jueves, 21 de julio de 2022

Los precios de los alimentos y el aumento de la producción Retenciones: ¿sí o no?

 Por Pedro Peretti 30 de mayo de 2022 - 16:09

 El dólar blue sin freno se disparó hasta el récord de $301

 Pagina/12

     Cuando uno recorre los argumentos de la derecha contra el aumento de retenciones se encuentra con un rosario de lamentos sin ningún fundamento sólido. Repiten como una letanía básica: “Hay que bajar las retenciones para producir más”. Situémonos. El debate tiene dos caras: una es la urgencia del hambre, que no espera. Necesitamos el pan en la mesa “ayer; mañana es tarde”. La otra es el aumento de la producción, que está atada, inexorablemente, al ciclo biológico y al espacio físico. Este proceso es de mediano plazo, imposible de soslayar o acelerar por más entusiasmo declamativo que le pongan. Ante el hambre de hoy, no podemos plantear que dentro de 5 ciclos agrícolas los precios van a bajar. La urgencia alimentaria argentina no es por insuficiente volumen de producción, sino fruto de la pésima ecuación precios/alimentos/salarios. En el mundo hay alimentos de sobra para todos/as. Ahora: “¿De qué sirve la carne colgada en el gancho de la carnicería si no tengo plata para comprarla?” se preguntaba el arzobispo Helder Camara. 

Hay en Argentina solo 37.434 productores de trigo sobre un total de 47.000.000 de habitantes. Apenas el 10% de los productores concentra el 53% del área sembrada. Ese 10% acapara el 83% más tierra que el decil inferior. El nivel de concentración en el uso y tenencia de la tierra es brutal. Por eso es tan importante segmentar retenciones y no tratar como iguales a los que son estructuralmente distintos. Pero concentrémonos en los argumentos de la derecha para oponerse al aumento a las retenciones al trigo: “Sin retenciones podríamos producir 30 millones de toneladas de trigo”. El tema es cómo y dónde. Hablan y opinan como si producir más trigo fuera comprar una nueva máquina, o agregar una línea de producción. No es que no sepan de qué se trata, todo lo contrario. Es una estrategia comunicacional para confundir a la opinión pública urbana y sacar rédito político y económico. 

 

El trigo se siembra sobre una plataforma que se llama tierra; tierra hay la que hay, no se puede poner una máquina y fabricar más. La Argentina usa aproximadamente 38.000.000 de hectáreas en sus 5 principales cultivos. De ese número, 6.000.000 (2021/22)corresponden al trigo. El problema que tenemos no es por volumen: es por precio. ¿Podemos producir más trigo? SI. ¿Como? Básicamente de dos maneras: o agrandamos el área de siembra o aumentamos el rendimiento de lo que sembramos. Entonces, ¿dónde sembramos? O el trigo toma superficie de otros cultivos de esas 38.000.000 de hectáreas o hay que agrandar la frontera agropecuaria. Esto último es un eufemismo para encubrir su verdadero nombre: desastre ambiental. Hoy carece total y absolutamente de licencia social para practicarlo. Por eso lo disfrazan, es lo que buscan a partir de decir que con más producción se soluciona el problema alimentario. Ahora bien, si no podemos sembrar más por la limitante tierra, solo queda sembrar mejor y superar el rinde promedio de 28,200 quintales por hectárea de la última campaña. 

Pregunto: ¿dónde está esa semilla “bomba” o esa máquina extraordinaria o ese fertilizante mágico que nos va hacer llegar de golpe a los 30 millones de toneladas o duplicar el promedio de rinde nacional? No existe. Es puro cuento. Y el pan lo precisamos ya en la mesa. No dentro de 5 años. Y que haya volumen suficiente para cubrir la demanda interna no significa que esté accesible a las familias. Esto no va a suceder si no se toman medidas de verdad y se garantiza su cumplimiento. Obligando a monopolios exportadores, terratenientes y molinos a cumplir. El plan ganadero (Gan.Ar) que anunció el Ministerio de Agricultura es una excelente iniciativa para aumentar la producción, pero lleva tiempo y tampoco resuelve la urgencia. Sin embargo, la ganadería tiene sus particularidades. Una es que con la misma tierra y las mismas cabezas, se puede aumentar mucho la producción, ya que hay en el campo capacidad ociosa de vacas madres que no producen. Aca la tan cacareada ineficiencia del Estado no existe, es al revés. Son los privados los que deben velar por la buena preñez de los rodeos. El Estado no tiene vacas, ni es su responsabilidad darles de comer y cuidarlas para que se preñen. Si el plan -que tiene una cifra récord de 100.000 millones de pesos de financiamiento- funciona y los privados cumplen su parte, tiene por objetivo aumentar en 600.000 toneladas la producción de carne en los próximos 5 años.

 La carne es un consumo cultural que necesita como mínimo 50 Kg per cápita para quedarse en los bajísimos niveles actuales. El trigo es un consumo social que necesita de 92 kg de sus derivados per cápita/año. Son dos consumos cuyos precios son los más políticos de todos y que ningún gobierno debe desatender si aprecia su estabilidad política. Debe tomar medidas a fin de garantizar la provisión, poniendo cupos, aumentando retenciones, usando reservas, creando juntas reguladoras por productos, empresas testigos, subsidiando harina, etc.. Puede ser de a una medida, o la combinación de varias, pero en la que tome debe poner toda la fuerza política, a fin de garantizar su cumplimiento. No puede tomar una medida y dejarla al libre albedrío de los poderosos, que son como la parrillada: tienen de todo menos corazón.

martes, 19 de julio de 2022

Asegurar el empleo o los ingresos?: Una discusión para el caso argentino de las propuestas de ingreso ciudadano y empleador de última instancia

INGRESO-BASICO-UNIVERSAL - NODAL

 

 Asegurar el empleo o los ingresos?: Una discusión para el caso argentino de las propuestas de ingreso ciudadano y empleador de última instancia

Pérez, Pablo; Féliz, Mariano; Toledo, Fernando(2006)


Introducción

 
El régimen económico consolidado en Argentina durante los noventa estableció una situación de desocupación generalizada, precariedad en el empleo y elevados niveles de pobreza para gran parte de la población. En efecto, el balance social de la década pasada resulta decepcionante aún sin considerar el impacto de la crisis del régimen de convertibilidad. Al sobrevenir la crisis de la caja de conversión, a los efectos de contracción del empleo se agregó, en 2002, el fuerte impacto de la depreciación cambiaria sobre la inflación y, en consecuencia, sobre los ingresos reales de la población, provocando un deterioro adicional muy importante de las condiciones sociales (Frenkel, Damill y Maurizio, 2003). Se plantea así un cuadro de vulnerabilidad social de una gravedad sin precedentes y, con ello, un serio desafío para el futuro inmediato.  

 

A pesar de que desde 2003 comienzan a mejorar los indicadores del mercado de trabajo argentino de la mano de un crecimiento económico sostenido, el panorama vigente se encuentra lejos del imaginario social optimista predominante treinta años atrás. En el horizonte temporal más inmediato, muchas familias visualizan como amenazas inminentes al desempleo, a los empleos de carácter precario, a la pobreza y a la exclusión social. Por lo tanto, dos interrogantes esenciales motivaron la realización del presente trabajo: (i) ¿qué propuestas se están discutiendo para resolver los problemas del desempleo, la pobreza y la inseguridad en los ingresos en los países desarrollados?; y (ii) ¿cómo se relacionan estas propuestas con la situación argentina?
Las tendencias actuales en los países desarrollados se orientan en general a la SEGUIR LEYENDO

Aparatos represivos de estado: de la justicia "corporativa" a la justicia "de clase"


 fuente:ramble tamble

viernes, 8 de julio de 2022

DEBATE: Sociocibernética: tensiones entre sistemas complejos, sistemas sociales y ciencias de la complejidad

 

Autores/as

  • Gastón Becerra

Resumen

Este artículo hace una presentación de la “sociocibernética” —el estudio de los fenómenos y problemas sociales como sistemas— como un campo donde se registran tensiones entre diferentes corrientes y programas, tanto de la sociología como de las ciencias de sistemas y de la complejidad. El trabajo consta de 3 partes: en la primera se introducen los antecedentes y orígenes de la sociocibernética; en la segunda se presentan dos programas sociocibernéticos particulares —la Teoría de los Sistemas Complejos (TSC) de Rolando García y la Teoría de los Sistemas Sociales (TSS) de Niklas Luhmann—; en el tercer apartado se discuten algunas convergencias y divergencias del sentido que adquiere la complejidad en este enfoque y estos programas con respecto a las “ciencias de la complejidad”. 
 

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Palabras clave

Sociocibernética, Teoría de los Sistemas Sociales, Teoría de los Sistemas Complejos, Ciencias de la Complejidad

Biografía del autor/a

Gastón Becerra, Universidad de Buenos Aires

Lic. en sociología (UBA); Doctorando en filosofía (área de epistemología). Docente de la carrera de sociología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, Argentina 
 
Fuente Anthenea Digital