En su primera intervención como senadora nacional, la ex presidenta Cristina Kirchner acusó al gobierno de Cambiemos de activar “una fuerte amenaza para cercenar la representación popular” a través de “mecanismos mafiosos” con los que “extorsiona” a legisladores de la oposición para “alterar la voluntad del Parlamento”. Además, enmarcó en esas maniobras a la causa judicial en su contra por el Memorándum con Irán y aclaró que el Senado no necesita tratar en comisión su desafuero, sino que puede hacerlo directamente en el recinto con dos tercios de sus miembros. Luego se dirigió a la titular de ese cuerpo, Gabriela Michetti, y le puntualizó: “Es posible que a usted no le guste el tipo de oposición que hacemos. Bien, a mí no me gusta el gobierno que ustedes hacen y no por eso van a dejar de ser gobierno.”
Luego de su ausencia en las reuniones de comisión, la presencia de la senadora de Unidad Ciudadana (UC) concitó la expectativa desde temprano y su ingreso al Congreso fue tumultuosa. Después, su asistencia en el recinto alteró el orden del día la sesión cuando planteó una cuestión de privilegio para referirse a su pedido de desafuero.
La ex mandataria acusó al Gobierno de “vulnerar la representación que las instituciones deben tener” y citó el caso de diputada por Chubut Rosa Muñoz que fue conminada a dar quórum en la sesión que se trató la reforma previsional. “El gobernador de su provincia le mostró la pantalla de su celular, donde un funcionario de su gobierno (le dijo a Michetti) envió una foto de la banca vacía de la diputada. Esto no es un mecanismo extorsivo, sino mecanismo mafioso”, acusó CFK y agregó: “Sacar foto y amenazar me recuerda a  una escena de El Padrino. Esto nunca había sucedido. Esto es alterar la voluntad del Parlamento en contra de la representación.”
Durante su discurso, desmintió que la oposición quiera impedir el tratamiento de esa solicitud hecha por el juez Claudio Bonadio. “Hay una razón muy sencilla: no hace falta constituir una comisión” especial porque la ley establece que cualquier desafuero puede ser tratado sin despacho de la Comisión de Asuntos Constitucionales y solo con el acuerdo de las tres cuartas partes de la Cámara. “Así que el argumento de que el peronismo, el kirchnerismo o Cristina quieren impedir el desafuero, no”, sentenció.
Además aclaró que “un legislador no puede renunciar a sus fueros” porque ello es atribución del Senado “para custodiar que la voluntad del cuerpo no sea alterada por elementos de la política”, fundamentó.
En su alocución, CFK volvió a cuestionar el fallo de Bonadio que la procesó y pidió el desafuero para su detención. Esa medida, dijo la ex mandataria, “quiere atacar la representación política, fundamentalmente de la oposición”. En ese sentido sostuvo que ese fallo se enmarca en el “Lawfare”, una operatoria “para perseguir dirigentes” que consiste en “la utilización del aparato judicial, articulada con medios de comunicación, para promover condenas previas contra opositores”.
Para dar prueba de ello, citó el Memorándum con Qatar que el gobierno de Mauricio Macri firmó con ese país sin que el Congreso lo refrendara. Por ese acuerdo fueron imputados y luego sobreseídos Macri y Michetti. Fue allí cuando comenzó el primer entredicho con la vicepresidenta, que encabezaba la sesión en su carácter de titular del Senado. “El Memorándum con Irán, como el que usted firmó con Qatar, fue tratado, debatido y aprobado por el Congreso. Llama la atención que no se haya llamado a legisladores que lo votaron”, lanzó.
La Justicia, prosiguió Cristina, “la sobreseyó a usted por el Memorándum con Qatar. Aquí vemos cómo una misma situación es tratada de una manera, y otra de otra manera”, dijo en comparación con su procesamiento. Luego, enfatizó sus críticas al Gobierno y le recordó a Michetti una declaración pública que esta había hecho sobre ella y en la que se refirió a su presencia en el Senado. "No sabemos cómo vamos a trabajar, porque teníamos una minoría con una buena relación con la mayoría, a cargo de Miguel Pichetto. Dependerá de cómo ella quiera relacionarse. Cuando era senadora fue una defensora de la institucionalidad y no así cuando fue presidenta. No sabemos cómo va a ser”, había dicho días atrás la vicepresidenta.
“Es notable como el oficialismo dice qué oposición quiere”, dijo y prometió: “Voy a discutir todo porque para eso me votaron”. “Es posible que a usted no le guste el tipo de oposición que nosotros hacemos. Bien, a mí no me gusta el gobierno que ustedes hacen y no por eso van a dejar de ser gobierno. Van a ser gobierno y tienen que gobernar. Yo soy oposición.”
En el mismo tono, cuestionó al Gobierno por reclamar “oposiciones de diseño” y advirtió que “estamos ante una fuerte amenaza de cercenar la representación popular recurriendo a métodos y procedimiento que queríamos y creíamos desterradas de la política argentina”.
Fuente:Página/12