El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó ayer por la noche acciones militares de precisión contra el gobierno sirio, en respuesta al supuesto ataque químico en la ciudad de Douma del sábado pasado. El mandatario indicó que Francia y Reino Unido secundan los ataques. Al cierre de esta edición, testigos en Damasco reportaron a la BBC ruido de explosiones en las proximidades, mientras la televisión estatal siria aseguró que sus fuerzas estaban confrontando el ataque con defensas antiaéreas.
“Hace poco tiempo, ordené a las fuerzas armadas de Estados Unidos que lanzaran ataques de precisión contra objetivos relacionados con las capacidades de armas químicas del dictador sirio Bashar al Assad”, afirmó Trump en un mensaje televisado. Trump señaló que el objetivo de las acciones “es establecer un fuerte elemento de disuasión contra la producción, propagación y uso de armas químicas”, pues, en opinión del mandatario, esto constituye “un interés vital de seguridad nacional para Estados Unidos”.
La orden dada por Trump responde al supuesto ataque con armas químicas del sábado pasado en la zona de Duma, a las afueras de Damasco, del que acusa al gobierno de Bashar al Assad. 
Cuando Trump había anunciado su intención de atacar Siria esta semana, Rusia respondió que derribaría cualquier misil y atacaría las plataformas desde los que fueran lanzados. Trump señaló que Rusia, aliado del gobierno de Al Assad, “debe decidir si continúa por un camino oscuro o se une a las naciones civilizadas”.
Horas antes, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, aseguró que su país tenía “pruebas irrefutables” de que el presunto ataque con armas químicas al que Estados Unidos prometió responder era un montaje de agentes extranjeros (ver aparte). Y un día antes el embajador ruso ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, advirtió que no se podía descartar la posibilidad de un conflicto armado entre su país y Estados Unidos, si Washington decidía lanzar un ataque contra Siria, lo que finalmente ocurrió ayer por la noche.  
Francia, por su parte, aseguró el jueves que tenía evidencias de que el gobierno sirio llevó a cabo el ataque cerca de Damasco. “Tenemos pruebas de que la semana pasada (...) se usaron armas químicas, al menos con cloro, y que fueron utilizadas por el régimen de Bashar al Assad”, dijo el presidente Emmanuel Macron. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, por su parte, alertó previamente ante el Congreso que una potencial acción contra Damasco podría desencadenar “una escalada fuera de control” por lo que dijo que una de sus mayores preocupaciones es evitar que esto ocurra.
Fuente:Pagina/12