Investigadores, científicos, docentes y estudiantes universitarios convertirán mañana el Parque Centenario en una feria de ciencias a cielo abierto, para alertar a la sociedad sobre las consecuencias que tendrá en el desarrollo nacional el ajuste en Educación, Ciencia y Tecnología. 
“Salimos a mostrar lo que hacemos en nuestros laboratorios y oficinas todos los días y también lo que significa para nuestro trabajo el recorte de presupuesto y la expulsión de investigadores e investigadoras del sistema científico nacional”, adelanta la convocatoria del festival CienciaPaliza, con cita a partir de las 15 de este sábado, por la entrada de la avenida Díaz Vélez del parque.
La jornada consistirá en una gran feria de ciencias, con stands de distintas facultades y organismos de ciencias y técnica, experiencias de divulgación científica, charlas con investigadores y espectáculos artísticos para todas las edades. El encuentro fue organizado por la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), con la colaboración de la Facultad de Filosofía y Letras de la misma casa. 
“Todo el presupuesto del área para 2019 es aproximadamente lo mismo que se paga por un mes de intereses de las Lebac y las Leliq. En Exactas nos pega un triple recorte presupuestario: del sistema universitario, del Conicet y de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica”, afirmó el decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Juan Carlos Reboreda, en diálogo con Página/12. 
Según el decano, la reducción de ingresos a la Carrera de Investigador Científico del Conicet (que pasó de más de 600 en las convocatorias previas a 450 este año) y la licuación de los subsidios de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica son los principales problemas para el sector. “Todo esto genera un clima complejo, en el que hay mucha gente que ve recortada su carrera profesional y que empieza a pensar en irse al exterior o dedicarse a otra actividad”, agregó Reboreda. 
La decana de la Facultad de Filosofía y Letras, Graciela Morgade, también fue crítica del proyecto de presupuesto 2019, y de los fondos que destina el gobierno de Cambiemos a las áreas de Educación, Ciencia y Tecnología: “En algunos casos, no sólo no cuentan con aumentos que estén a la par de la galopante inflación de 2018, sino que incluso hay presupuestos menores en términos nominales. Esto es una fuerte amenaza a la continuidad de muchas líneas de investigación, que dependen de que se paguen los salarios, pero también de que haya fondos suficientes para cubrir los insumos y el equipamiento necesario. La comunidad científica está en alerta ante lo que ya es una emergencia presupuestaria”.
Durante la jornada también se reunirán firmas para exigir que se trate y apruebe en la Cámara de Diputados la Ley de Financiamiento de la Ciencia y la Tecnología, que busca asegurar un piso de recursos para el sector, más allá de los gobiernos de turno, tal como ya rige para el sistema educativo. El proyecto, que establece un aumento progresivo del financiamiento hasta llegar al 3 por ciento del PBI en 2030, fue aprobado en el Senado el año pasado, pero aún falta que se habilite su tratamiento en la Cámara baja.
Un ejemplo de los ajustes más impactantes que trae el proyecto de presupuesto 2019 es la Biblioteca Electrónica de Ciencia y Tecnología, que depende del ex Ministerio de Ciencia. “El año pasado tuvo 430 millones de pesos, que eran casi 22 millones de dólares. Para el año que viene sólo se asignan 31 millones de pesos, es decir que el ajuste es del 92,5 por ciento nominal”, denunció Reboreda. La Biblioteca permite a los investigadores argentinos tener acceso a miles de títulos de revistas científico-técnicas internacionales, libros, estándares, conferencias y congresos, y a bases de datos referenciales de gran valor para la comunidad científica.
Informe: Inés Fornassero
Fuente:Pagina/12