porque se creía que el socialismo era una cosa del pasado y que el capitalismo era el futuro de la humanidad, o más bien el presente, lo cual se expresaba con la idea del “fin de la historia” y el predominio de la visión liberal de la democracia, el libre mercado, etc.

Fuente IADE

Trece absoluciones para que festejen las redes de trata



Los jueces consideraron que no había pruebas y dejaron sin condena el caso Marita Verón. La madre, Susana Trimarco, dijo que pedirá su juicio político. Llamado de Cristina Kirchner.

Por Soledad Vallejos
Desde San Miguel de Tucumán
Absueltos. Anoche un tribunal tucumano resolvió, “por unanimidad”, que ninguno de los trece imputados por el secuestro y la promoción de la prostitución de Marita Verón debía ser condenado. Cuatro horas después de lo anunciado inicialmente, tras esperar bajo el calor espeso del fin de la tarde en las escaleras del Palacio de Justicia, Susana Trimarco escuchó que la Sala II de la Cámara en lo Penal absolvía a los acusados para quienes la fiscalía había pedido entre 25 y 12 años y medio de prisión, en función de las responsabilidades adjudicadas. La lectura de la resolución no llevó más de diez minutos. La secretaria del juzgado leyó: no se hacía lugar a la acción civil, todos resultaban absueltos. Antes de que se terminara de escuchar el veredicto, la sala donde se realizaba la audiencia estalló: Gonzalo “Chenguita” Gómez gritó “¡mamá!”; Irma Medina quiso abrazarlo; Fernando “Chenga” Gómez rompió en llanto. Los familiares y amigos del resto de los imputados sollozaron entre gritos. La lectura de quiénes quedaban absueltos debió recomenzar. Eran todos. Hubo un instante de silencio. Susana Trimarco permaneció mirando al frente, en silencio. Desde un banco detrás de ella, Rosa Schonfeld, madre del estudiante Miguel Bru, no contuvo un sonoro “¡hijos de puta!”. Y la sala estalló. La policía de-salojó el lugar en tiempo record.
En la cabina de una camioneta, acompañada por los abogados Carlos Varela Alvarez y José D’Antona, Susana Trimarco dejó el lugar; en la caja del vehículo, el diputado nacional Horacio Pietragalla sollozaba.
Minutos después, en la Fundación María de los Angeles, el abogado Varela Alvarez advirtió que “esto no termina acá”. “Es una vergüenza, una estafa” y “la van a pagar”, dijo a continuación Trimarco, quien segundos antes había pedido a una abogada de la Fundación y amiga de Marita que dejara de llorar. “La adversidad nos hace fuertes”, arremetió el abogado D’Antona, quien reiteró lo que había contado Trimarco: al conocer la noticia, Micaela, la hija de Marita, ya adolescente, lloró. “El Poder Judicial de Tucumán está podrido”, señaló, antes de adelantar que “las lágrimas de Micaela las van a pagar con el cargo”. “No pararé hasta pedir el juicio político a los jueces”, dijo Trimarco. D’Antona añadió que el Poder Judicial de Tucumán debe ser “intervenido” porque el fallo “es un acto de corrupción”.
Trimarco relató entonces que había recibido un llamado de Cristina Kirchner: “No puedo creer lo que hicieron, contá conmigo”, contó que le había dicho.
El veredicto estaba anunciado para las cinco de la tarde. Minutos antes de dar esa hora, la cita fue pospuesta para las siete. Los jueces Alberto César Piedrabuena, Emilio Andrés Herrera Molina y Eduardo Antonio Romero Lascano permanecían en el Palacio de Justicia desde el fin de la instancia de últimas palabras de los imputados, a media mañana. A quince minutos de las siete, Susana Trimarco cruzaba la plaza de los tribunales escoltada por los abogados, Varela Alvarez, D’Antona, Carlos Garmendia y Germán Díaz. Le seguían los pasos funcionarios nacionales, provinciales, diputados. Al verla, las decenas de personas de organizaciones sociales y partidos políticos que se concentraban en el lugar comenzaron a aplaudir. Poco después, todos entonaban “Todavía cantamos”, cuya letra el abogado Varela Alvarez había repartido.
Siete y media, Trimarco esperaba ante las puertas de los tribunales. El calor tucumano apretaba. Por la cuadra y las escaleras rondaban haciendo tiempo los diputados Pietragalla y Stella Maris Córdoba; la coordinadora del Programa Nacional de Rescate a víctimas de trata, Zaida Gatti, la legisladora (MC) Vilma Ripoll, el jefe de la División Trata de Personas de la policía tucumana, Julio Fernández; el subsecretario de Política Criminal de la Nación, Juan Mena. La espera se extendía, pero no había palabras que la explicara. A la vuelta de la esquina, sobre otra calle, los imputados esperaban también que les franquearan el ingreso. Juan Derobertis esperaba bajo un árbol; Chenguita Gómez se apoyaba sobre una valla mientras su novia le acariciaba la cabeza.
Recién poco después de las ocho, a instancias de uno de los abogados de la querella, la policía judicial permitió a Trimarco ingresar al edificio, pero sólo cuarenta minutos después le permitieron el paso a la sala de audiencias. Desde las escaleras donde primero habían tomado asiento, la madre de Marita Verón comenzaba a inquietarse. A instancias del abogado D’Antona, integrantes de la policía judicial intermediaron con personal del juzgado. “No nos tengan miedo. Vamos a escuchar cualquier resultado. Hace diez años que esperamos y necesitamos una respuesta”, dijo desde la escalera Varela Alvarez, que pedía que alguien comunicara sus palabras a los jueces. “Si la respuesta es adversa, haremos lo necesario. Le pedimos a la Justicia tucumana que no nos tenga miedo”.
Minutos después, permitieron que Trimarco y su equipo subiera el tramo de escaleras que faltaba. Los imputados y todos sus abogados ya se encontraban allí. La imputada Medina tenía los ojos colorados, la imputada Milhein lloraba, el menor de los imputados Gómez a duras penas se contenía.
Eran las nueve y diez y en la Sala II de la Cámara en lo Penal no volaba una mosca. La fila de bancos más cercana a la puerta cobijaba a Trimarco, integrantes de la Fundación María de los Angeles, representantes de instituciones y organizaciones sociales. Entre una y otra fila, policías. Contra las paredes, policías; entre el banco para la prensa y el sector de los imputados, policías. La secretaria del juzgado dijo “de pie”, la puerta de la salita de los jueces se abrió y el aire se cortaba con un cuchillo.
Lo que estaba por leer la secretaria del juzgado, adelantó el presidente del tribunal, Piedrabuena, era “una breve síntesis” cuyos fundamentos serían dados a conocer el 18. La funcionaria judicial anunció que las decisiones habían sido tomadas por unanimidad y leyó: que los hermanos María Jesús y Víctor Angel Rivero, Daniela Milhein y Andrés Alejandro González eran absueltos; que también lo era el ex policía Pascual Andrada; que Derobertis, Fernando Gómez, Azucena Márquez...
–¡Mamá! –gritó entonces Chenguita, y en la sala empezó a crecer un murmullo. Le siguió un ruido. La lectura del veredicto ya no se escuchaba.
La secretaria retomó. La lista de absueltos continuaba con Mariana Bustos, Carlos Luna, Paola Gaitán, Gonzalo Gómez.
–¡Gracias dios mío! –estalló Chenga.
A metros, desde la fila de bancos tras Trimarco se escuchaban tantos sollozos como desde la fila de familiares y amigos de los imputados.
La secretaria leyó que el tribunal no hacía a lugar a la acción civil. Que remitía “las piezas procesales pertinentes” a una fiscalía de instrucción en el caso de Milhein y González, y al Juzgado de Instrucción Nº 3 en el caso de Medina, sus hijos, Bustos, Luna, Gaitán, Márquez y Andrada para “la correspondiente investigación de las eventuales conductas criminosas”.
Rosa Schonfeld gritó “¡hijos de puta!”. Todo el público se puso de pie en un segundo. La policía de-salojó la sala.
La plaza ante tribunales estallaba en cánticos que pedían justicia. Al cabo de media hora, en la Fundación María de los Angeles reinaban el silencio, los ojos llorosos.
Flanqueada por sus abogados, acompañada por los diputados y funcionarios nacionales y provinciales, Trimarco dijo que “ya tenía información de que La Chancha (Rubén) Ale ha sacado los dólares debajo del colchón y les puso a ellos”, en referencia a los jueces, a quienes ella y los abogados sindicaron de “corruptos”. “No puede ser esto. Es una vergüenza, es una estafa. Estafaron a todas las pobres víctimas que se sentaron a decir lo que les hicieron”, dijo. Y señaló que “estoy más firme que nunca, así –y sin levantarse de la silla marcó el paso con dos fuertes pisadas–, como un soldado. No voy a parar hasta que estos tres delincuentes estén donde tengan que estar”.
Habían quedado atrás diez años de investigación; diez meses de debate oral; cuatro horas de espera en plena calle.
Fuente : Página/12

Más allá del 7D y de la ley (de servicios de comunicación audiovisual)





Por Juan Godoy (sociólogo, UBA)

“Yo quiero una democracia plena y profunda comprometida, sin privilegios. Porque los sectores minoritarios (…) estoy hablando de ese poder económico minoritario, ultraminoritario y concentrado, que en una etapa se sirvieron de los militares. Por eso tenemos solamente 29 años de democracia, porque vamos a decirlo con todas la letras: no eran golpes militares, eran golpes cívico-militares (…) primero tenían los fierros, los fierros de los tanques, de las Fuerzas Armadas y cuando esto se acabó, tenían los fierros mediáticos”. Discurso CFK. Plaza de Mayo 9/12/2012

       A lo largo de su historia el territorio que hoy conforma la Argentina ha tenido diferentes experiencias en relación a su forma de gobierno. Desde la Primera Junta, que en realidad no es primera, pues aparece como una extensión de la revolución española (1808), que se había organizado en juntas, estallando la revolución en mayo de 1809 en el Alto Perú. Ésta caería en saco roto rápidamente. Tuvimos asimismo tempranas experiencias de restricción de la voluntad popular, como la de Bernardino Rivadavia, quien estrechó lazos con los británicos y representaba la burguesía comercial porteña. Esta restricción será una de los factores que acreciente la figura de Dorrego y los caudillos, dando lugar a un proyecto popular que terminará rápidamente con su fusilamiento a manos de intereses espurios. Otra experiencia popular, por citar alguna más, es la del Brigadier Juan Manuel de Rosas que supo defender la soberanía nacional con la Ley de Aduanas, y enfrentó a dos imperios conjuntamente, y a sus aliados internos, cerrado su ciclo con su derrocamiento en Caseros. También tuvimos gobiernos como el de Mitre que sentará las bases de la Argentina semi-colonia del imperialismo inglés, para lo cual eliminó la montonera, a los blancos de Berro en el Uruguay, y finalmente la experiencia industrialista de los López en la guerra fratricida.
       Entrado el siglo XX llegaría el voto universal (aunque limitado en tanto no votaban las mujeres), con la Ley Sáenz Peña, y emergería el movimiento nacional-popular yrigoyenista, democratizando la vida política, derrocado por el nacionalismo oligárquico haciendo el “trabajo sucio” a la oligarquía pro-británica, y emanando “olor a petróleo”, inaugurando los golpes de estado cívico-militares. Las masas populares harían su ingreso pleno en la vida política nacional un 17 de octubre, en que se sublevó el subsuelo de la patria, dando lugar al movimiento nacional-popular que transformaciones más amplias traería a nuestra nación, rompiendo la condición semi-colonial. Derrocado éste, bombas sobre la población civil mediante, perseguido y proscripto por la oligarquía, dará “por tierra” con las conquistas, con dictaduras (la del 76, sin dudas la más feroz), el menemato y el delarruismo, coronando el ciclo.
       Realizado este recorrido “a vuelo de pájaro”, acerca de algunas de las diferentes experiencias algunas populares, otras anti-populares en estos 200 años de historia, podemos observar que las primeras se vieron siempre frustradas por la restricción del imperialismo y de sus aliados externos, que podemos sintetizar básicamente en la oligarquía, con sus diferentes formas o instituciones en las que se expresa. Por ejemplo, la instalación de la Corte Suprema, ¡cuando no, durante el gobierno de Mitre! con la tarea de dar garantías al capital extranjero. Siguiendo, podemos ver que no hemos tenido el desarrollo de una vida democrática plena, donde las mayorías populares se expresen, y busquen su forma de organización justamente por estas restricciones. Desde la sanción de la Ley Sáenz Peña, exceptuando el último periodo (1983-actualidad), el más largo fue el de “el Peludo” Yrigoyen con aproximadamente 14 años, seguido por el más plenamente democrático, el de Juan Perón, de aproximadamente 10 años.
       Pero incluyendo el actual, evidentemente es éste el periodo de vida democrática más largo, con sus recientes 29 años. Observamos en estos años que la democracia, entendida plenamente como el gobierno que conduce según los intereses nacionales, que son los intereses populares, ésta ha tenido momentos más plenos y otros más restringidos. Por ejemplo consideramos, brevemente, que un país con más de 20 puntos de desocupación, y la mitad de su población bajo la línea de la pobreza, si bien la forma de elección sigue siendo democrática, la situación real, entendiendo lo que sosteníamos antes, dista de ser plenamente democrática.
       Nos interesa reflexionar entonces, brevemente sobre algunos tópicos ligados a éstos, los más largos años democráticos, la relación del poder político con las diferentes corporaciones, y la reciente (ya no tanto) sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y cómo la corporación mediática se posiciona más allá de la legalidad y de la democracia, pensando entonces allende la importancia de LdSCA (que sin dudas es grande).
Salida de la última dictadura cívico-militar, la primera experiencia democrática de Alfonsín, se iba a ver frustrada en poder desarrollarse en plenitud, por un lado por la presión de la corporación militar a ser juzgados por el genocidio, por la cual iban a lograr sellar la impunidad por largos años (más allá de la culpabilidad mayor o menor de Alfonsín en ésta, nosotros particularmente nos ubicamos en la mayor –CONADEP en lugar de Comisión Bicameral, Ley de Punto Final y Obediencia Debida entre otras-). Esta corporación militar entonces limita la vida democrática en tanto una nación no se puede desarrollar sobre el olvido y la impunidad. El menemismo con el indulto profundizaría la impunidad, que duraría hasta la gestión Kirchner, torciéndole definitivamente el brazo a dicha corporación.
Por otro lado, también se vería frustrada por la presión de las corporaciones económico-financieras, que no “sueltan” los dólares necesarios para paliar la situación de crisis financiera, incrementando la hiperinflación (factor disciplinador de los diferentes sectores sociales). También como ejemplo de la presión de esta corporación económica-financiera podemos tomar la claudicación y el pasaje del Plan Grispun de re-industrialización, a la economía de guerra de Sourrouille, el Plan Austral, el Primavera, Pugliese y Jesús Rodríguez. Estos como ejemplos de la presión y la consiguiente claudicación o acuerdo del alfonsinismo.
El menemato estrechó lazos con este conglomerado ligado a la valorización financiera, surgido fuertemente en la última dictadura con la política Martínez de Hoz. Como representante de éste, liquidará la franja de la economía estatizada y prácticamente todo lo que se había conquistado fundamentalmente bajo los gobiernos de Juan Perón. Acá más que presión habría influencia, erigirse como representante de éstos, como con el grupo donde se encontraban Franco Macri, Bulgheroni, Fortabat, Born, etc. que le impondrían varios ministros de economía, inclusive a Domingo Cavallo. De la Rúa, incrementaría esta sumisión-representación del establishment económico, su gabinete compuesto por seis economistas de tendencia liberal es elocuente al respecto. La experiencia del gobierno de Kirchner y luego del de Cristina Fernández, fueron recuperando (aun hoy) diferentes herramientas de política económica que permiten independencia de esta poderosa corporación financiera liga al “viejo país” neoliberal (la desarticulación de las últimas maniobras desestabilizadoras de ésta, se ligan estrechamente a esta recuperación).
En 2008, la oligarquía con la corporación que la representa más cabalmente, la Sociedad Rural, haría todo lo posible (destituir al gobierno CFK su horizonte, toda la gama de acciones que se les puedan ocurrir para desgastarlo, y obturar el normal funcionamiento de la patria, las hicieron) para dejar sentado que el poder político no puede o no debe entrometerse con la Renta Agraria Diferencial limitando seriamente la democracia, ya que sabemos hoy, es fundamental para el desarrollo nacional, y la independencia económica. Encontraron un gobierno, que pese a la derrota no amilanó su voluntad renovadora, pero nos preguntamos ¿será posible volver a avanzar sobre la Renta Agraria Diferencial requisito para la liberación nacional?
Durante estos años democráticos, otra corporación (ligada estrechamente a todas las demás) se hizo presente pretendiendo condicionar a la democracia, y no dejándola que se desarrolle en plenitud, a saber: la mediática. En los últimos años, a raíz de la puesta en evidencia de ésta, por parte de Néstor Kirchner como un actor político más, y de la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, ya hace tres años, son muestras evidentes que el gobierno NK-CFK, pretenden limitar el accionar anti-democrático de esta corporación, de modo de fortalecer la democracia. Fortalecerla decimos por dos cuestiones, una dando expresión a las diferentes voces de la patria; y la otra, obturando el accionar desestabilizador de los procesos democráticos de la misma.
El accionar de esta corporación mediática (ligada a la oligarquía y al imperialismo –fortalecida sobre la sangre de muchísimos compatriotas-), estos últimos días (con la evidente ayuda de la corporación judicial que merece seguir siendo – en línea con la tarea iniciada en 2003- democratizada), ha dado muestras cabales que pretende no someterse a las leyes emanadas de la voluntad popular, restringiendo el papel de la misma, ubicándose más allá de la legalidad. Entonces entendemos que la disputa va más allá de la fijación del 7D como fecha límite para la adecuación, y de la LdSCA, la importancia  se relaciona con el sometimiento de esta corporación a la voluntad de las mayorías populares. La gigantesca movilización popular del 9 de diciembre, viene a dar cuenta de la importancia que el pueblo argentino le ha dado al tema. Así, consideramos que la gran cantidad de carteles, pancartas, banderas, etc. de muchas de las diferentes organizaciones políticas, culturales, movimientos sociales y demás expresiones del campo nacional-popular han dado en “el clavo” de la cuestión, sosteniendo en éstas que el dilema principal de hoy es: DEMOCRACIA O CORPORACIONES.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Muchos y diferentes


 

Por Mario Wainfeld
A las cuatro de la tarde se podía cocinar un huevo frito sobre el pavimento en tres minutos. A las seis, cuando el cronista trataba de internarse en una plaza que se iba abigarrando, se podía tardar un cachito más. La muchedumbre se iba sumando, muchos encuadrados, muchos por la libre.
En las dos Diagonales, desde muy temprano, se desplegaban stands de microemprendedores, cooperativas, entramados productivos, fábricas recuperadas y varios etcéteras. Radios comunitarias abrían sus micrófonos. Mucho aprendizaje social hay ahí, muchos (y en especial muchas) alquimistas de la crisis. Mucho Estado, también.
Argentinos de a pie van mostrando el producto de su laburo, tratando (claro) de vender algo, uno al lado del otro. Todas esas personas confluyeron desde distintos parajes del país. ¿Dónde y cómo estaban en diciembre de 2001? Dicen que el kirchnerismo es puro relato. Ajá. Acaso haya que mirar más lo micro, a las gentes comunes que cambiaron de pantalla, que pasaron de desocupados a productores, de despedidos a autogestionarios. O de vivir discriminados a ir siendo (siempre con luchas y dificultades) sujetos de derechos.
Un tipo sonriente se acerca al cronista, lo abraza, le entrega un afiche, asegura que es el último que le queda y así parece. Es una foto de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, llevándose las manos al pecho. La consigna es “Por cuatro años más de amor entre mujeres”. Lo firman “Lesbianas y feministas por la descriminalización del aborto”. El aborto libre, legal y seguro no es una bandera del kirchnerismo, ni de la presidenta Cristina. Pero, más sabe que supone el cronista, las militantes entienden que esa bandera progresista sólo tiene chances de prosperar durante este gobierno. Algunas chances, no todas. Con sus antagonistas, no les cabe ninguna.
El matrimonio igualitario es realidad y una señal. Hay parejas homosexuales que se van besando mientras caminan. Alguna empuja un cochecito de bebé, como tantas otras héteros.
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Los que van sueltos prefieren Diagonal Norte. Por la Sur y por Avenida de Mayo las columnas van llegando, algunas a primera tarde. Otras apenas antes del discurso de la Presidenta, que largó cerca de las nueve.
Varios formatos de convocatoria convergieron en la movilización. Los del acto político, que mueve a los que van a participar y hacerse notar. Los que pugnan, de mejor o peor modo, por quedar más cerca.
Los que van a ver a los músicos populares.
Y un pequeño Bicentenario. En los accesos a la Plaza, la ya aludida bocha de stands que ofrecen desde libros hasta bombos, pasando por dulces regionales, quesos, telas, textiles, encurtidos, las artesanías que a usted se le ocurra.
Artesanos que yugan todos los fines de la semana en la ciudad se cuelan también porque saben olfatear dónde habrá multitudes. Al ocaso, algunos se tumbaban cerca de la Legislatura porteña. Hay un sillón desvencijado en la calle Perú. Le cuelga un cartel desprolijo: “Peluquería. Cortate el pelo, chabón”. El periodismo de investigación corrobora que hay muestras en el piso: alguien hizo uso del servicio.
Mujeres kollas bailan, con el borsalino puesto y sacuden (supone el relator, que teme equivocarse en esos detalles) una suerte de matracas. En la mera acera bailan. Las tutelan algunos de sus compañeros y también unos muchachos del gremio UPCN que le sacan al cronista una cabeza y a ellas algo más.
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Las organizaciones sociales y las agrupaciones políticas prodigan colores. Una sabiduría de la etapa es que haya muchos estandartes, que siempre ayudan a parecer más. Claro que hay conjuntos que no precisan simular. La militancia juvenil, la Tupac Amaru, la Kolina que levanta a la ministra Alicia Kirchner, varios impresionantes contingentes del territorio conurbano. La presencia sindical es menos conspicua y dominante.
Difícil hacer un promedio. La sociología impresionista arriesga siempre, máxime si escudriña centenares de miles de personas. El cronista entiende que vio un acto pluriclasista, dominado por sectores populares y clase media baja. Más morochos que blanquitos, pero vaya si había de éstos. Vaya... argentinos de la clase media que algunos leen como alejada sin retorno del kirchnerismo y que muchos oficialistas nacidos en su seno cuestionan con una suerte de snobismo nac & pop.
En decenas de capitales y ciudades del interior se congregaron otros actos. Una jornada federal, democrática, multiclasista, con diversidad de género, con las Madres y las Abuelas en el primer lugar cerca de la Presidenta.
Las comparaciones con el 8N quedarán para otro día, pero los matices, el pluralismo social, la vastedad de las organizaciones sociales que adhieren marcan un abismo. Ayer se dio cita un abanico como sólo puede mostrar esta versión del peronismo del siglo XXI. Hasta que emerja una alternativa, no perceptible en la noche del domingo.
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En una era signada por las polémicas sobre el periodismo, el cronista se enrola entre quienes afirman que se debe sincerar desde dónde se escribe. Ahí va, pues. Esta columna se empezó a pensar a pocas cuadras de la Pirámide de Mayo frente a una parrilla donde bullían paties, un par de morcillas recocidas y una olorosa partida de chorizos. Quien les habla había almorzado tarde y le sobraban motivos para ni pensar en el sánguche: bromatológicos o de cuidado de su cuerpo y su salud. Pero el aroma del chori en las inmediaciones de canchas y actos le es casi irresistible. Pone en jaque a los horarios, a la sana lógica de las colaciones de menos de cien calorías y a las precauciones contra la presión. Desde ahí se escribe, entonces. Desde un afecto-pertenencia por las movilizaciones populares que lleva décadas. Y desde una consiguiente debilidad por los efluvios de la parrilla.
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La Plaza misma estaba impenetrable, merced a una multitud compacta, a las siete y algo. Ignacio Copani cantó un ratito antes, quien no estaba al lado del palco podía verlo por las pantallas gigantes pero jamás oírlo. El sonido era bueno, después se corroboró, pero el batifondo de “la gente” (“ellos” también son “gente” aunque haya quien no lo crea) tapaba todo. En el sinfín que entraba y salía prevalecían el autorreconocimiento, el aplauso a las columnas, tanto como a murgas de variadas procedencias, atractivos de cuerpos y edades que se expresaban por doquier.
La gente deambulaba tranqui, con los pibes en brazos o agitando banderitas. Muchos cafés de la zona, algunos muy cercanos a la Plaza, se mantuvieron abiertos, porque el clima era pacífico y alegre. Habrán hecho un buen domingo también, un día de viento de cola.
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La Presidenta habla alrededor de tres cuartos de hora. Se la ovaciona, brotan consignas, se chifla a quien corresponde, se vocea (como en actos de otros “palos”) “si éste no es el pueblo...”. Lo esperable, aunque es necesario subrayar la juventud de tantos participantes y la euforia. Pero lo más destacable es el silencio que acompaña a una oradora densa, de párrafos largos, que no resigna contenidos. Cuando Cristina les habla a sus partidarios, éstos la escuchan, los largos silencios son todo un dato.
La Presidenta enalteció a la democracia, levantó la memoria de Yrigoyen, Evita, Perón, Alfonsín y Néstor Kirchner. Consiguió para la presidenta Dilma Roussef una ovación que pocos brasileños habrán ligado en la Argentina. Recorrió tópicos que le son habituales: golpes cívico-militares, exaltación de los derechos humanos, repaso veloz de los logros sociales y en materia de trabajo. Castigó a las minorías, aclarando que no aludía a las políticas o sociales sino a los intereses económicos concentrados.
Les dedicó varias entradas a jueces y al Poder Judicial que darán miga a analistas y a los propios togados. Recordó complicidades del Poder Judicial con las dictaduras, con el golpe contra Yrigoyen. Homologó al juez Griesa de Nueva York con ciertos colegas de por acá. Le dio duro a un magistrado ¡de la Justicia previsional!, quien despotricó en Página/12 contra la Asignación Universal por Hijo y la concesión de jubilaciones a quienes no tenían la totalidad de los aportes. Aludió a la “ley de medios”, reseñó el poder de los medios dominantes para derrocar o condicionar gobiernos.
Las vestales de la república encontrarán “amenazas”, “ataques” o “aprietes”. Al cronista le dio la impresión de que hubo severidad sin desbordes. Y que se prodigó más arrogancia en el comunicado anónimo de varias entidades de magistrados y fiscales del jueves pasado que en el discurso de ayer.
Los picos emocionales de una oradora que agregó ese registro en los últimos dos años y pico fueron las alusiones a Kirchner, a Madres y Abuelas. Y su pedido “A Dios” por la salud del presidente venezolano Hugo Chávez. Un sinceramiento de una situación que pone en vilo a la región y que conmovió por su expresividad.
La Plaza tuvo de todo, cuando se repasen los medios o se hable con colegas o amigos de provincias se podrá saber más de lo que se vivió en el interior.
¿Y el sánguche? El cronista resistió a la tentación, seguramente temiendo que se lo acusara de haber ido a la movilización por el choripán. Mala opción, que se reprocha a la noche mientras cierra esta columna: seguramente los fiscales del republicanismo lo imputarán igual.
Fuente: Página/12